Mánchester, 1990. Enero.
Noel y Liam trabajaban como mozos en un restaurante. Noel llevaba trabajando ahí unos años, y Liam había ingresado hace pocas semanas al cumplir la mayoría de edad. Sin embargo, tuvo un par de ausencias, llegadas tardes y problemas en el trabajo por ser promiscuo. En una ocasión, su novia Isabelle lo pescó dandosé un par de besos con una mesera, ella se fue corriendo, y Liam fue tras ella en pleno horario laboral. Esto llevó a que Nigel, el dueño, lo sancionara y al mismo tiempo prohibiera cualquier tipo de afecto entre los empleados en el trabajo.
Un día, Noel tenía día libre, pero Liam no y se quedó dormido. Subió Peggy a la pieza de su hijo para despertarlo.
—A levantarse —lo llamó estando en la puerta, como no le contestó ni la miró, se acercó para tocarlo y moverlo un poco, lo que hizo que se despertara.
—Hoy no, quiero seguir durmiendo —murmuró medio dormido. Se tapó más, se acomodó y volvió a cerrar los ojos. Peggy lo destapó.
—Liam, levántate. Vas a llegar tarde. —Él abrió los ojos de nuevo, se dio vuelta, se desperezó y se incorporó.
—¿Qué hora es?
—Las 9:45. Vístete y baja, tu hermano te está esperando para llevarte.
—Ya estoy grande, puedo ir solo —dijo pasandosé las manos por los ojos.
—¿Y que choques con esa cara de dormido? Por supuesto que no —le prohibió y salió de la pieza. Liam resopló, se vistió y bajó al comedor. Se fue con su hermano en el auto.
—Mierda, quisiera no haberme dormido —se quejó pasandosé la mano por la cara.
—Tienes que dejar de hacer esto. ¿Por qué te acuestas tarde si sabes que tienes que trabajar al otro día? —lo regañó.
—Es que me puse a ver una película y terminó a las 2. No me di cuenta de apagar la tele antes. ¿Crees que me van a despedir?
—Esperemos que no, que sea solamente una sanción o que te la perdonen, que no creo —dudó Noel levantando las cejas, sabiendo cómo eran el dueño del restaurante y la gerente. Minutos después, Noel se estacionó, y Liam bajó del auto.
—Gracias, nos vemos.
—Suerte. —Dio arranque al auto de nuevo y se fue. Liam entró al restaurante. Se encontró con May, la encargada. Una chica de 26 años.
—Al fin llegas, eh. Son las 10:05, acá se empieza a trabajar a las 10 antes de que empiece a llegar la clientela por si no te acuerdas —le reclamó cruzada de brazos y con autoridad.
—Disculpa, May, me quedé dormido. Te prometo que no vuelve a pasar.
—Eso dijiste las otras veces —le recordó—. Mi papá ahora está ocupado, pero ya va a hablar contigo. Ahora ve a ponerte el uniforme, no pierdas más tiempo. —Liam fue a un perchero que estaba en una pared, sacó el uniforme, que consistía de un pantalón y una camisa de color oscuro, y fue al baño a cambiarse. Empezó a trabajar junto con los otros mozos.
***
El hermano menor de Noel estaba terminando de acomodar unos platos. Ya casi eran las 11 y estaba en uno de sus descansos con otros mozos en una mesa. Había una chica con ellos.
—No quería venir hoy —dijo la moza apoyando la cabeza en su mano como signo de cansancio.
—¿Quieres que nos vayamos a otro lado cuando cierren, mi amor? —dijo Liam con voz seductora mientras le ponía un brazo alrededor de sus hombros.
—Deja de acariciar, que tienes novia —dijo alejandosé un poco y riendosé.
—Además, sabés que a los jefes no les gusta que andemos a los besos —le recordó Nick. Liam retiró el brazo, entendiendo que no quería otro regaño ni sanción.

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Tu hija (Editando)
RomanceLiam es un joven promiscuo e impulsivo que trabaja en un restaurante junto a su hermano y tiene una relación inestable con Isabelle, su novia, hasta que un día ella corta con él. Luego le cuenta que está embarazada, y él no sabe qué hacer. Un día co...