La vida de Caroline.

PARTE 43

Si algo era cierto es que ya no permitiría que éste me volviese hacer daño; mudarme a otra ciudad, empezar en otra universidad y sobre todo darme la oportunidad de empezar de cero era lo que me hacía bien, había aprendido a darme más tiempo, a valorarme, a respetarme, sobre todo amarme tal cual soy, mi autoestima estaba mejorando día a día, mi amor propio era mi mayor prioridad, estuve durante mucho tiempo dejándome ser pisoteada, humillada, abusada, nunca supe que valía más de lo que ese ser merecía, nunca me di cuenta que él no valía la pena, pensé que ese era el verdadero amor, pero que equivocada estaba.

Por la noche mi celular empezó a sonar, era una llamada entrante de Santi, no sabía si contestarle o simplemente ignorarle.
Después de varias llamadas perdidas decidí contestarle y enfrentarlo, ya no quería tener temor, quería liberarme de él, tenía que enfrentarlo, demostrarle que ya no tenía poder sobre mí y que nunca más lo volvería a obtener.

-Hola ¿Necesitas algo?.-Le contesté con vos fría.

-Sólo quiero que hablemos.- dijo mientras respiraba profundamente.

-No tengo nada de lo que me interese hablar contigo.- le contesté.

Y me respondió: Quiero que seamos amigos, no quiero perderte del todo, sé que cometí errores, pero creerme ya me di cuenta, ¿Podríamos ser solo amigos?

Respire profundo y le contesté: ¿Crees que eso cambiaría algo entre nosotros? Ya no confío en tí entiéndelo.

Y me contestó:Lo sé, pero quiero remediarlo, solo una última oportunidad.

Entonces en ese instante pensé: <<Si me hago su amiga se me será más fácil saber si realmente fue él; el protagonista de todas esas amenazas.>>
Y efectivamente accedí ser su amiga solo por eso.

Necesitaba saber el ¿porqué? De todo.

Realmente ya no confiaba en él, cada día me enviaba mensajes preguntándome sobre mi día a día, hasta termino ayudándome en una materia, se portaba tan distinto al Santi que me había dañado, empecé a sentir cariño por él nuevamente, cuando iba de visita a mi ciudad natal, siempre quedábamos con la hora asignada un día antes ya que él me esperaba para irnos juntos.

Quizás estaba empezando a caer nuevamente en sus redes, quizás aún no había aprendido la lección, fui estúpida al pensar que un ser tan podrido como él cambiaría.

Un día mientras íbamos en el autobús de camino a mi casa (iba a visitar a mi familia) me quede dormida por un instante, cuando desperté vi sus ojos centrados en mí.
¿Qué pasó? Pregunté un poco asustada.
Me encanta verte dormir; dijo él en tono dulce.
Me sentí incómoda e hice como que tenía mensajes por contestar.

Sabía que me había metido de nuevo a ese pantano, que él haría de todo para volverme a conquistar, para que volviera a caer en sus redes.
Pero yo solo tenía un único objetivo: <<Averiguar si realmente él había sido el causante de todas esas amenazas, saber el por qué había echo todo aquello>>
No sería fácil, por que a pesar de todo aún sentía un cariño por él, pero no; esta vez no dejaría engañarme nuevamente por él.

Así que continúe con mi objetivo...