PRÓLOGO ¿Cuál es el camino correcto?

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¿Te has preguntado alguna vez cual es el camino correcto? ¿Qué debes hacer cuando sientes que la vida ya no tiene sentido? Alguna vez te haz sentido sin ánimos de seguir, con ganas de tirar la toalla y darte por vencido / a?

Déjame decirte que no eres el único, te contare mi historia, una historia que no es fácil de dar a conocer, una historia que marco mi vida, pero que hoy quiero que la leas y sepas que siempre hay una salida, que por duro que parezca el momento siempre hay una solución para cada problema.

Se que es difícil cuando te rompen el corazón, cuando sientes ese vacío en el pecho, se que no es fácil afrontar un desamor, una traición, etc.

Recuerdo cuando conocí a Santi, ese ser que pensé que seria el amor de mi vida, con quien iba compartir todo, viajar y cumplir mis sueños, pero sabes que; no todo es lo que parece. Los sueños raras veces se vuelven realidad, al principio todo era color de rosa, risas, salidas, confianza hasta decir ya no, me sentía la chica mas feliz del planeta. Sentía que tenía el mundo en mis manos, que al fin sabría que era la verdadera felicidad, después de tanto tiempo por fin presentía que estaba en el lugar indicado, yo que de niña se me había sido difícil confiar en alguien, ahora todo era diferente.

Ya sabes ¿no?, esas emociones que sientes cuando te enamoras, cuando quieres que todo eso pase, estaba enamorada completamente, así que; decidí bajar la guardia y dejarme ser feliz, por que creía que lo merecía, si así como tú sientes en estos momentos , así como tu lo has pensado.

Le abrí las puertas de mi alma y vida a quien yo creía que sería el <<amor de mí vida>>. Confié ciegamente en él. Le di el poder sobre mí y le expuse cada una de mis cicatrices.

El error no fue confiar, más bien fue en quien confié. Me enamore como una tonta, a tal punto que deje de ver la realidad exacta e imaginé mi propio mundo de fantasías. Llame a muchas de las cosas que me hacían daño <<amor>>.

Por mucho tiempo estuve deseando sentirme querida, protegida y sobre todo dejar de ser invisible. Por que cuando estamos adolescentes creemos que la vida es fácil y sobre todo que encontrar ha alguien que nos ame de verdad es sencillo.

A veces nos ponemos una venda en nuestros ojos que no nos permite ver la verdadera persona que tenemos a nuestro lado.

Mi historia es real, vivida en cuerpo y alma. Algo que me dejó marcada de por vida, que siempre cuando pienso en todo eso, siento como mi alma se fortalece y a la vez se llena de nostalgia al darme cuenta de lo desprotegida que me deje enfrente de cada adversidad.

Muchos me juzgarán, otros se que me comprenderán. Pero mi verdadero objetivo es poder llegar a muchas de ustedes, que han vivido o están pasando una historia similar a la mía. Que sepan que no están solas, que siempre hay una luz al final del túnel.

Que por horrible que parezca el camino, siempre podremos salir al otro lado.

Mi historia, tú historia...

La vida de Caroline.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora