no todo es lo que parece
omnisciente
El joven mateo había participado en todos los partidos, no se perdía un solo entrenamiento y hasta parecía obsesionado con formar parte del grupo, la reciente ruptura con Valentín lo había llevado a concentrarse en hacer algo bien, pero cada vez que solo lo hacia bien solo se frustraba, el quería ser el mejor, lo necesitaba.
Sentirse insuficiente a la hora de hacer un buen partido era prácticamente una forma de vivir para mateo, al sentir que tantas personas se habían ido de su vida porque era un bueno para nada, que su padre a pesar de todo siempre tenia tiempo para recriminarle que no hacia muy bien las cosas, obvio lo decia con un gran porcentaje de alcohol en sangre pero esto no reducía el dolor que sentía el menor por sus palabras.
Y esforzándose tanto lo logro, era parte del equipo, era de los mejores jugadores y tenia una buena relación con sus compañeros, en realidad la tenia que tener y su amistad no se basaba en mas que falsedad, pero que le podría importar a mateo si ya por fin se sentía un poco importante y seguro de si mismo, las chicas le llovían aunque a el poco le importaba había que admitir que le aumentaba el ego, a veces solo debía estar con ellas solo para aparentar, esto no solo lo hacia mateo sino el 90% de los jugadores, debían demostrar que tan machos eran y que mejor forma que siendo unos mujeriegos.
Su relación con Valentín de "amistad" que habían acordado tener había desaparecido por completo, mas por mateo obviamente, el había cambiado demasiado. Mateo se había convencido o por lo menos trato de hacerlo de que el nunca había estado enamorado o le había gustado el mayor, era nada mas una confusión y a pesar de que Valentín si era muy lindo y eso no lo podía negar, no le gustaba, no le había gustado y jamás lo haría, ni el ni ningún otro hombre.
o eso quería creer
Por otro lado con Manuel eran solo amigos dentro de las cuatro paredes de la habitación que compartían, Manuel sabia que tarde o temprano los integrantes del equipo estrella le iban a llenar la cabeza, era cuestión de tiempo, mateo estaba frágil mentalmente hablando, podían formarlo a su gusto y el gusto de los jugadores era un cheto, mujeriego y reprimido como bastantes de lo que estaban ahí. Cuando mateo estaba mucho tiempo con Valentín, Manuel y Daniel estaba mas cerca de gritar a los cuatro vientos que le gustaban los pibes, era feliz y no le molestaba demostrar lo que era y eso era lo que causaba un malestar en los integrantes del equipo, especialmente en nacho, lo veía tan cerca de ser libre y se veía a el tan lejos de eso que le hacia hervir la sangre y los hechos con Valentín ayudaron a el capitán para que pueda hacer a mateo igual que el, un adolescente reprimido, mujeriego y gran jugador.
Para todo el colegio Manuel y Mateo eran tan diferentes, agua y aceite, perro y gato, frío y calor. Pero no todo es lo que parece, ellos eran muy parecidos y todos se darían cuenta de eso si no fuera por que mateo no muestra quien es.
Mateo es un joven lleno de sueños y metas, en su futuro quiere felicidad, no es materialista y le gusta aprender cosas nuevas, descubrir culturas, palabras con significados interesantes, etc; era muy curioso y había sido bastante libre con todo en su vida.Y Manuel era igual a mateo y las cosas en las que eran diferentes eran ideales para complementarse, si uno estaba triste el otro tenia la alegría suficiente para hacer sentir bien al otro, no eran en lo absoluto diferentes entre si, ellos eran diferentes a los demás.
No eran frío y calor, eran las nubes grises y la lluvia, no eran agua y aceite, eran el cielo azul y las nubes blancas, ellos se complementaban pero no lo sabían.
No hasta que acepten quienes son, no hasta que sean libres.
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re choto el cap skkfjssn perdón
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ᴍᴜʏ ᴅɪꜰᴇʀᴇɴᴛᴇꜱ ~ᴛʀᴜᴇᴘʟɪᴋ~
Teen FictionA simple vistas son muy diferentes, son como el agua y el aceite, polos opuestos pero no todo es como se ve