Capitulo 26

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Desde que Youngjae había vuelto a vivir en la casa de los Im todo se había vuelto mas animado en el hogar. Los pequeños mellizos tenían tan desarrollado los pulmones que no dejaban dormir a nadie, pero no sólo por eso era tan animada la casa, no claro que no, también era animada por las tontas e infantiles discusiones de los padres primerizos, por ejemplo... ahora mismo.

- ¡Déjame en paz!- gritó un pequeño Omega para después gruñirle a su esposo.

- No te estoy haciendo nada.- se defendió el Alfa.

- Exacto, no estás haciendo nada.

Y sin más Youngjae salió de la biblioteca para dirigirse al cuarto junto a sus bebés. Mientras que Jaebum sólo vio y escucho como azotó la puerta su esposo, soltó un gran suspiro para después llevarse las manos a su cabello aún largo y jalarlos.

- Ya no lo soporto, ese mocoso me va a volver loco, quiero y exijo el divorcio.

Anda a dárselo, pero cuando mi Omega este con otro Alfa juro que tomó el control en ti y te mato.

Jaebum negó ante lo dicho, el nunca dejaría a Youngjae aunque a veces lo volvía loco pero aún así, aquel mocoso le había dado unos bellos cachorros; una familia. Y por nada del mundo se alejaría o dejaría que se alejaran de el. Jaebum los amaba como nada en el mundo.

Pero la situación aquí, era que desde hace tres semanas que había vuelto el conejito y que casi tuvieran relaciones sexuales, Youngjae estaba con un genio que ni el mismo se aguantaba.

Y está mañana había explotado por completo.

Hay que cortejarlo.

- ¿Cortejarlo? Por que haría tal cosa, Youngjae ya es mi esposo. No es necesario.

Si lo es, aún que ya sea nuestro, nuestro conejito todavía no lo es por completo. No lleva nuestra marca.

Y fue ahí en donde Jaebum le dio la razón a su lobo; el tendría que cortejar a su esposo como debió de hacer mucho antes... antes de procrear descendencia. Pero aquí se haría todo al revés.

🌸🌸🌸

Youngjae se encontraba dándole de comer a sus cachorros, los cuales lo absorbian como si no hubiera mañana.

- ¿Duele amamantar a los bebés?- pregunto un preocupado Jinyoung, el cual ya estaba a nada de tener entre sus brazos a sus bebés.

- Un poco, estos niños me comen peor que unos mosquitos.

El Omega mayor trago saliva, para después colocar una mano en su gran barriga, tratando de decirles a sus pequeños con suaves caricias; "Por favor, no me dejen seco".

- ¿Como es posible que vayas a tener trillizos?- pregunto de la nada Youngjae.

- No lo sé, pero todo es culpa de Mark... - sonrio levemente al tener pequeños recuerdos.

- Suficiente, calma las hormonas que apestas a excitación mi cuarto.

Jinyoung bufo ante lo dicho- No eh tenido sexo desde hace tres meses, sabes como se siente eso, lo sabes.- dijo mientras se cruzaba de brazos.

- Si lo se.- dijo soltando un bufido por igual para después acostar a sus pequeños en la cuna, ya que estos ya se encontraban en los brazos de morfeo. - Jaebum ya no me quiere, nisiquiera siente atracción por mi.- se volvió a sentar en la cama mirando fijamente a su cuñado.- Eso lástima mi orgullo como Omega y como el esposo de Jaebum- dijo soltando un chillido.

Jinyoung fruncio el ceño al oir eso y recordó todas las veces que a visto a su hermano mayor comerse con la mirada a su cuñado o como no apartaba la mirada del culo de este. Prácticamente Im Jaebum babeaba por aquel chiquillo.

- ¿Estas seguro?

- Si lo estoy, antier le dije una indirecta y me ignoro- bajo su mirada.- ayer me puse una ropa interior, de esas que tiene un hoyo en el culo.-

- Eres un sucio Jae.

- Ahs tu también los has utilizado, así que no me vengas con sermones.

El mayor asintió quitado de la pena.

- El caso es que ese maldito perro, sólo me dijo tapate hay frío.- chillo de nuevo.- A lo mejor ya está muy viejo y ya no se le para.- volvió a soltar un chillido.

- Jae mi hermano apenas va para los 30 años.

- ¿Y? Yo apenas voy a cumplir 22 años, soy joven y soy un omega conejo.- jugó con sus dedos.- Yo también quiero leche.- lo último lo dijo para si mismo, pero no lo dijo tan bajo.

- Eres asqueroso, también bajas tus hormonas conejo calenturiento.- entonces algo hizo click en la cabeza del mayor.- ¿Por eso estas de mal humor?- recibió como respuesta un asentimiento. - Tengo una idea, ¿Quieres oírla?- los ojitos del menor brillaron al oir eso, para después asentir.

🌸🌸🌸

El Alfa se encontraba a unos simples y cortos pasos para entrar a su habitación, pero cuando iba a tomar la manejilla de la puerta se quedó estático al oir un claro y fuerte gemido proveniente de su cuarto. Jaebum fruncio el ceño y abrió de golpe la puerta encontrándose con su pareja en una posición tan encantadora mientras se autopenetraba con un vibrador y de sus lindos labios salían pequeños gemidos.

La bolsa que llevaba Jaebum en la mano impacto con el suelo, sus ojos se cambiaron a un intenso color azul y empezó a caminar hacia Youngjae, el cual se encontraba de espaldas y seguía muy entretenido jugando consigo mismo.

El Alfa le propinó una nalgada a su esposo el cual soltó un gemido ahogado para después detener sus movimientos y verlo con el ceño levemente fruncido. Cabe recalcar que sus ojos tenían ese hermoso color rubi.

- No me toques.- soltó un gruñido.

- ¿Por que no?- fruncio el ceño ligeramente para llevar su mano hacia el juguete que aún se encontraba dentro de su esposo y lo empujo hacia dentro logrando que su esposo gimoteara para después empezar a meter y sacar con movimientos suaves y lentos.- ¿Te gusta más este estúpido juguete que yo?- susurró en el oído del menor, el cual negó de inmediato.

- N-no me gusta.

- ¿Enserio?- empezó a moverlo más rápido logrando que el menor se viniera.-Eres un conejito mentiroso- sacó el juguete del interior de su esposo y lo lanzó al suelo. - Tienes que ser castigado por mentir amor.- Dicho eso se desprendió de su ropa y se sento en la cama apoyando su espalda con el respaldo de esta.- Montame, Youngjae.- ordenó.

Youngjae tembló al oir su nombre salir de los labios de Jaebum, gateo hacia el y lo montó como se le fue ordenado.

- Conejito quiero verte saltar.

- Si Alfa.

Sinvergüenza || 2Jae ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora