PARTE 23

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Dos meses habían transcurrido desde aquel entonces, el año había finalizado y Año Nuevo estaba presente, Santi había cambiado totalmente desde aquel día que habíamos tenido relaciones sexuales.

Me aferré a él y ese fue mi mayor error, desde pequeña me hizo falta el amor de papá y mamá, sus trabajos no permitieron que ellos estuvieran conmigo, pase noches de llantos completamente sola, nunca escuché un estoy orgullosa de ti de mis padres, a pesar que luche por conseguir su atención.

Conocer a Santi fue algo que nunca imaginé, él me daba esa atención que tanto deseaba, los demás me conocían como una chica de carácter fuerte, pero Santi era el único que sabía que era súper frágil, lloré pocas veces delante de mis padres, por que para mi llorar enfrente de alguien era sinónimo de debilidad, pero con Santi podía ser yo, él me había visto llorar muchas veces, me consoló las veces que tuve problemas con mis padres, sentía que sin él mi vida volvería hacer tan miserable.

Le di él poder de controlarme, de manipularme, de hacer conmigo lo que él quería, en muchas ocaciones le pedí que parara, cuando teníamos relaciones, sin embargo él jamás me escucho, pensaba que era por que me quería y esa era su forma de demostrármelo.

En ocaciones yo no quería tener relaciones con él, pero su respuesta era: No es la primera vez que lo hacemos ¿A qué le temes?.

Y si insistía que no quería hacerlo, decía: Entonces simplemente me iré.

Y sí, él llegaba a verme por sus necesidades, por que eso era yo para él, alguien con quien podía satisfacer sus necesidades nada más.

El caos se fue dando, me empecé a sentir vacía por dentro, me empecé alejar de mis amistades, cada vez que estaba con él ya no era emociónate como al principio.
Y cuando él me preguntaba si me pasaba algo, simplemente decía: Todo está bien.

Mi infancia no fue la que soñé, pero jamás imaginé que mi adolescencia sería peor, para muchos mi vida ha sido color de rosa, sin embargo no es así.
No saben lo que se siente rogar a tus padres por un poco de atención y fingir vivir feliz.
No saben las veces que rogué al cielo que me enviara la muerte.

Aún recuerdo por las noches esa pequeña niña indefensa de seis años llorando en la bañera y preguntándose él porque.
Por que sí, desde esa edad ya sabía lo que era el dolor y estar sola.

Pensé que Santi era el adecuado, llame amor al sufrimiento, al dolor, al engañó, al chantaje, a sus abusos y violaciones.
Por que aunque quizás jamás pedí ayuda y nunca dije nada, Santi si abuso de mí y me violo las veces que quizo.

En ese momento no lo vi como tal, estaba tan equivocada y creía que me lo merecía, que Santi tenía razón y que sólo debía <<dejarme llevar>>.

Y lo peor de todo es que yo se lo permití...

La vida de Caroline.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora