Un Alfa fruncio su ceño al oir tanto ruido por la mañana, estaría bien si el ruido fuera de pajaritos o hasta de lluvia que era relajante para el, pero ese ruido de ollas y trastes no era para nada agradable.
Jaebum se sentó en el sillón, viendo al Omega azul caminar de un lado a otro en la cocina, mientras cocinaba. El Omega noto que ese infiel lo veía.
- Oh ya despertó el señor Im, desea algo mi majestad.- dijo forzando la mejor sonrisa del mundo en un extraño gesto de desagrado.
- Si, traeme un vaso con agua.
Youngjae ante lo dicho asintió.
El Alfa se estiró en el sillón, esperando su vaso con agua el cual llegó de inmediato por su esposo.
- Aqui tienes.
Al recibir el vaso fruncio el ceño.
- Pero esto no es agua, es hielo.
- Si esperas a que se derrita tendrás agua- volvió a formular su sonrisa - Suerte.- dicho eso volvió a la cocina.
- Si ispiris... - soltó un suspiro.- mocoso.-
Por su parte Youngjae, se moría de risa en su interior mientras maldecia al Alfa y su omega sólo volteaba los ojos, esta vez no iba opinar, ya que también se encontraba algo molesto con ese Alfa.
La comida se terminó y el menor llamo al mayor para que se sentará para que comieran juntos. Jaebum volvió a fruncir el ceño al ver su comida y al ver la comida del Omega. Acaso el mocoso odiaba a los Alfas guapos o algo por el estilo.
- Por que yo voy a comer pan con hielo y tu un espléndido desayuno- apuntó al plato del menor.
- ¿Acaso me estas reprochado algo?
- Si, que tienes en contra mío mocoso.
- Para empezar no soy mocoso, soy tu esposo.
- Y lo dice el que quiso huir, no una, si no dos veces.
- ¡Y! Minimo yo no ando de tanga fácil con cualquiera el primer día de casados.
- Perdón, mocoso cuida tu boquita.- se acercó a Youngjae y le dio un zape - ¡Soy tu esposo, respetame!-
Los ojos de Youngjae se pusieron rojizos por un instante al recibir dicho zape, se le vanto de la silla y cerro su puño, acto seguido le pego en el estómago al Alfa el cual cayó hincado al suelo.
-¡Qué carajos te pasa!
- ¡Respetame soy tu esposo!- gruño molesto- Ahora te quedas sin hielo y sin pan, maldito perro pulgoso.-
🌸🌸🌸
Es tu culpa no mía- dijo el lobo.
Jaebum sólo volteó los ojos ante lo dicho, ya tenía rato escuchando los reproches de su lobo, suspiro cansado. El Omega se habia encerrado en el cuarto, y cuando salía a buscar algo a la cocina sólo alzaba su rostro como diciendo muerete puto perro... - Que soy un lobo-
Pero te portas como un perro.
Realmente si le ganaba la curiosidad de saber por que estaba con esos moños el mocoso, el no le había hecho nada malo. Sólo lo dejo un ratito. Pero ni loco iría a preguntarle, el tenía orgullo como mayor, Alfa y dominante de la relación.
5 minutos después...
El Alfa tocó la puerta, para después entrar al cuarto. El menor cuando vio la puerta ser abierta fruncio el ceño y bajo su libro.
- Oye...- rasco su nuca - ¿Por que estas enojado?-
Youngjae soltó un suspiro ¿Acaso es tan tonto para saberlo? Pero tambien esto era raro, el se estaba comportando como un esposo celoso que mal chiste. Nego, ni loco le iba decir algo, sólo lo iba ignorar.
Tu estuviste con una puta o puto Omega anoche- dijo de un sólo.
El peli-azul tapo su boca al instante, su maldito Omega no podía estar quieto acaso, miro hacia el mayor el cual tenia fruncido el ceño.
- Y, si estuve con uno en que te afecta eso.- suspiro- Mira yo soy un Alfa y como Alfa tengo necesidades- rio- que un mocoso como tu no puede satisfacer, y que tampoco quiera hacer. Me equivoco acaso mocoso.- se dio media vuelta para salir del cuarto.
No venías arreglar las cosas, no sirves, dame el mando a mi. Ahora.
El Omega al oir eso formó un puño, que le pasaba a ese maldito para que le hablará así, eso sí que no se lo iba a permitir.
-¡ERES UN HIJO DE PU-
El menor no tuvo tiempo de terminar de hablar, ya que el Alfa se voltio hacia el y de un sólo fue acostado en la cama dejándolo atrapado entre el colchón y el cuerpo del mayor.
- ¿Q-que haces idiota? Sueltame, suelta-
Perdón.
Al oir eso, el Omega alzó su vista para encontrarse con ese hermoso pero intenso color azul en los ojos del Alfa. Youngjae se perdió en esa mirada, eran muy hermosos esos ojos y ni se diga el aroma que emanaba el Alfa en este momento. El menor ronroneo sin darse cuenta y el Alfa sonrió.
Hay dios mío, vamos a hacer la follacion- chillo el Omega de alegría.
Ante lo dicho por el Omega el peli-azul salió del trance, parpadeando varias veces.
-¡Quitate o te juro que t...!-
El Alfa beso los labios del Omega, para callar sus tontas palabras de querer alejarlo. Youngjae fruncio el ceño y trato de alejarlo como pudiera, pero se le fue imposible tal acción, ya que Jaebum le había sostenido las manos y sus piernas ahora no querían reaccionar. Lo peor no es que no pudiera moverse, lo peor es que su cuerpo estaba reaccionando al tacto del Alfa.
El cuerpo de Youngjae empezó a calentarse.
El Alfa podía oler las feromonas de excitación del Omega, al igual de la lubricación que empezaba aparecer en la entrada de este.
Jaebum se separó un poco para mirar a Youngjae, el cual tenía los labios rojizos y húmedos.
Alfa- dijo para volver atraer el cuerpo del nombrado para así volverlo a besar.
La situación podría haber acabado en la union de dos almas, pero Jaebum lo empujo de inmediato para así salir del cuarto a toda prisa.
- ¿¡Que carajos te pasa!?
No, que te pasa a ti. El es nuestro Omega, nuestro.
- No, el no lo es. No lo quiero... yo sólo deseo a... joder.
Maldijo agarrando su chaqueta, para así salir de nuevo de aquella cabaña.
Youngjae salio del cuarto viendo como se iba Jaebum de nuevo, arrugo su nariz y se cruzó de brazos, enserio se iba a entregar a ese idiota. Jodida broma, si, sólo era una broma.
Regreso al cuarto para sentarse en la cama para asi seguir leyendo una tonta historia de amor... amor que nunca experimentaria gracias a que se tuvo que casar con alguien que no amaba.
Tal vez su destino era que nunca conociera el amor.
ESTÁS LEYENDO
Sinvergüenza || 2Jae ||
Random"Un matrimonio arreglado entre un Alfa y un Omega, ¿Que podría salir mal?"