Styles avanza hasta situarse a mi lado y sostiene mis manos con las suyas, después se agacha de modo que su cabeza está a la altura de la mía y me penetra con esos ojos verde esmeralda, me transporta a su mente, al lugar donde no son necesarias las palabras, dónde es suficiente que me mire como lo hace justo ahora para hacerme sentir segura, para hacerme creer que no volverá a dejarme y a pesar de que sé que puede volver a hacerlo, de que es muy probable que un día simplemente desaparezca, enredo mis brazos alrededor de su cuello, haciéndole saber lo mucho que lo necesitaba, mientras que el llanto es inevitable ahora, él por su parte susurra disculpas una y otra vez.
—¿Porque estás aquí?— pregunto después de un rato, no sé cuánto tiempo en realidad, pero para entonces mi llanto a mermado y me he apartado de él.
—Tamara llamó, dijo que tu...—se detiene unos segundos sin saber cómo referirse a mi amigo— Matt había sido arrestado y...
—No— lo corto de tajo— me refiero a ¿Que haces aquí en Detroit?
—Ah— baja la mirada, como si estuviese avergonzado— vine a explicarte porque me fui— comienzo a negar con la cabeza, pero él no me permite decir nada— regresé por ti Elizabeth.
—¿Y se supone que ahora deba agradecerte por volver? ¿Después de años que estuviste sin dar ninguna señal de vida?— niego con la cabeza y sonrío con ironía— no tienes una maldita idea de cómo te necesité, te llamé, te deje un montón de mensajes y mi dignidad con ellos. Cuando murió mi padre deseaba tanto una llamada tuya, incluso fantasee muchas veces con verte entrar por la puerta y abrazarme, consolarme.
—Lo siento tanto— dice, con un tinte arrepentido— pero, estaba deshecho con la muerte de mi madre y tu confesión me descolocó, no estaba listo para...
—¿Tú no estabas listo?— una risa irónica me abandona— yo vivía en mi maldito mundo Harry, no necesitaba nada más. Al principio fue duro lo admito, pero conforme fui creciendo comprendí que así sería mi vida... Solitaria. Pero también comprendí que no necesitaba de más personas para sobrevivir, estaba bien y luego llegaste tú y me hiciste querer más, llegaste tú y quise ser aceptada por las personas, quise sentirme amada por ti. Yo no quería que regresaras, yo nunca quise que aparecieras en mi vida.
La habitación se sume en un silencio tirante y la expresión dolida que esboza Harry no hace más que desgarrarme el alma, no hace más que querer retractarme y lanzarme a sus brazos, y me muerdo la punta de la lengua para no decirle que a pesar de lo que he sufrido por sentir lo que siento por él, incluso aún si sufriera más no cambiaría el haberlo conocido, no cambiaría el saber lo que se siente amar a alguien, porque a pesar de enseñarme el dolor por el desamor me enseñó a amarlo y eso nada ni nadie lo podrá borrar. Harry abre la boca para decir algo, pero la puerta de la habitación se abre evitando que continúe.
—Lamento interrumpir— Tamy aparece en mi campo de visión— Liza, Jason llamó— mi ceño se frunce ligeramente, entonces ella comienza a explicarme— cuando se llevaron a Matt, Jason se fue tras ellos. Joe fue a su casa y solo estábamos Eve y yo, fue por eso que llamé a Harry— hace un asentamiento hacia el chico a mi lado— necesitabas apoyo y bueno... Eve y yo no somos muy intimidantes. Lo siento— dice con gesto de disculpa— no le permiten a Matt visitas y según escuchó no lo dejarán salir hasta saber lo que pasará en el juicio, y si Dan llegara a despertar el detective Ferguson levantaría cargos contra Matt por intento de homicidio.
La frustración me invade y en un intento desesperado por hacer algo al respecto me arranco de un tirón la aguja que está clavada en la vena de mi mano y comienzo a moverme para bajar de la cama.
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Desafiando al destino
RomanceElizabeth Mills perdió a su madre cuando solo era una niña, el hombre que lo hizo no descansaría hasta terminar con la familia Mills, en venganza hacia su padre Thomas. (Quien es el capitán de la policía). Pero eso solo era una parte del problema de...