Dude mucho en contestar, pero después de varias llamadas perdidas decidí hacerlo.
-Hola.- respondí, sin decir más.-Hola Caroline, soy Santi. No quiero que cuelgues, quiero saber cómo estás.- escuché decir, mientras en mi interior sentía algo extraño.
-Estoy bien, pero ahora no puedo hablar.- respondí, colgándole a la vez.
Después de todo aún no me sentía preparada para poderlo afrontar, eran tantas cosas que no sabía como lidiar con ello. Empecé a sentir como la ansiedad se hacía presente después de mucho tiempo, pero esta vez todo era tan diferente, sabía que hacer, como actuar, pero sobre todo sabía que no estaba sola.
Tome una camiseta larga, mi ropa íntima, mi toalla y me dirigí a la bañera, necesitaba distraer mi mente. Una vez que me metí en esta abrí el fregadero y empecé a sentir como el agua empapaba mi cuerpo. Muchas cosas empezaron a cruzar por mi mente, pero trataba de tomar dominio sobre estas, no permitiría que Santi volviera alborotar mi existencia.
Después de darme la ducha, me cambie, acomode mi cabello y me dispuse a ver una película, la cual fluyó mucho en que me quedara dormida.
Cuando desperté ya era medianoche mi computadora se había quedado sin carga, estaba todo completamente oscuro. Me paré y agarrándome de la pared me dirigí a encender la luz, luego puse a cargar mi computadora. Acomode todas mis cosas y me dispuse a dormir nuevamente, en eso sentí un bajón fuerte en mi interior, era como un vació que inundaba mi ser. Las lágrimas empezaron hacerse presente y sí; allí estaba otra vez en medio de un ataque de ansiedad, miles de cosas pasaban por mi mente. Tenía miedo, eran muchos sentimientos encontrados, empecé a inhalar y exhalar, poco a poco empecé a tranquilizarme, apague la luz, me acoste sobre mi cama y cuando ya me sentía más tranquila me quede dormida.
Al día siguiente me desperté muy de mañana, tenía un fuerte dolor en mi pecho, no sabía que pasaba, me sentía muy deprimida y triste. Me levante, luego estirando mi cuerpo empecé a prepararme para ducharme, después de hacerlo me dispuse a cambiarme y finalmente me aliste para irme a la universidad.
Al llegar me saludé con Michi, esta me pregunto si estaba todo bien ya que me veía deprimida, le dije que si, no quería explicar nada por que ni yo sabía cómo me sentía en realidad.
Salimos temprano de clases, por lo que decidí ir al psicólogo y comentarle lo que había pasado la noche anterior.
Me dirigí aquel lugar, mientras lo hacía, por mi mente pasaban tantas cosas, veía la gente transitarse por todas partes, los árboles moverse al son del viento, los pajaritos volando a lo lejos. Allí estaba observando a la nada y a todo a la vez, mientras iba en camino a mi psicólogo.
Al llegar, este me pidió que me sentara y le comentara lo que había pasado.
-No se por que, pero tengo miedo, Santi me produce inseguridad y me desplomaba con solo una palabra.- dije mientras las lágrimas se hacían presentes.-Aún lo sigues queriendo ¿verdad?.- lo escuché decir.
-No se, no estoy segura si lo quiero u odio. Me hizo tanto daño que se me es difícil descifrar este sentimiento.- respondí entre lágrimas.
-¿Has pensado hablar con él, cerrar ciclo por completo, expresarle todo lo que sientes en realidad?.- respondió, tomando su libreta y su pluma.
-No, no se si quiero verle.- dije con voz baja.
-Tienes miedo de volver con él.- dijo mientras hacía anotaciones.
-No lo se.- respondí, observándole y sintiendo de nuevo ese vacío en mi interior.
-Te hipnotizare, quiero que viajes a tú pasado, al íntimo día que estuviste con él, ese día donde decidiste parar todo.- respondió, poniéndose de pie y haciéndome señas para que me acostara en su camilla.- No tengas miedo, necesito que sigas cada una de mis indicaciones, recuerda que esto solo sucederá en tú mente, nada estará en tú presente.- añadió, mientras tomaba la silla y la acomodaba a un lado de la camilla.
Mientras me daba las indicaciones, empecé a sentir como mi respiración se aceleraba cada vez más, tenía miedo, ese día había sido el peor de mi existencia después del día que perdí a mi bebé claro.
-Irás a tú pasado en: 3, 2, 1.- escuché decir, mientras me encontraba en aquella habitación, Santi estaba frente a mí.
Mi respiración empezó acelerarse, el miedo estaba presente. De pronto estaba en aquella cama, Santi estaba arriba de mí, escuchaba esas palabras <<déjate llevar, no es la primera vez>>. Quería gritar, empecé a llorar y a pedirle que parara, pero este no lo hacía.
-Quiero que tomes fuerzas y le digas que pare, que tú no quieres. Es tú momento.- escuchaba decir a mi psicólogo.Me puse de pie y le dije <<Basta>>.-No quiero que vuelvas abusar de mí, no deseo tener relaciones contigo, esta no es la forma.- En eso vi como Santi levantó su mano para abofetearme.- No, no volverás a tocarme, ya no más.- dije mientras le detenía su mano.
Mi respiración empezó acelerarse más de lo normal.
-Volverás a la realidad en: 3, 2,1.- dijo el psicólogo mientras tronaba sus dedos.Cuando desperté, mis manos estaban sudando y temblando. Mi corazón latía fuera de control, sentía un sentimiento raro.
-Ya estás lista para afrontarlo y poder cerrar ese ciclo por completo.- dijo, mientras se ponía de pie y anotaba algo en su libreta.No dije nada, estaba anonadada por todo lo que había sucedido, había sido tan real, estaba en shock.
Mientras me ponía de pie, sentía como mi cuerpo se desplomó haciéndome perder el equilibrio y caer en el suelo de golpe. Al caer empecé a sentir ese vacío una vez más y empecé a llorar sin parar, un ataque de ansiedad se estaba apoderando de mí y esta vez me era imposible controlarlo.-Inhala y exhala, tranquila todo estará bien, él ya no tiene poder sobre tú cuerpo, ni sobre tus sentimientos. Eres fuerte y vas a lograrlo.- escuché decir al psicólogo, mientras me auxiliaba.- Vuelve a inhalar y exhalar, hazlo las veces que sean necesarios, ven te ayudo a que te levantes y puedas sentarte en el sillón.- añadió, extendiéndome su brazo.
Me levante con su ayuda, me senté en aquel sillón y traté de tranquilizarme. Justo cuando creía que todo iba bien algo pasaba y volvía a donde había empezado. Quería olvidarme de todo aquello, deseaba sacarme a Santi de mi vida y aunque no fuera fácil lo iba a lograr, era lo que tenía que hacer, lo que me hacía falta para poder empezar de cero todo y buscar mi verdadera felicidad.

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La vida de Caroline.
Teen FictionCaroline es una chica que se enamoro de Santi, el chico equivocado. Ella tendrá que volver afrontar la depresión, será desilusionada, tratará de acabar con su vida pero; justo en ese momento se entera que esta embarazada, ahora su vida sera diferen...