La vida de Caroline.

PARTE 46

Los mensajes siguieron llegando, me sentía muy confusa no sabía exactamente qué estaba sucediendo, era demasiada información; en ese instante me di cuenta que aún me seguí doliendo, que la herida aún no estaba sicatrizada por completo, me dolía; me dolía saber que había jugado tanto por conmigo, yo realmente lo había querido de verdad, pensé que él era el indicado ¿porqué maldita sea, porqué?.

Las vacaciones se estaban tornando un maldito infierno, quizás ese era mi objetivo: saber si realmente él había sido el actor de todo aquello. Pero ahora, al escuchar y leer cada mensaje de ese extraño ser; algo se estaba rompiendo aún más en mí.

¿Realmente había sido capaz de amenazarme para poder seguir manteniéndome a su lado?
¿Con qué clase de psicopata había estado?

Le había escrito a Bladi para aclarar todo, solo dije: perdón, él no pregunto más, ya había pasado mucho tiempo, tampoco deseaba contarle todo lo que había pasado con detalles, me sentía como una completa estúpida.

Seguí recibiendo muchos mensajes más, cada duda, cada pregunta estaban siendo contestadas por aquella persona que aún seguía en anonimato.

Santi me seguía escribiendo, su cumpleaños había sido un par de días atrás, él quería verme y poder compartir un rato conmigo, sin embargo; yo no quería saber nada de él, realmente le tenía miedo. Había sido capas de mantenerme a su lado a puras amenazas, había sido capaz de dañarme tanto y aún así actuaba como si nada hubiera pasado.

Pero tampoco quería que él sospechara algo, así que acepte su invitación; quería saber hasta adonde podía llegar su cinismo.
Quedamos de vernos entre dos días, dijo que iríamos por pizza, pero que antes quería que fuéramos a ver una película que estaba de estreno y al parecer le encantaba.

Mi relación con Odman, iba bien; aunque debo confesar que había algo que sabía que daría problemas y era el hecho que yo soy una persona depresiva, ¿qué significa?. Significa que soy inestable emocionalmente, hoy puedo estar súper contenta, feliz...pero; pero mañana puedo amanecer sin ánimos, agotada, triste y con ese sentimiento que no merezco nada. Él era súper lindo, tierno, me apoyaba en todo, me animaba, pero; no sabía que hacer en mis momentos de depresión, sus palabras en vez de animarme lo único que hacían era hacerme sentir culpable de todo. Y no, no somos culpables de sentirnos mal, nadie desea amanecer sintiéndose triste y con sentimientos que no conoce, mucho menos sin saber los motivos.

Se llego el día en el que me encontré con Santi, quedamos de irnos en el mismo bus, cuando el se subió; debo confesar que realmente no me sentí cómoda, al verle sentí una sensación de desconfianza, incomodidad, hasta me arrepentía haberle aceptado. Pero ya estaba hecho y no podía retractarme de mi decisión.
Cuando me vio, me saludo muy contento; yo solo correspondí a su saludo, saque mis audífonos y me sumergí en las notas de aquellas melodías.

¿Qué rayos estoy haciendo?. Era la pregunta que merodiaba por mi mente. Tenía miedo, no sabía lo que él podría estar tramando; si fue capaz de amenazarme y más aún de alejarme de Bladi, no sabía de lo que podía ser capaz ahora para que volviera a caer en sus chantajes y mentiras.

En eso sonó mi celular, era un nuevo mensaje y este decía: Ten mucho cuidado, aunque no me creas Santi no es la persona que dice ser; se que te has de estar preguntando quien soy, lo sabrás muy pronto. Por el momento solo puedo decirte que tengas mucho cuidado y que por nada del mundo le cuentes algo de esto a él.

Al leerlo mis manos empezaron a temblar, estaba muerta de los nervios ¿Qué estaba pasando? ¿Quién era Santi en realidad?  Pero lo más importante era ¿Quién era él que estaba detrás de todo estos mensajes?.

Santi noto mi nerviosismo, me preguntó si pasaba algo y respondí: todo esta bien.

Como decirle que estaba así por que ya sabía que él había sido el causante de todo, cómo decirle que le tenía miedo y que lo único que quería era bajarme de aquel bus, alejarme de él para no verle nunca más.

Estaba en la peor situación....