PARTE 21

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La noche llego y me sentía con un dolor inmenso en mi pecho, solo quería saber que estaba pasando, quien estaba detrás de todo aquello.

Estaba en mi cama mirando al techo y pensando en todo lo que estaba pasándome, en eso mi celular sonó, era un mensaje de Santi que decía: Nos vamos juntos mañana, tengo miedo que te pase algo. Y saben que hice, lo ignoré, no quería saber nada de él.

Al siguiente día no supe nada de Santi durante todo el día, supuse que ya todo estaba bien, así que decidí no preocuparme con eso.
Por la noche recibí un mensaje anónimo que decía: Santi tiene sus días contados, tú eres la única que puede salvarlo.
Al leerlo me preocupe mucho, llame a Santi y no me contestó, envié muchísimas mensajes, pero tampoco contestó.

Me preocupe mucho, pensaba que le había pasado algo, que todo era mi culpa.

Por la mañana esperaba que él se subiera en el mismo bus donde iba yo, pero no fue así, ese día tampoco lo vi y no sabía nada sobre él.
Estaba muy preocupada, no sabía que estaba pasando, si todo aquello era una broma o si realmente estaba pasando algo terrible.

Los mensajes me siguieron llegando, no sabía que hacer, estaba preocupada, me había alejado de Bladi y aquello no paraba.

Una semana después me encontré con Santi en la Universidad, me dio un papel que tenía escrito: Te veo después de clases.
No dije nada, solo seguí mi camino, durante las clases de la mañana estuve pensando en todo lo que sucedía.

Las clases de la tarde finalizaron, al salir revisé mi celular y tenía un mensaje de Santi que decía: Estoy en la salida, aquí te espero.

Cuando salí él estaba allí, cuando me vio me saludó como si nada estuviera pasando, crucé la calle y le saludé, nos fuimos juntos de regreso a casa.
Estaba súper cambiado, era atento y tierno, todo parecía marchar bien, durante el camino no mencionó nada sobre los mensajes que habían estado llegándonos y yo no quise tocar el tema.

Por la noche me envió un mensaje que decía: Que descanses, te quiero.
No sabía lo que estaba pasando, no contesté, me quede meditando en todo lo que habíamos pasado, pensé que quizás debíamos darnos una segunda oportunidad, por que a pesar de todo lo que había pasado, aún le seguía teniendo cariño.

Él se encargó de volverme a enamorar, de invitarme aquel lugar que fue testigo de mi amor sincero.
Empezó a esperarme de nuevo después de clases. Por las noches siempre me contaba su día, me invitaba a sus partidos.
Estaba completamente distinto.

Fin de año de acercaba y con ello traía el cumple de Santi, él cual decidí hacerle algo especial, ya había transcurrido un par de meses después de todo lo que había pasado.
Nuestra relación estaba bien, aunque aún no me había pedido que volviéramos, pero actuábamos como si aún éramos algo más que amigos.

Le prepare una sorpresa para su cumple, pero días antes le di una más, y fue la llegada de nuestro hijo(un pequeño perrito pit bull) al ver la felicidad en el rostro de Santi supe que aún lo quería y verle feliz me hacía feliz a mí también.

Ese día pasamos toda la tarde juntos y sí, ese día me pidió que volviéramos de nuevo y accedí, también me pidió que estuviera con él (íntimamente) anteriormente les había dicho que tenía miedo, que no me sentía preparada, mi familia era muy conservada y me habían dicho que el día que accediera a tener relaciones con alguien, ese día perdería mi valor como mujer, pero a pesar de todo eso quise intentarlo, así que dije que estaba bien, yo lo quería y en ese momento estaba segura que era con él con quien quería compartir mis días, pero al final no resultó como imaginaba.

Pedí que parara muchas veces, sin embargo no lo hizo, me dijo que todo estaría bien, que me dejara llevar.

Ese fue el comienzo de todo...

La vida de Caroline.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora