El mundo parece haber relantizado su marcha, me falta la respiración y mi cuerpo se siente lánguido, débil. Me giro en dirección hacia Matt quien está listo para recibirme en un abrazo, uno fuerte, consolador, incluso doloroso como si tratara de mantener mis piezas unidas.
Un puñado de recuerdos me abordan y no hago más que llorar y sollozar, sintiéndome sola, indefensa y vacía. De pronto todo lo que antes parecía importante ya no tiene sentido... Ya nada tiene sentido, hago puños la camisa de mi amigo sintiéndome miserable, quisiera desaparecer, quisiera que esto fuera una maldita pesadilla. Matt me sostiene y parece no querer soltarme, no es hasta que Tamy me aparta de él <<haciéndome sentir vulnerable>> que me deja ir, para después enredar sus brazos alrededor de mi cuerpo.
La chica susurra palabras de condolencias para mi, pero no soy capaz de entender del todo lo que sucede a mi alrededor, estoy aturdida. Puedo escuchar el llanto de Eve a mi lado y puedo sentir una de sus manos sobre mi cabeza, acariciando mi cabello, soy capaz de darme cuenta como pasan mi cuerpo de unos brazos a otros y de no ser por el perfume masculino que emana no sabría que se trata de Jason quien me sostiene en brazos ahora.
Mi llanto es incontenible y una vez que estoy libre, Eve se acerca a mi y me abraza, ambas lloramos.
—Tranquila mi niña— dice entre llanto— no estás sola, jamás te dejaré sola. Yo estaré siempre contigo.
Sus palabras no hacen más que abrazarme el corazón y a pesar de sentir un vacío en mi pecho me hace sonreír agradecida y asentir en su dirección.
—N-necesito ir al b-baño— suelto antes de ponerme de pie y avanzar por uno de los pasillos del hospital.
Saco mi celular del bolsillo delantero de mis pantalones y tecleo el número que sin querer y a pesar de haberlo borrado me sé de memoria.
Te necesito, por favor ven.
Tecleo y envío el mensaje con la esperanza de que Harry Styles se compadezca y venga a verme.
Sé que me estoy humillando, que estoy acabando con la dignidad que tengo, pero realmente no me importa, porque el vacío en mi interior es tan grande que me asusta y sé que sólo podría superarlo si lo tengo a mi lado, sé que podría sobrellevar la muerte de mi padre si él apareciera y llenara un poco el hueco, si él estuviera a mi lado, como creí que estaría, como miente siempre imaginó.Las dos palomitas en azul me indican que el mensaje fue recibido y leído, pero que fue completamente ignorado. ¿Porque me hace esto? ¿Porque ni siquiera se digna en contestar? Aunque su respuesta sea para mandarme al demonio. De pronto el coraje y la rabia que sentía por Styles y que ya hace tiempo había desaparecido regresa, regresa con más intensidad, y sé que no debería sentirme así, sé que él no me hizo absolutamente nada, que la idiota fui yo al creer que la conexión que sentía hacia él era mutua, que creí que esto que siento sería más fuerte que cualquier otra cosa. ¿En qué demonios estaba pensando? Esto no es un maldito cuento de hadas.
—¿Liza?— la voz de mi amiga suena cautelosa desde el otro lado de la puerta del baño en el que me encuentro— lamento venir a buscarte, pero ya llevas mucho tiempo ahí y todos estamos preocupados, sé que tal vez quieras estar sola, lo entiendo y.. lo siento.
Abro la puerta del baño y me encuentro a Tamy frente a éste recargada en el lavamanos frente al espejo, le sonrío sin muchas ganas de hacerlo, solo para tranquilizarla, ella me devuelve el gesto, puedo ver cómo su mirada se desvía hasta mis manos que sostienen el celular y deja salir un suspiro.
—Liza— la voz de advertencia no me pasa desaparecido— ya lo habíamos hablado, mandarle mensajes o hablarle por teléfono y que no te conteste solo te hace más daño. Tienes que dejar de hacerte esto— me quita el aparato de las manos.
Las lágrimas vuelven a deslizarse sobre mis mejillas.
—Es que... Lo necesito tanto y a él parece no importarle nada sobre mi— cubro mi cara con ambas manos en un intento fallido de que Tamy me vea destrozada. Ella avanza hasta mi y me envuelve en un abrazo cauteloso pero fuerte.
—Con el tiempo te sentirás mejor amiga, te lo digo yo, que creía que no podría superar a Ethan, y ahora mírame— puedo sentir su sonrisa cuando habla— estoy estúpidamente enamorada de Jason y le agradezco a Ethan haber sido un idiota.
Me enjugo las lágrimas y me aparto de su cuerpo solo para sonreírle y hacerle ver qué le siento mejor ahora.
—Gracias. Realmente no se que haría sin ti— me sincero— vamos allá si no vendrán a buscarnos— mi amiga asiente, nos ponemos de pie y avanzamos por el pasillo.
—Hablando de idiotas. Matt quería venir a buscarte, olvidó que no podía entrar al baño de las chicas— soltamos una risita— sea cierto o no que tú y ese tonto son novios, creo que él te hace bien Liza.
—Lo sé— asiento— me siento bien cuando estoy con él, olvido lo que me afecta, olvido por el mal momento por el que esté pasando. Y aclaro no es mi novio, yo no lo veo de esa manera, es algo más como si fuera mi hermano— hago un encogimiento de hombros— no lo sé, es difícil de explicar— la chica a mi lado asiente, como si comprendiera de lo que hablo mientras me sonríe.
En el instante en el que Matt se da cuenta de nuestra presencia se levanta de golpe, como si hubiese un resorte en la silla en la que se encontraba sentado y avanza en nuestra dirección hasta encontrarnos de frente.
—¿Estás bien?— su gesto de preocupación hace que mi pecho duela, mi mirada y una sonrisa agradecida son lo que le dedico antes de asentir.
Ambos nos quedamos parados observandonos mientras Tamy sigue de paso hasta llegar con los demás. Impulsada por las emociones de ese momento me abalanzo hacia sus brazos, dejo salir un suspiro tembloroso y lo aprieto aún más contra mi cuerpo, las lágrimas salen nuevamente de mis ojos, mientras él chico que tengo aprisionado me besa la cabeza y me sostiene fuerte contra si pecho.
—G-gracias Matt... Gracias p-por estar aq-quí— suelto en sollozos.
—Shh, shh, shh, tranquila lagartija, estoy aquí, sabes que jamás te dejaré sola y lamento que hayamos mandado a Tamy a verte— niego con la cabeza— estábamos preocupados.
—Lo sé y está bien— me aparto para tener visión de su rostro— muchas gracias Matt, por todo— él me sonríe.
Luce cansado, tiene unas enormes ojeras bajo sus ojos que ahora están rojos, su cabello está desordenado como si hubiese pasado sus manos muchas veces sobre el y eso lo hace ver unos años más grande.
—Eve se hizo cargo del papeleo, solo quieren que veas los detalles para ver si estás de acuerdo con ella y necesitan tu firma para proseguir con todo— explica mientras nos encaminamos hasta donde se encuentran los demás.
A pesar de que Eve se encargó de todo fue cansado, frustrante y tedioso tener que pensar en esas cosas cuando la imagen de mi padre tirado en el asfalto seguía en mi mente, no podía concentrarme y me sentía cansada, mis ojos rojos e hinchados no me ayudaban en nada además del dolor de cabeza que era insoportable, todo eso aunado con las inmensas ganas que tenía de desaparecer y estar sola no dejaba de darle vueltas al echo de que ya no tenía a ninguno de mis padres conmigo.
Estar a unos metros de distancia del ataúd de mi padre y no tener el valor de acercarme a verlo era algo que me torturaba, todo mundo aquí presente llegaba, se acercaba a verlo y me decían un montón de cosas, como si de verdad lo conocieran. Todos veían a través de la cámara, de los medios, sin tener la más remota idea de lo que pasaba en esta casa en realidad, sin saber que mi padre era una coraza dura, fuerte y aparentemente indestructible cuando en realidad estaba deshecho, incapaz de superar la muerte de mi madre, culpando a su hija y su maldición por todo lo malo que había pasado, pero que no había otra opción más que amarla. Era todo lo que quedaba del amor de su vida, era su sangre, su hija, fruto del amor que se tuvieron, y estoy segura aún se tienen, aunque ya estén en esta vida, pero podría apostar a qué ese tipo de amor que se tuvieron mis padres no se rompería, no acabaría ni con la propia muerte.
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Desafiando al destino
RomanceElizabeth Mills perdió a su madre cuando solo era una niña, el hombre que lo hizo no descansaría hasta terminar con la familia Mills, en venganza hacia su padre Thomas. (Quien es el capitán de la policía). Pero eso solo era una parte del problema de...