La vida de Caroline.

PARTE 14

El tiempo transcurrió, Santi y yo nos alejamos muchísimo, lo veía de lejos con sus amigos, cuando pasábamos cerca ni siquiera nos volteábamos a ver, en las mañanas cuando se subía al bus, siempre buscaba un lugar lejos de donde iba yo.

Y saben, si en ese momento alguien me hubiera dicho todo lo que pasaría si volvía a darle una oportunidad más, les juro que jamás se la hubiera dado.
La vida me advirtió muchísimas veces, pero no hice caso.

Bladi me siguió invitando a salir, lo cual no le ví nada de malo y aceptaba.
Yo seguía enamorada de Santi, lo seguía queriendo demasiado.
Ambos eran tan distintos, Santi no era detallista, pero me hacía sentir bien, podía ser yo misma con él, Bladi era un chico diferente, era detallista, pero no me hacía sentir confiada.

Un día cuando iba para la U, al subir al bus me di cuenta que allí iba Bladi al verle decidí sentarme con él, le saludé y empezamos a conversar, más adelante se subió Santi, si les soy sincera no quería que Santi me viera con él, no quería que pensara que ya andaba con alguien más, pero al ver su actitud de seguirme ignorando decidí seguir conversando con Bladi sin prestarle atención a Santi.

Ese día por la noche recibí un mensaje de Santi que decía "Así que ya me olvidaste"
Decidí no contestarle, no quería discutir con él.
Por la mañana se subió en el mismo bus donde iba yo, y sin pensarlo se fue directo a sentarse conmigo.
No dije nada, tampoco lo volteé a ver, saque mis audífonos y me puse a escuchar música.
Unos minutos después me toco mi hombro, no hice caso, es más me hice la dormida.
Así fuimos en todo el camino, yo deseando llegar a la terminal y tomar el siguiente bus.

Cuando nos bajamos cada quien agarro su camino, tomamos el siguiente bus y ya no lo volví a ver durante ese día.
Por la noche me escribió: Mañana quiero hablar contigo.
Tampoco le contesté.

Al siguiente día, mientras estaba con mis amigos esperando la siguiente hora de clases, me callo un mensaje que decía: Lamento mucho que no vuelvas a ver a tú novio, pero él ha muerto.

En ese instante pensé que alguien se había equivocado, ya que mi relación con Santi había terminado, así que no hice caso, unos minutos después me callo otro que decía: Llamarle, enviarle un mensaje y verás que él ya no existe.

En ese instante me preocupé y contesté ¿De qué me estás hablando?
A los segundos contestaron: De tú querido novio Santi.
Les juro que en ese instante sentí que la respiración se me fue por completo, no sabía si era broma o si en verdad era una realidad.

Imagine lo peor, por que a pesar de los problemas que habíamos tenido, mi amor por él seguía estando intacto.

Con él tiempo me di cuenta que fue un chantaje de él para que volviéramos a estar juntos.