Jaebum entró a su cuarto con una taza de café entre sus manos, cuando entró a la habitación fruncio el ceño; el mocoso no estaba por ningún lado.
- ¿Donde se habrá metido?- se pregunto a si mismo.
Últimamente su esposo se comportaba algo raro, cada que despertaba el Omega se encontraba pegado a su cuerpo como garrapata o simplemente no estaba en el cuarto. Dejo su taza en la mesita de noche, para después abrir su ropero, al abrirlo un suspiro abandonó sus labios, también lo que estaba raro es que últimamente su ropa iba desapareciendo- Tal vez está siendo lavada.- sacó el traje que utilizaría y la colocó en la cama, pero al hacerlo noto algo raro en la cama. Su almohada no estaba.
- Ese mocoso, ¡Youngjae!- gritó para después salir de su cuarto e ir en la búsqueda de su esposo.
Cuando iba saliendo de su habitación se topó con su padre.
- Jaebum, tengo que hablar contigo.
El Alfa suspiro y asintió por igual, ahora iba a prosponer la búsqueda de su esposo.
🌸🌸🌸
Youngjae terminó de acomodar la almohada de su esposo en la cama junto algunas prendas de este, que había tomado anteriormente. Movió su cabeza de un lado a otro, para después posar una sonrisa en su rostro.
- Es perfecta, pero...- se levantó de la cama para regresar al cuarto que compartía con Jaebum, y asi agarrar más ropa con el aroma de su esposo.
Al salir de la habitación se topó con la mamá de Jaebum, la cual es una beta.
- Cariño, ¿Que haces aquí?- el menor cerro la puerta del cuarto- Mi hijo discutió contigo, se pelearon, por que si es así ya me va a escuchar.-
Youngjae negó ante lo dicho.
Su suegra fruncio el ceño y tomo la manija de la puerta del cuarto para abrirla, pero al hacerlo recibió un pequeño gruñido por parte del menor.
- ¿Sucede algo?- pregunto algo desconcertada.
- No... es que... bueno.
El Omega lo pensó y lo pensó, su suegra no era alguien mala, es más, era muy atenta con el y lo consentia en muchas cosas; la mamá de Jaebum, realmente se comportaba como una verdadera madre para el pequeño Omega. Youngjae tomo la manija y abrió la puerta.
La señora Im al ver dentro del cuarto, abrió los ojos como dos platos para después con su mano tapar su boca.
- Pequeño...
La beta abrazo a Youngjae el cual se dejó, para después cerrar la puerta del cuarto y agarrar la mano del menor para empezar a caminar en busca de su esposo.
Youngjae no comprendía por que era arrastrado por los pasillos de la casa por su suegra, acaso estaba mal lo que estaba haciendo e iba a ser castigado por utilizar ese cuarto sin permiso alguno.
El menor realmente no entendía.
Cuando la mujer enfocó a su esposo e hijo mayor, corrió con Youngjae hacia ellos.
- ¡Cariño seremos abuelos! ¡Abuelos!- abrazo de nuevo a Youngjae - ¡Ya hizo su nido! ¡Va a tener un bebé! - gritó para después lanzarse a los brazos de su esposo.
El peli-azul quedó sin aire al escuchar aquello- ¿Acaso dijo bebé?- miro hacia todos lados para después enfocar su vista a su estómago, en donde colocó sus manos en aquella área.
- ¿J-jaebum tengo un bebé?-dijo el menor algo nervioso, mientras alzaba su rostro para enfocarla en su esposo.
El nombrado veía todo desconcertado y sin creerlo, tal vez estaba equivocada su mamá.
- Eso no es posible... yo - Si lo está, no has notado su aroma, es más dulce de lo normal.- pasó saliva al escuchar aquello, para después acercarse a su esposo y empezar a olfatearlo, se inclinó en su cuello y... efectivamente su aroma era demasiado, pero demasiado dulce -Maldición- dijo en un susurró.
- ¿Entonces? ¿Si o no?- preguntaron los padres.
Jaebum miro a Youngjae el cual tenía fruncido ligeramente el ceño, en espera de una respuesta por igual. - Si lo está...- dijo, sus padres volvieron a gritar de emoción para asi irse después a hablarle a sus familiares y darles la noticia de que serían abuelos.
Por su parte los esposos se quedaron viéndose fijamente un rato, hasta que el menor se alejó de Jaebum, para así darse media vuelta e ir devuelta al cuarto en donde estaba hace un par de minutos atrás.
- ¿Adónde vas?- pregunto viendo al menor caminar por el pasillo- ¡Youngjae!- el nombrado no hizo caso y siguió caminado hacia su destinó.
Jaebum suspiro y empezó caminar detrás de su esposo.
Youngjae llegó a aquel cuarto y lo abrió, pero antes de entrar sintió unos brazos rodear su cintura. El Alfa pego su quijada en el hombro de su Omega contemplando el cuarto en silencio.
- Conejito, ¿Desde cuando estás haciendo un nido en este cuarto? ¿Por que no me dijiste?
-Y-yo no sabía que cuando se hacia un nido significaba que iba a tener un bebé.
- No precisamente significa eso, también significa que estas listo para concebir- le dio un beso el cuello - ¿Acaso no te lo enseñaron en la escuela?-
- Bueno... creo que si, pero lo olvide.
- Ay mocoso.
- Y a ti no te enseñaron que puedes embarazar a un Omega si no te cuidas.
- Si me lo enseñaron, por eso me cuide.
- Pero no parece, ahora tengo un mini tu en mi estómago.
El Alfa rio y recibió un codazo por el menor en su estómago, haciendo que lo soltara.
- A mi no me hace gracia, maldito perro.- gruño.
- Mocoso.
- ¡Largo, no te quiero en mi nido!
- Ah con que así vas estar.- obtuvo como respuesta un gruñido - orale, luego no vengas a mi como chicle porque tampoco te quiero en mi espacio personal- gruño y salió del cuarto dando un fuerte portazo y por igual echando humo.
¡Voy a ser papá!- el lobo empezó a bailar y aullar en su interior.
- ¡Callate!- gruño - Ese maldito mocoso, quien se creer que es- volvió a gruñir- ya vendrá a mi y lo voy a mandar por un tubo.-
Sin más, se dirio a su cuarto para arreglarse e irse a trabajar.
Por su parte Youngjae sólo suspiro y se acostó en la cama abrazando la almohada de Jaebum, mientras ronroneaba de felicidad.
Sin saber que pronto su felicidad se iría en un abrir y cerrar de ojos. Algo que lo dejaría con el corazón roto.
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Sinvergüenza || 2Jae ||
De Todo"Un matrimonio arreglado entre un Alfa y un Omega, ¿Que podría salir mal?"