Una Promesa tras las Rosas

309 27 2
                                    


Percy se puso de pie con las manos en el cabello.

—Es una broma ¿verdad? —pregunto, pero al ver la seriedad en el rostro de Annabeth se dio cuenta de que no lo era.

—¿Cuándo te enteraste? —pregunto tratando de calmarse.

—El día en que les dije a Piper y a ti que ya no habían aparecido más rosas, ese día encontré una nota con una rosa —explico— estaba firmada por él y eso solo me confirmo lo que Afrodita me dijo la noche anterior.

—¿Afrodita también lo sabía?

—Si, ella me dijo que el responsable era Zeus cuando vio las rosas, ella me ayudó se lo dijo a mi madre e incluso a tu padre.

Percy solo se molestó más cuando escucho que su padre también estaba enterado.

—Ellos me ayudaron, me protegieron de él y entonces las rosas desaparecieron y no supe más del asunto. No te lo dije porque no quería que hicieras algo impulsivo además yo tenía miedo —sus ojos se llenaron de lágrimas—, tenía mucho miedo de que lo que pudiera hacerme —confeso—. Pero con el tiempo no supe más y creí que había desistido.

—Pero no lo hizo ¿verdad? —pregunto suavizando la voz al ver el miedo en el rostro de Annabeth, él se acercó nuevamente hasta ella—. Dime la verdad ¿él te hizo algo?, ¿te lastimó?

Él espero en silencio su respuesta mientas la veía llorar. La vergüenza que Annabeth sentía era demasiado grande como para contestar, pero al final se armó de valor.

—Te juro que yo nunca quise estar con él —confesó sollozando—. Perdóname por favor.

—No, no —grito con ira— ¡NO!

—Perdóname, pero si no lo haces lo entiendo... no sabes cuánto asco me doy después de esto.

—Escúchame —dijo tomando su rostro para que lo mirara—. Tú no tienes por qué pedir perdón, tú la tienes la culpa de nada.

Ella lo abrazo fuertemente al igual que él lo hizo con ella.

—Te juro que él no volverá a hacerte daño, no voy a permitir que vuelva a acercarse a ti —dijo contra su cabello.

Ella se separó ligeramente.

—Percy —susurro— Zeus no me violó... él uso la niebla para hacerse pasar por ti... yo me acosté con él creyendo que lo hacía contigo. Yo te fui infiel con él.

—No Annabeth no lo hiciste —respondió conteniendo su ira—, tu creías que era yo, no excuses lo que te hizo.

—Pero...

—Pero nada. Disfraz o no te hizo tener relaciones con él cuando no querías hacerlo y ahora él va a pagar por eso —prometió con la ira brillando en sus ojos verdes. 

𝓡𝓞𝓢𝓐𝓢 𝓟𝓐𝓡𝓐 𝓐𝓝𝓝𝓐𝓑𝓔𝓣𝓗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora