ᴍᴜʏ ᴅɪꜰᴇʀᴇɴᴛᴇꜱ ~ᴛʀᴜᴇᴘʟɪᴋ~

₃₀

Final
Para el otro día sorpresivamente casi todo estaba resuelto, habían echado a del toro y habían permitido el ingreso de Manuel al cuarto de mateo.

Obviamente había reglas, nada de relaciones sexuales o algo parecido.
Sinceramente todavía no tenían planeado hacerlo, no en la escuela, querían que fuera muy especial y no consideraban que ese sea el lugar.

Las "bromas" de Matías seguian pero con menos frecuencia, tenia otros temitas que resolver.

Llegaban criticas y el mismo padre de mateo había criticado la relación, dos hombres no podían amarse, el tenia que estar con una chica y en un futuro tener hijo, y mas comentarios antiguos hacia este.
Mateo simplemente lo ignoraba, es decir, ¿quien se fijaria en lo que un alcohólico dice?, uno que se ahogo en su tristeza y quiere que todos lo hagan con el.

Mateo ya era fuerte, había pasado mucho, se había caído incontables veces con las piedras que el destino ponía en su camino, hoy en día podía esquivarlas sin tropezar en el intento y en el caso de que caiga sabia levantarse. Obviamente todo para su edad, para algunas cosas no estaría preparado pero vivía en el presente, en estar al lado de Manuel Vainstein, el chico hermoso por fuera y por dentro, que lo hacia sentir seguro y cómodo, que estaba en los buenos momentos y mas en los malos, donde lo necesitara estaba.

No necesitaba mas.

[...]

La noche de sabado se encontraba adornada por miles de estrellas y una luna iluminando como ella sola. Hacia frío aunque no mucho, el morocho opto por ponerse una campera no tan abrigada, mala idea.

Se dirigía a conocer a la madre de Manuel y para que mentir, estaba un poco nervioso.
Manuel siempre hablaba de ella y de lo mucho que la quería, y lo mucho que lo apoyaba siempre. No iba a estar su padre, no sabia porque pero el hecho de conocer a su mama sola no le molestaba para nada.

  Manuel: hola- dijo apoyado en la puerta de su casa, observando a mateo.

Mateo: hola- saludo con el nerviosismo notandose en su voz.

Manuel: todo bien?- pregunto con una sonrisa divertida, era gracioso ver al morocho así.

Mateo: sisi todo bien, estaría mejor si no hiciera 3 grados y vos me tengas afuera pero bueno- dijo mientras frotaba una mano con la otra en busca de calor.