- Bebés, ya casi estarán entre mis brazos- acaricio suavemente su abultada y grande estómago.
El momento para que Youngjae tuviera a sus pequeños entre sus brazos estaba a unos pocos días y aquello lo hacía sumamente feliz pero también hacia que le entrará terror, el quería que Jaebum estuviera con el; pero aquello no iba a ser posible.
- ¿En que tanto piensas, pequeño?
Youngjae al oir eso, alzó su vista para enfocarla en su nana.
- Estoy pensado... en que realmente soy alguien que da pena.- suspiro.- Si alguien me hubiera dicho a los 19 años que mi vida iba a dar un giro drástico, hubiera huido a toda prisa.- sonrió sin ánimo alguno.- No, creo que sólo me hubiera reído y ¡Ay!- los pequeños bebés empezaron su intensa coreografía.- ¿No pueden estar quietos?- dijo mirando su pancita, para después mirar de nuevo a la mayor.- Nana diles algo.- se quejó.
La nana sólo rio ante lo dicho.
El menor podía estar todo melancólico, para que de un momento a otro cambiará a alguien feliz. Si, Youngjae tenía una sonrisa en su rostro al saber que tenía dos pequeños seres dentro de el y que pronto esos dos seres estarían entre sus brazos.
- Estos bebés arruinan mi habla, pero creo que no cambiaría nada aunque me hayan roto el corazón. Estoy feliz por que tengo a mis bebés.
Youngjae seguio acariciando su grande estómago, mientras sus bebés seguían con su intensa coreografía.
🌸🌸🌸
Im Jaebum suspiro por milésima vez en el día, como era posible que la nana de Youngjae viviera tan lejos.
Tan solo si la primer dirección que le habían dado fuera la correcta y no la casa de Jackson; y sin tan solo no hubiera perdido tiempo con este por no querer darle la dirección, Jaebum hubiera llegado ya. Pero no, llevaba más de dos horas manejando y no veía señal alguna del lugar en donde vivía aquella mujer.
- ¡Maldición!- golpeó su volante.
Dos meses en que no supo nada de esposo y cachorros; sin saber como estaban, si tenían buena salud o si estaban comiendo bien. Paso su mano por su cabello pero al hacerlo fruncio el ceño, su cabello se encontraba más largo de lo que solía ser y fue ahí en donde recordó a su hermano que le preguntaba si no se iba a cortar el cabello. Negó, Jaebum estaba más preocupado por su esposo que por su maldito cabello para darse cuenta si este estaba más largo o no.
Cuando se fue Youngjae, Jaebum se deprimio, el no quería hacer nada y mucho menos buscarlo; había sido suficiente romperle el corazón como para buscarlo. No tenía valor para hacerlo y verlo, ¿Que le iba a decir?
Lo siento... sería lo más sensato pero para ese momento Jaebum no tenia valor alguno para decirlo y mucho menos tenía derecho de pedir perdón. Aquellas palabras que hubiera dicho, solo serían huecas para su esposo. Youngjae estaba lastimado y aunque el le hubiera dicho "te amo" sólo sería peor para Youngjae.
Después de estar varios días sin salir de aquella habitación, en donde alguna vez hubo algún nido, Jaebum supo que ya era suficiente, que el no tenía derecho alguno de estar triste; ya que el mismo se había buscado su propia miseria.
Trato de preguntar por su esposo al padre de este, pero sólo recibió un "vete y largo", se había quedado como un completo tonto parado ante alguien que lo odiaba por haber lastimado a su hijo. Jaebum no insistió más y se fue.
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Sinvergüenza || 2Jae ||
Random"Un matrimonio arreglado entre un Alfa y un Omega, ¿Que podría salir mal?"