Capítulo 47

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El pedazo de chocolate que tenía en la boca se me atraganta en la garganta y me hace toser cuando escucho las palabras de Tamy, una vez que me recupero mi amiga chilla de alegría y nos abrazamos. Jamás creí decir esto pero: me alegra tanto que Dan esté bien.

-¿Dónde está?- pregunto una vez que nos dejamos ir

-No lo sé- dice, con un encogimiento de hombros- venía de la máquina y logré escuchar a un doctor que le dijo a una enfermera que contactara a los familiares de Daniel Taylor que ya había despertado.

Comienzo a moverme para salir de la cama- ven, ayúdame- a pesar de la mirada reprobatoria que Tamy me dedica se acerca a mí y me ayuda con mi peso- tengo que hacerlo recordar, tal vez con un poco de suerte logre convencerlo de testificar contra su padre, pero tenemos que hacerlo antes de que el detective Taylor llegue.

-Espera aquí- me ordena mi amiga antes de salir de la habitación, un par de minutos después entra con una silla de ruedas- será más rápido con esto- nos sonreímos con complicidad antes de ayudarme a subir a ella, Tamy me empuja fuera de la habitación y yo por mi parte tengo que llevarme a mi costado la cosa esa dónde está la bolsa -esa que Dios sabe que medicamento contiene- que está conectada a la aguja que está clavada en mi vena.

Después de dar algunas vueltas por los pasillos tratando de encontrar la habitación de Dan comienzo a impacientarme, es por esa razón que le pido a mi amiga que regrese a mi habitación y busque entre mis cosas mi placa, así aceleraremos las cosas, aunque sé que si se sabe que estoy haciendo uso de ella por motivos personales seré suspendida, tal vez hasta me despidan, pero eso no me importa ahora. Después de unos minutos Tamy regresa y me la entrega para después guiarnos hasta el lugar donde pueden darnos información.

-Disculpe- digo para la señora regordeta, de unos cuarenta y tantos años que se encuentra del otro lado de la barra que nos separa, y que tecleaba algo en una computadora antes de que yo le hablara- podría decirme por favor cuál es la habitación de Daniel Taylor- la señora asoma su cabeza para poder tener una visión completa de mi- ya que sigo sentada en la silla- ella me mira por encima de sus lentes grandes y de armazón rosado.

-¿Es usted su familiar?- niego con la cabeza- entonces no se le puede dar esa información- dice tajante, para después regresar a lo que sea que estaba haciendo en la computadora.

-Necesito hablar con él- pido de manera amable, pero la señora sigue sin prestarme atención, dirijo mi mirada hacia mi amiga quien me regala un encogimiento de hombros- es testigo en una investigación oficial- mi voz suena autoritaria ahora, eso hace que la señora asome nuevamente su cabeza, saco mi placa e identificación, las toma entre sus manos y las observa con atención para después dirigir su mirada hacia mi y observarme con detenimiento, como si se asegurase de que fuera yo.

No de muy buena gana la señora me dice el número de habitación donde se encuentra Dan y me regresa mis cosas, entonces Tamy me lleva hasta ahí, doy un par de golpes a la puerta pero nadie responde, entonces vuelvo a intentarlo, esta vez una voz ronca me permite el paso, su ceño se frunce al verme, pero no dice nada, solo se queda quieto sin apartar su mirada de mi.

La imagen de Dan que me recibe es satisfactoria y lastimera en partes iguales, está muy golpeado aún, en algunas partes de su cara siguen abiertas las heridas y hay una manguera con dos tubitos metidos en los orificios de su nariz.

-¿Te sorprende verme viva?- parece desorientado respecto a mis palabras.

-Por favor dime que eres mi novia- me dedica una sonrisa tímida cuando habla ¿Que demonios? Después de lo que hizo y aún así se burla de mi.

Desafiando al destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora