Sinvergüenza || 2Jae ||

Capitulo 5

El peli-azul se sentía algo preocupado por su esposo, el cual no había llegado desde que se fue ayer en la tarde. Youngjae caminaba de un lado a otro en la sala; ¿Que tal que lo ataco un animal salvaje y murió? Eso sería grandioso pero malo, ya que se llevó el coche y el no cargaba nada de dinero, ¿Cómo se iba a ir a casa? En estas circunstancias Im Jaebum era lo peor que le había pasado a Youngjae.

-  Ya no puedo, voy a buscarlo.

Dicho eso fue a su cuarto y se puso un suéter para salir de la cabaña, suspiro cansado cuando vio que tendría que caminar más de una hora para poder llegar al pueblo.

- Ojalá si este muerto, porque si no, lo mato yo.- gruño.

🌸🌸🌸

Después de haber sufrido durante una hora por los moscos que lo veían como la mejor comida del mundo y de los insectos que querían ser su amigo, por fin logró salir del bosque.

Llego a un pueblo muy bonito y pintoresco.

Youngjae caminaba viendo todo como un niño pequeño curioso, hasta que a lo lejos reconoció el auto que se había llevado el Alfa. Se acercó a paso rápido y miro por las ventanas del auto, para asi verificar si no estaba esa cosa dormida en el auto, pero no estaba. Las personas que pasaban por ahí lo veían como una persona sospechosa al estar mirando de esa forma el auto. El Omega fruncio su ceño; en donde estaría ese perro, miro por los alrededores hasta que vio un bar.

Aquel bar, no se veía nada bonito, era como un lugar en donde saldrías golpeado o robado. - Lo mataron.- dijo de un sólo Youngjae. No digas eso, entra. El peli-azul rio por lo dicho, ni loco iba a entrar. Pero sus piernas ya estaban poniendo un pie dentro de aquel lugar.

Y si el lugar era mucho más feo adentró.

Cuando el Omega entró, todos del lugar lo voltearon a ver, haciendo que Youngjae tragara saliva y sonriera nervioso. Se acercó a la barra en donde estaba el que servía las bebidas, tal ves esa persona le pudiera dar información del perro.

- Disculpa, quisi- las palabras del Omega se fueron al recibir una fria mirada de aquel tipo. -Como se atreve a mirarme asi- susurró y volvió a posar una sonrisa forzada en su rostro para volver a hablar.

- Oye bonito.

Youngjae miro al Alfa que le hablo aún con la misma sonrisa forzada.

- ¿Que haces aquí? Los niños bonito tienen que estar en casa y no en un lugar como este, - Lo miro de pies a cabeza.- muchos se pueden aprovechar de ti, pequeño Omega.-

- ¿Alguien como tu?- arqueo su ceja.

- Oh no cariño, yo soy un buen Alfa como podría aprovecharme de un Omega bonito como tú.

Aquel Alfa pidió una bebida y se la entregó a Youngjae. - Toma una copa conmigo.- el Omega se iba a negar pero vamos que podría pasar, sólo era una copa, así que aceptó.

No fue una sola una copa, fueron mucho más de seis. Youngjae ya se sentía mareado y no sabía como o por que se encontraba sentado en las piernas de aquel Alfa feliz de la vida.

🌸🌸🌸

Jaebum suspiro cansado al llegar al auto con un bote grande de gasolina. El tenía pensado regresar ayer por la noche a la cabaña despues de haber tomado unas copas, para no dejar por mas tiempo solo al mocoso. Pero al dichoso auto se le ocurrió que era momento de que se le gastará la galosina y en ese lugar no hay una gasolinera cerca, además estaba tomado y ni loco iba a caminar en medio de la oscuridad en un bosque, propenso a que se encontrará con un oso o algo por el estilo. Podría ser un Alfa fuerte, pero tomado no servía, así que prefierio dormir y buscar por la mañana algún lugar que vendiera gasolina.

Mientras se encontraba llenando el coche con gasolina, fruncio el ceño; ¿Por que sentía el olor del mocoso tan cerca? Alzó la mirada buscando de donde provenía aquel aroma a cereza. Fruncio el ceño y rio molesto - Es enserio.- cuando entró en aquel bar en donde se sentía el aroma del mocoso, pudo ver disque a su esposo sentado sin ninguna pena en las piernas de un Alfa, quien le estaba acariciando las piernas sin pudor alguno y el otro riendo agusto.

-¡Im Youngjae! ¡Que carajos estas haciendo!- gritó en aquel lugar llamando la atención de todos en el establecimiento.

El nombrado se encogió en su lugar al escuchar el fuerte gritó del Alfa. Jaebum al ver que el mocoso no se levantó de las piernas de aquel Alfa se a acercó hasta ellos y jalo al Omega del otro Alfa el cual gruño en protesta.

- ¿Quien te da derecho de llevarte a mi Omega?- dijo aquel Alfa.

-Tu Omega- rio -El es Mi esposo y Mi Omega, es Mío- gruño al final, haciendo que los otros Alfas que estaban ahí al igual que betas bajarán sus orejas y metieran su cola entre sus piernas.

Salió de aquel lugar llevándose a su esposo hasta el coche, en donde lo metió de un solo y con poca delicadeza que el menor se quejó, pero no le dijo nada; ya que seguía asustado por las feromonas de enojo que desprendía su esposo y por igual el aroma tan amargo que desprendía. De un solo arrancó el coche Jaebum mientras tenía el ceño fruncido.

El peli-azul se sentía algo mareado por el alcohol en su cuerpo pero aún así sabía lo que estaba sucediendo; y si, la había cagado en grande. Queria pedirle mínimo perdón al Alfa molesto, pero no lo haría. Este había hecho algo peor el primer día que llegaron, a si que no lo iba a hacer.

Nadie dijo nada en el transcurso a la cabaña.

Im estaciono el coche, para después salir de este y por igual sacar al menor.

- S-sueltame... Y-yo p-puedo so-solo.

El Alfa rio molesto- Ni siquiera puedes hablar bien, ¿Cuanto tomaste? Mocoso.

Youngjae solto un gruñido.

- Me da igual, quítate la ropa.- ordenó.

- ¿Q-que? Di-dijiste.

- Que te desnudez, ahora mismo.