La vida de Caroline.

PARTE 39

Esa noche vi una pequeña luz al final del túnel, empecé a ver cómo las cosas empezaban a tomar un giro distinto.
Hablé con mi mamá y le comenté que deseaba cambiarme de universidad y claro; como ella siempre había deseado que estudiara en otra ciudad de una me dijo que me apoyaría.

Joh puso música y empezamos a conversar, a sacar todo lo que llevábamos por dentro ambos, debo confesar que hasta el momento es el único que me conoce aún más de lo que mi mejor amiga ha llegado a conocer de mí.
Por que él si ha estado conmigo a las 3:00am cuando nadie más estaba.

Y sí, el cambio de universidad se llevó a cabo, todo el proceso se hizo en menos de dos semanas, estaba a punto de enfrentarme a un mundo nuevo y a pesar del miedo que sentía, estaba decidida.

Joh me ayudo en todo el proceso y en la mudanza, me presento a su mejor amigo(Axel) el cual me callo súper bien, al igual que él era un ser humano maravilloso.
Mientras andábamos dando las vueltas para todo, fuimos a un hermoso lugar a cenar, nos sorprendió la lluvia, pero fue un día inolvidable. Al siguiente día nos dirigimos a visitar un hermoso lago.
Mi vida estaba arreglándose poco a poco.

Y a pesar de la tristeza que aún sentía por todo lo que me había pasado, Jon fue una pieza fundamental para no quedarme estancada en el fango de la depresión. Aunque aún habían noches en las que no podía dormir, en las que me la pasaba llorando, lamentando, estaba segura de algo: de las enormes ganas que tenía de salir adelante, de no volverme a quedar en el pantano, la voluntad que creció dentro de mí me hizo tomar decisiones que nunca imagine, pero que hoy gracias a eso puedo decir con total tranquilidad SOY FELIZ.

Segundo ciclo de ese año se hizo presente, era mi primer ciclo en aquella universidad.
Tenía mucho nerviosismo, miedo y temor.
El primer día de clases no me hice presente ya que no sabia mi horario.

Segundo día de clases se hizo presente, cuando llegue al aula, vi a todos en grupo; cada quien con sus amigos, entre y me senté adelante.
La licencia llego y empezó a impartir la clase.
Al salir, esperé mi segunda clase y así pasó la mañana.
Sentía paz, sentía que por fin estaba en un lugar donde si encajaba, donde si me sentía bien, no me sentía invisible, es más sentía que estaba en el lugar indicado.

Por la noche recibí un mensaje de Axel preguntándome sobre cómo había estado mi primer día de clases a lo que respondí: Súper bien.

Me hice algo rápido para cenar y empecé a estudiar el primer capituló que nos habían dejado. Deseaba tanto poder salir bien en todas las actividades dadas desde el inicio, sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesta a darlo todo.

Y cuando pensé que todo estaba bien, Santi se volvió hacer presente  en mi vida...