Capítulo 1

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1990.

Noel tenía día libre, pero Liam no y se quedó dormido. Subió Peggy a la pieza de su hijo a despertarlo. Entró.

—A levantarse. —Se acercó para tocarlo y moverlo un poco, lo que hizo que se despertara.

—Hoy no, quiero seguir durmiendo —murmuró medio dormido. Se tapó más, se acomodó y volvió a cerrar los ojos. Peggy lo destapó.

—Liam, levantate. Vas a llegar tarde. —Él abrió los ojos de nuevo, se dio vuelta, se desperezó y se reincorporó.

—¿Qué hora es?

—Las 9:45. Vestite y bajá a tomarte un café aunque sea. —Salió de la pieza. Liam se vistió y bajó al comedor. Tomó el café y se fue con su hermano en el auto.

—Mierda, quisiera no haberme dormido.

—Tratá de que esta sea la primera y última vez. ¿Por qué te acostaste tarde si sabés que tenés que trabajar al otro día?

—Es que me puse a ver una película y terminó a las 2. No me di cuenta de apagar la tele antes. ¿Vos decís que me van a despedir?

—Esperemos que no, que sea solamente una sanción o que te la perdonen. Ah y no molestés a Natasha, por favor.

—Sí, te voy a hacer caso —contestó con sarcasmo. Noel se estacionó, y Liam bajó del auto—. Gracias, nos vemos.

—Suerte. —Dio arranque al auto y se fue, y Liam entró al restaurante. Se encontró con May, la encargada. Una chica de 23 años.

—Al fin llegás, eh. Son las 10:05, acá se empieza a trabajar a las 10 antes de que empiece a llegar la clientela por si no te acordás —le reclamó cruzada de brazos y con autoridad.

—Disculpá, May, me quedé dormido. Te prometo que no vuelve a pasar.

—Eso espero. Mi papá ahora está ocupado, pero ya va a hablar con vos. Ahora andá a ponerte el uniforme, no perdás más tiempo. —Liam fue a un perchero que estaba en una pared, sacó el uniforme, que consistía de un pantalón y camisa de color negro, y fue al baño a cambiarse mientras murmuraba "bruja de mierda". Empezó a trabajar junto con los otros mozos.

***

El hermano menor de Noel estaba terminando de acomodar unos platos. Ya casi eran las 11 y estaba en uno de sus descansos con otros mozos en una mesa. Había una chica con ellos.

—No quería venir hoy —dijo la moza apoyando la cabeza en su mano como signo de cansancio.

—¿Querés que nos vayamos a otro lado cuando cierren, mi amor? —dijo Liam con voz seductora mientras le ponía un brazo alrededor de sus hombros.

—Dejá de acariciar vos, que tenés novia —dijo alejandosé un poco y riendosé.

—Eso, si Isabelle se vuelve a enterar que andás buscando a tus compañeras.... —le avisó Nick.

—Pero Belle no está acá, así que no me importa. Aparte nadie tiene por qué enterarse de nada —interrumpió Liam con una sonrisa de superioridad.

—Bueno, pero tenés novia y punto —dijo su compañera con firmeza—. Además, sabés que a los jefes no les gusta que andemos a los besos. —Liam dejó de insistir.

—Eso sí, hasta ahora no te vimos buscar a May —señaló Ethan. Liam emitió una risita nerviosa.

—Yo me meto con todas, pero no soy idiota —aclaró—. No quiero perder mi trabajo por meterme con la hija del dueño.

—Sí, el padre te puede despedir, sancionar, no sé —dijo la moza.

—Con mi mujer tampoco te vayás a meter —le advirtió Nick, cuya esposa todavía estaba trabajando.

Tu hijaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora