25

1.4K 188 151
                                    

lista para los putazos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

lista para los putazos.

◇◆◇

ETHAN NAKAMURA, HIJO DE NEMESIS—soltó Cora mientras veía el rostro del chico después de que se haya quitado el casco.

Annabeth sofocó un grito.

—¡Ahora me acuerdo de ti! ¡Estabas en la cabaña de Hermes hace unos años!, ¡eras uno de los chavales que aún no habían sido reconocidos!

Él le dirigió una mirada hostil.

—Sí, y tú eres Annabeth. Ya me acuerdo.

—¿Qué te pasó en el ojo?

« Bien discreto el Percy »pensó mientras se apoyaba sobre sus rodillas intentando recobrar aliento.

—Tú debes de ser el mestizo de mi sueño —dijo Percy después de que Ethan no contestó—. El que acorralaron los esbirros de Luke. No era Nico, a fin de cuentas.

—¿Quién es Nico?

—No importa —replicó Annabeth rápidamente—. ¿Por qué querías unirte al bando de los malos?

Ethan la miró con desdén y Cora soltó un suspiro.

—Porque el bando de los buenos no existe.

—¿Que es lo bueno y que es lo malo? Lo que es bueno para unos, es malo para otros. Todos actúan según su beneficio, no existe el bando de los "buenos" y los "malos", solo existen esas etiquetas porque el bando ganador siempre cuenta la historia.

Ethan se sonrojó levemente y asintió con la cabeza.

—Los dioses nunca se han preocupado de nosotros. ¿Por
qué no iba...?

—Claro, ¿por qué no ibas a alistarte en un ejército que te hace combatir a muerte por pura diversión?—le espetó Annabeth—. Jo, me preguntó por qué.

—Era para probarse—defendió Cora—. Ustedes hacen misiones estúpidas para enorgullecer a sus padres.

Ethan se recumpuso y se ajustó la correa de su armadura.

—No pienso discutir contigo, hija de Atenea. Gracias por la ayuda, pero me largo.

—Estamos buscando a Dédalo —dijo Percy—. Ven con nosotros. Una vez que lo consigamos, serás bienvenido en el campamento.

—¡Estan completamente locos si creéis que Dédalo va a ayudaros!

—Tiene que hacerlo —apuntó Annabeth—. Lo obligaremos a escucharnos.

Ethan resopló.

—Sí, vale. Buena suerte. No deberías haberme perdonado la vida, Jackson. No hay lugar para la clemencia en esta guerra—luego le echó una mirada a Cora e hizo una reverencia—, preguntale a tu amiga que me harán por esta traición.

❝ WEIRD ❞ Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora