Los rayos producidos por el carro solar de Apolo comenzaron a entrar por las ventanas de la cabaña seis provocando que los ojigrises comenzaran a despertar.
Cierta rubia comenzó a despertar de su cálido sueño y al abrir sus ojos se encontró con una hermosa rosa roja a su lado. Esta era ya la quinta rosa que aparecía en su cama y poco a poco comenzaba a ser costumbre para ella encontrar una rosa en su cama al despertar.
Después de levantarse he ir al comedor a desayunar se dirigió a la arena en compañía de Piper para entrenar un poco.
— ¿Y cómo vas con tus rosas?, ¿encontraste otra?
—Si y la verdad estoy muy intrigada —murmuro golpeando distraídamente un maniquí—... Percy actúa tan normal como si no supiera de ellas.
—Bueno tal vez está nervioso —sugirió la morena mientras apuñalaba a un maniquí con su daga—. Sabias que las rosas rojas significan pasión.
—¿A qué viene eso? —pregunto Annabeth mientras sus mejillas se coloraban de rojo.
—A nada —dijo con una sonrisilla—, bueno yo solo digo que tal vez esas rosas significan algo que tal vez no se atreve a decirte.
—Y según tú ¿qué significan?
—Qué quiere algo más —dijo de manera insinuadora.
—¡Piper! —dijo Annabeth dándole un golpe.
—Porque me pegas, era solo una sugerencia —dijo riéndose del rostro sonrojado de la rubia.
—Pues tus sugerencias no me agradan Piper.
—Entonces solo pregúntaselo o sabes mejor voy a hacerlo yo.
—Está bien, pero no le vayas a decir que yo te lo pedí.
—Obvio no.
[***Más tarde***]
—Hola Percy.
—Hola Piper —saludo al verla llegar.
—He notado que estas muy cariños con Annabeth últimamente hee.
—No sé porque lo dices —dijo el azabache con las mejillas sonrojadas.
Piper se rio al ver su expresión.
—¿Qué tramas con mi amiga Jackson?
—Nada —dijo nervioso—, acaso no puedo ser detallista con mi novia.
—Relájate —susurro—, no estás haciendo nada malo... oye, por cierto —dijo comenzando a caminar junto a él— las rosas han sido un lindo detalle para Annabeth.
Percy se detuvo.
—¿Rosas? —dijo confuso— ¿de qué rosas estás hablando?
—Pues de las rosas rojas que le dejas todas las mañanas junto a su cama.
—Yo no le he dejado ninguna rosa a Annabeth —aseguro con el ceño fruncido.
—¿Estás seguro?
—Por supuesto. ¿Cómo entraría a la cabaña de Atenea sin ser descubierto por sus hermanos? —expreso con cierta molestia—, además si quisiera darle rosas le daría azules son mucho más bonitas que las rojas.
—Bueno en eso tienes un punto, pero entonces si no fuiste tú —dijo pensativa— ¿quién es el responsable?
—Eso mismo me gustaría saber —expreso claramente enojado— ¿quién demonios le está dejando rosas a MI novia?
[***]
—Entonces tú no me dejas las rosas —dijo Annabeth pensativa.
—No —respondió Percy con unos evidentes celos.
—Pero entonces... no lo entiendo ¿por qué alguien me dejaría rosas a mí? —dijo incrédula.
—Enserio preguntas eso Listilla —dijo Percy mirándola con amor—. Eres una chica muy hermosa, eres fuerte, valiente...
—Ya paralé —dijo Piper burlándose del sonrojo de Annabeth.
Percy miro con molestia a Piper.
—El punto aquí es averiguar quién le está dejando las rosas a Annabeth y ¿por qué lo hace?
—Si —afirmo Percy—. Y después de que lo hagamos voy a patearle el trasero a quien esté intentando quitarme a mi Listilla —aseguro mientras abrazaba a la rubia.
—Y no solo tú lo harás —aseguro—, nadie coquetea conmigo.
—Solo yo —dijo Percy contra sus labios.
—Solo tú.

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𝓡𝓞𝓢𝓐𝓢 𝓟𝓐𝓡𝓐 𝓐𝓝𝓝𝓐𝓑𝓔𝓣𝓗
FanficA partir de una peculiar mañana Annabeth comienza a encontrar una rosa roja en su cama todos los días. ¿Quién será aquella misteriosa persona que le deja las rosas? ¿Qué pasara cuando Annabeth lo descubra? ¿Qué consecuencias tendrá en su vida a caus...