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esta bien bonita🥺
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CORA CAMINABA POR LAS CALLES PARA IR AL METRO POR TYSON.
Percy le había dicho que se adelantara y que se vieran en el metro, porque primero tenía que ir por algo, la verdad casi no lo escucho, estaba mas concentrada fijándose si su falda estaba la suficientemente abajo para que no pase lo mismo como la otra vez.
Miró hacia los lados antes de cruzar por la calle, sintió miradas sobre ella y varios silbidos cuando caminaba.
Apretó los labios mientras las ganas de llorar se apoderaban de ella, respiro profundamente mientras apretaba su mochila contra ella, en un vago intento de desaparecer.
Cuando cruzó tuvo que esperar otro semáforo en rojo, detrás de ella sintió a alguien muy cerca. El asco la dominó pero no podía moverse, primero por el pánico y segundo porque estaba tan apretada entre las personas (Nueva York es una ciudad muy poblada) que lo único que podía hacer era esperar que nada malo pase.
Afortunadamente no tuvieron el mismo destino, pero durante todo el trayecto hasta la estación de metro fue una tortura.
Llegó un punto donde se hartó, desde hace varias cuadras un tipo gordo la venia siguiendo.
Con el enojo en ella, se volteo y con la voz mas masculina dijo:
—¡¿QUÉ HUBO PUES?! ¿GONORREA SOY O ME LE PAREZCO?.
Vio como el tipo gordo salía corriendo como alma qu lleva al diablo y Cora rio
Siguió su camino mientras sonreía al haberlo espantado. Pero le duró muy poco porque luego tenía que pasar por la nueva construcción que estaban haciendo, donde había muchos hombres que miraban y sílaba a la chicas que pasaban por ahí
—¿Quieres ayuda?
Giró su cabeza hacia la derecha, se encontraba una persona mayor de alrededor de 20 años. Su pelo era rubio arenoso, tenía ojos azules y una profunda cicatriz que iba desde su ojo hasta su barbilla
—Para pasar —no se dio cuenta que se quedó en un trance viéndolo, el chico le parecía familiar. Cora asintió y el chico se posó a su lado mientras ponía su brazo sobre sus hombros, atrayendola hacia ella.
Caminaron entre los albañiles, el chico a su lado lanzaba miradas furtiva y frías a todo aquel que mire a su dirección.
Cora pudo ver a unos metros la estación de metro, por primera vez se sentía feliz.
—Muchas gracias
—Luke —se presentó y Cora se dio cuenta que estaban enfrente de la puerta. Sintió como se separaba de ella mientras buscaba a Tyson por la entrada y cuando se iba a presentar ocurrió la cosa mas extraña en el mundo — Cuanto has crecido, Cora.
