—No, no —negó con coraje—. Esto no puede estar pasando —se llevó las manos a la cabeza aun tratando de negar la realidad.
—Esta no es la primera vez que lo haces ¿verdad? —pregunto con miedo— ¿Cuantas veces te has hecho pasar por Percy?
—Eso ya no importa.
—¡Claro que importa! —sollozo.
—Está bien —dijo Zeus—. No llevo la cuanta de las veces que lo he hecho, pero cada vez que estuve aquí te dejé una rosa como esta —dijo mientras aparecía una hermosa rosa negra entre sus manos.
Annabeth miro la rosa con los ojos llorosos.
—Haz estado aquí 9 nueve veces antes, ¿Porque lo hiciste?
—Lo hice porque te deseaba —dio un paso hacia ella—, porque te deseo y esta fue la única manera de tenerte.
Ella lo miro con odio.
—Hace mucho te deje muy claro que yo no quería nada contigo y no te importo nada con tal de conseguir lo que querías —bajo su mirada al piso—. Ya lo conseguiste —murmuró con un enorme resentimiento—, está satisfecho... mi señor después de esto.
Era tan obvio el dolor mezclado con el sarcasmo en sus palabras.
—No, aun no estoy satisfecho.
El corazón de Annabeth latió con fuerza por el miedo al escuchar sus palabras.
—Por favor déjame en paz, ya conseguiste tu objetivo. Ya no hay nada más que puedas tomar de mí.
—Te equivocas —dijo mirándola con sus intensos ojos azul eléctrico—. Lo que más deseo aun no lo he conseguido. Quiero que me ames como lo amas a él.
—¡Esos nunca va a pasar! —grito con furia— al único que amo es a Percy y solo a él lo voy a amar. Solo a él.
Annabeth jadeo cuando una punzada dolorosa recorrió su cuerpo, ella se dobló del dolor.
—¡Annabeth! —dijo al verla caer de rodillas.
—No te me acerques —gimió dolorosamente—, vete... vete.
Muy fiel a su petición Zeus desapareció en un destello de electricidad dejando a Annabeth con su dolor.
[***]
Percy llego al departamento casi dos horas después de haber llamado a Annabeth y en todo ese tiempo no había estado tranquilo, había algo que lo inquietaba.
—Listilla —la llamo al no ver ni rastro de ella—. Annabeth.
Al no obtener ninguna respuesta él azabache se preocupó. Fue hasta la cocina y al no encontrarla ahí tampoco se dirigió hasta su habitación.
Estaba por abrir la puerta cuando escucho uno débiles sollozos dentro.
Abrió la puerta y al instante vio a Annabeth tirada en el piso en posición fetal.
—Listilla ¿qué pasa? —le pregunto con preocupación arrodillándose junto a ella.
—Me... —gimió dolorosamente— duele... me duele mucho.
Percy paso sus brazos bajo sus rodillas para levantarla y al hacerlo noto que había sangre entre sus piernas.
—Estas sangrando, voy a llevarte al hospital vas a estar bien —dijo con preocupación.
[***2 horas después***]
—¿Qué fue lo que paso? —le pregunto Percy al hijo de Apolo que estaba en el hospital de Nueva Roma—. ¿Por qué Annabeth estaba sangrando tanto?
Él hijo de Apolo los miro a ambos.
—Bueno por el poco tiempo supongo que aún no lo sabias —le dijo a Annabeth—. Tienes cuatro semanas de embarazo.
—¡Annabeth está embarazada! —repitió Percy con felicidad sin poder creerlo—. ¿El bebé está bien? —pregunto al recordar el sangrado.
—Si, afortunadamente la trajiste a tiempo. Annabeth tuvo un desprendimiento de placenta que casi le provoca un aborto.
—Escuchaste eso Listilla ¡vamos a ser papás! —expreso con emoción—. Nuestro bebé está bien.
Annabeth no respondió al entusiasmo de Percy es más ni siquiera lo escucho ya que su mente se había quedado perdida en cuando el doctor le había informado de su embarazo.
En otras circunstancias ella habría sido tan feliz como Percy, pero sabiendo la realidad en la que había vivido engañada simplemente ella no podía estarlo.

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𝓡𝓞𝓢𝓐𝓢 𝓟𝓐𝓡𝓐 𝓐𝓝𝓝𝓐𝓑𝓔𝓣𝓗
FanfictionA partir de una peculiar mañana Annabeth comienza a encontrar una rosa roja en su cama todos los días. ¿Quién será aquella misteriosa persona que le deja las rosas? ¿Qué pasara cuando Annabeth lo descubra? ¿Qué consecuencias tendrá en su vida a caus...