La vida de Caroline.

PARTE 8

Mi relación con Santi era lo que yo había soñado, cada día era algo nuevo por hacer y descubrir, los momentos que pasaba con él valían oro para mí.

Pero era demasiado bueno para ser real, una tarde mientras estaba copiando algo durante el receso, escuché a unos compañeros decir que habían ido aún bañuarío, que Santi también había ido y fue acompañado de aquella chica, en ese instante sentí que mi vida se desplomaba, no dije nada, solo me quede allí escuchando todo.
Recuerdo que discutí con él a tal punto de volvernos a alejar.

Desde un inicio mi relación con él fue llena de caos y aún así no me di cuenta que no me convenía, que si seguía con eso iba a salir dañada.

La graduación se acercaba, pero antes decidimos hacer una despedida como salón, fuimos aún lugar precioso, recuerdo que ha pesar del ambiente tan genial, me sentía incómoda, veía como Santi iba con aquella chica disfrutando del viaje, sentía un nudo tan inmenso. Pero me prometí que iba a disfrutar de ese último momento con todos, ya que nos iríamos a diferentes universidades y otros que ya no continuarían.

Y así fue, a pesar de todo hice lo posible para disfrutar.

De lejos observaba como él disfrutaba con aquella chica, parecía como si yo jamás hubiese existido en su vida y saben, así fue...Yo jamás existí en su vida, siempre fui su pasatiempos, su aventura y jamás lo noté, hasta que me destrozo el alma, hasta ese día que me hizo tocar fondo.

El día transcurrió de prisa, cuando regresábamos,se nos ocurrió dar un pequeño discurso de despedida, la graduación se acercaba y era seguro que la mayoría no volveríamos a vernos después de eso.

Fui la primera, les desee éxitos a todos, les dije que esperaba que todos sus sueños se hiciesen realidad, que lucharan por ello y que jamás se dieran por vencidos.

Y así fue uno a uno despidiéndose, sentía un inmenso nudo que quería llorar, recuerdo que volteé a ver hacia atrás, en uno de los asientos del final, estaba Santi y aquella chica besándose, en ese instante se me partió el alma. Y sí, llore, llore por que me di cuenta que yo no valía la pena, que enamorarme no había estado bien.

El bus nos dejo hasta cierto punto, allí llegaron la mayoría de padres a recogernos, pero a Santi no. Así que decidí que se fuera conmigo, hablé con mi padre y me dijo que no había problema alguno. Me fui afuera con él, la noche estaba hermosa, un cielo iluminado, una luna enorme y completa.

Recuerdo que empecé a sentir ese nudo en mi nuevamente, me llené de valor y le pregunté ¿Porqué?

Santi solo me dijo: No es lo que piensas .

Me quede callada mientras mis lágrimas resbalaban sobre mis mejillas, no pedí explicaciones, solo quería que todo aquello acabara.

Después de un momento de silencio, le dije: Sólo quiero que por favor no vuelvas a buscarme, hagamos como si nunca nos hubiéramos conocido....