Capítulo 48

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—¿Que demonios fue todo eso?— dice Tamy una vez que estamos en mi habitación.

Cuando le explico a mi amiga la situación de Dan la incredulidad surca sus facciones, como si no creyera del todo la versión de la amnesia, con la incertidumbre habitando mi mente me dispongo a hablarle por teléfono a Sam, con todo el asunto de Dan me olvidé de hablarle y explicarle lo que pasó, ahora me siento pésimo por no haberme dado el tiempo y llamarla. Así que lo hago. Uno... Dos... Y al tercer sonido ella responde.

Comienzo disculpándome, por haber interferido —aunque no personalmente— en su relación, después intento explicarle la relación de amistad tan fuerte y unida que compartimos Matt y yo, también le digo que fue arrestado antes de que fuera a buscarla, que su intención era pedirle perdón y continuar con la relación, ella por su parte dice que yo no soy culpable de nada, que es capaz de entender el significado de la amistad que hay entre nosotros, también me dice que pedirá permiso en su trabajo para salir temprano e ir a la comisaría, entonces cuelga, no sin antes prometer mantenerme al tanto de la situación de mi amigo.

El sonido de una llamada entrante en mi celular hace que Tamy pare de reprocharme por lo ingenua que soy, por lo sencillo que es mentirme y por lo débil que eso me hace ver, pues ella cree que Dan solo está fingiendo tener amnesia para no ir a prisión, porque aunque Matt lo atacó para Dan sería peor ya que sus intenciones eran otras y mi amigo solo lo hizo para defenderme. Y yo en este punto ya no se ni que creer.

Me estiro para poder alcanzar mi celular que se encuentra en una mesita de madera, y cuando observo la pantalla el nombre de "Styles" brilla en ella, y sin poder evitarlo mi mente viaja al pasado a los momentos dónde Harry me llamaba todos los días cuando estaba en casa cuidando de su madre, sacudo la cabeza para deshacerme de aquellos pensamientos y dejo salir un suspiro para apaciguar mis nervios.

¿Si?— digo una vez que respondo el aparato.

Hola— la voz ronca se escucha del otro lado de la bocina— no le dejan tener visitas, al parecer el detective Taylor se encargó eso.

—Mierda— suelto en un susurro— ¿Y que pasará con él?

—Tengo algunos contactos aquí, no son muchos, pero si son influyentes— mi ceño se frunce conforme habla— hablaré con ellos, haber que pueden hacer— no entiendo como es que él tiene influencias en la policía— ¿Recuerdas el lugar donde te llevaba a entrenar?— emito un sonido a modo de respuesta— pues tuve la suerte de encontrarme con alguien importante ahí, él me dijo que tenía talento, y me ofreció trabajo en la policía— responde a mi pregunta que nunca le hice, es como si me hubiese leído la mente —una vez más— de echo fue él quien me habló de tu padre y de que buscaba un guardaespaldas para su hija.

—¿Y porque no aceptaste el empleo?—las palabras salen de mi boca antes de que pueda procesarlas— Te habría ido mejor.

—Cuando me des la oportunidad de explicarte las cosas lo entenderás— hay un deje de tristeza en su voz.

Lo haré, puedes venir cuando quieras y hablaremos— el asombro tiñe las facciones de mi amiga, quien se encuentra a unos metros de distancia.

Hablaremos después de que se solucione el asunto de tu amigo— dice en tono neutro antes de despedirse y finalizar la llamada.

Pasan un par de días y me siento cada vez más impotente e inútil, sigo en cama sin poder hacer nada por mi amigo, sin embargo Harry, Jason y el señor Grayson no se han despegado de la comisaría lo que me tranquiliza un poco, el señor Grayson ha venido a visitarme un par de veces y me cuenta sobre la situación de su hijo, lamentablemente no ha podido recibir visitas, así que imagino lo solo que se ha de sentir. Dan no ha venido a buscarme así que imagino que su padre lo convenció de no quitar los cargos en contra de Matt, es eso o Tamy tenía razón y  fue él quien no quiso hacerlo.

Desafiando al destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora