si tan sólo él no existiera, tendría una vida más fácil para sobre llevar.
tal vez su corazón no tendría latidos tan fieros, ni sus noches tan firmes recuerdos sobre él.
tal vez, si no fuera como es, si su sonrisa no le hiciera las mejillas arder y...
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- Jack - se quejó levemente, sintiendo el peso que era el sueño y lo suave y reconfortante que era estar entre las cómodas sábanas -de lo que seria en ese momento para él-, la cama más suave del puto universo - Jack, es lunes ¿sabías?, levanta de ahí que vamos tarde joder - gruño con molestia, la voz de Fan y ese almohadazo en toda la cara le perturbaba su preciosa paz - si no te levantas ahora será un gusto llevarme a Sherlly para que juegue con mi gatito en casa - se sentó de golpe, mirando a lo que sería su mejor amigo de la infancia con todo el buen odio que le tenía en ese momento por atreverse a despertarle con una amenaza como esa.
Sintió el delirio de su cerebro dando un vuelco ante el sentido de levantarse tan de golpe, ¿como no?, estaba la vida de su querido hámster en juego. Al menos en su cabeza, Fan jamás le pondría un dedo encima a Sherlly en realidad.
Le escuchó reír, podía verlo acariciando a Sherlly mientras le daba de comer una nuez como si fuera una ardilla.
- amigo voy a matarte - se quejó, mientras se recuperaba de su delirio y tomaba su teléfono para ver la hora. ¡por supuesto que no era tarde!, cada día de escuela caía en la misma broma, algún día, algún puto día no volvería a caer. No tardo en lanzarle una mirada de pocos amigos, mientras este todo uniformado y con hámster en mano se tiraba a la cama boca arriba, brindándose comodidad a si mismo.
- anda, tienes una hora para darte tu baño especial que duraría 3 - bromeo Fan, haciéndole soltar una falsa risa y darle un buen almohadazo bien merecido en toda la cara. Ya se la cobraría mas tarde.
Se estiró haciendo tronar lo que serían sus delgados huesos, nada mejor que un sueño entumecedor antes de lo que se avecinaba, dormidas de madrugada o el "¿que es dormir?" de todo buen estudiante.
O de todo buen estudiante, que se la pasa de fiesta todo el puñetero año.
Salió del cuarto con toalla al hombro y altas ganas de desparramarse en el suelo, lo haría, tan solo si el suelo fuera su cama...toda cómoda...suave...
Sacudió su cabeza sacando de si ese intervalo de ideas, el dormir no existiría después de la primera semana de docencia, estaba seguro.
Se metió al baño con la esperanza de poder despertar un poco más a su pobre cerebro. Funcionó, por supuesto, como no hacerlo tras estar bajo la regadera de agua helada golpeando su cuerpo adormecido sin piedad.
Se limpió por completo, -o todo lo que pudo- porque si algo a de odiar Jack, era la mugre. Esa capa asquerosa que se pegaba a uno tras el día le hacia sentir pesado, pegajoso y sumamente asqueado. En cierta forma, Fan tuvo razón...no tardo tres horas, pero si toda una hora, justo la hora de tiempo que tenía en manos para maniobrar con todo.
Solo supo que se le hacia tarde para cuando Fan golpeteo molesto la puerta de su baño. Salió tan rápido como pudo, irritado por la voz grave y rasposa que le insistía e insistía en salir de allí con tanto esmero, era entendible cuando su mejor amigo era un cerebrito puntual.
