PARTE 40

45 9 1
                                        

Lo ignoré no quise abrirlo ya que no quería saber nada de él, con el tiempo me había dado cuenta que gracias a sus maltratos, a sus golpes perdí por completo mi embarazo.
En el momento me culpe, me culpe por todo, sin embargo; él también fue culpable, yo por no parar con todo de una sola vez y aceptar que nos viéramos de nuevo y él por sus golpes, por sus maltratos, por no ayudarme cuando se lo rogué. Ambos habíamos sido culpables, pero había algo que nunca iba a perdonarle y era el hecho que no me haya ayudado cuando se lo pedí, por irse sin hacer nada dejándome tirada sin pensar que también yo podía perder la vida.

Así que continúe con lo que estaba haciendo, unas horas después me quede dormida.

Esa semana pasó velozmente, pero me sentía bien; ese fin de semana descanse por primera vez en paz, con tanta tranquilidad, algo dentro de mí estaba cambiando, quería estar así siempre: sin miedo, sin temor, sin personas que me hicieran daño.

La segunda semana de clases se hizo presente, aún no había hecho amigos, le hablaba algunos, pero no sentía la confianza de hacerme su amiga.

Un día por la mañana andaba junto con otra niña viendo nuestros horarios de laboratorios, en eso de la nada apareció una chica, se veía desviada, un poco perdida.

En eso salió una doctora y le preguntamos acerca de algunos rumores que andaban sobre nuestro horario de laboratorios y discusiones.

En eso ella nos saludó y nos pidió ayuda con algunos documentos que aún le hacía falta entregar, nos contó sobre el proceso que le había costado hacer, se fue con nosotras a sentarnos a un costado.
Luego nos pregunto sobre las materias que llevábamos y fue allí donde nos dimos cuenta que seríamos compañeras.

Después de un momento nos pidió que le cuidáramos sus cosas ya que tenía que ir por unas copias.
La observé y vi en ella esa sinceridad, esa confianza que alguien te brinda tan solo verte.

Ese mismo día me pido mi número, dijo que estaríamos en contacto ya que había faltado una semana a clases y ya habíamos hecho grupos de trabajo, por lo tanto necesitaba orientación sobre que hacer al respecto.
Al final se presento, dijo que se llamaba Michi.

Cuando llegue a mi cuarto, empecé a estudiar, me sentía muy feliz y plena. En eso sonó mi celular, era un mensaje de Michi, en el cual me preguntaba sobre todo lo que habíamos hecho durante la semana de su ausencia, le explique todo y me ofrecí a ayudarle con lo que necesitara, también a incluirla en mi grupo de trabajo, que ya después la doctora volvió a formarlos por unos problemas que se dieron con algunos de los integrantes del grupo 4.

Fue así como empezó mi gran amistad con Michi, tenemos tanto en común, compartimos el mismo signo zodiacal (TAURO) compartimos algunos gustos y tenemos una historia similar, con un solo pequeño detalle de diferencia, pero en la mayoría de cosas estamos de acuerdo.

Es súper original conocer a alguien que te entienda tan bien, que te acompañe en todas tus locuras, que te invite a lugares que no conoces y sobre todo que te llene de confianza, una persona leal.

Ya habían pasado dos meses desde que llegue aquel lugar completamente nuevo, mi vida iba de maravilla, había conocido mucha gente y ya tenía varios amigos.
Siempre mantenía comunicación con mi mejor amiga de vez en cuando, ya que ella se había alejado de mi más de lo que ya estábamos.

Una noche mientras estudiaba para mi primer parcial, mi celular empezó a sonar, lo tomé y vi que decía: LLAMADA ENTRANTE DE Santi...

La vida de Caroline.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora