Liam y su novia buscaban la casa para irse a vivir juntos. Compraron unas cosas para el bebé. Ahora él estaba en su casa, en el living y le mostraba a su mamá lo que había comprado. A ella le gustó la ropita y le decía que ya iba a hacer o comprar algo ella también. Luego le salió de vuelta con lo de Jenna, que tendría que reconocerla y alegrarse de que va a ser padre también de una nena en menos de dos meses aunque no quiera a la madre. Él le decía que no se dejaría convencer por nadie, luego subió a guardar la ropa y volvió. Se echó en el sofá algo molesto y miró el piso. Su mamá seguía ahí.
—Liam, el que ya no quieras a Isabelle, no te da derecho a rechazar a tu hija. Eso no se hace, y tampoco está bien que le sigas ocultando todo esto a Sandrine —lo retó.
—Y se lo voy a seguir ocultando —dijo mirandolá—, y espero que vos, Noel y la imbécil de Natasha sigan callados.
—Porque sos vos el que tiene que contarle, pero a Isabelle ya le dijimos que vas a tener un hijo con Sandrine.
—No me importa, mientras a nadie se le ocurra hacer que mi hijo conozca a esa bastarda. —Su mamá se sentó al lado de él y le tocó la espalda.
—Ay, Liam. Te estamos dando la oportunidad de que te des cuenta de tus errores, que cuando eso pase, no sea muy tarde, que pasés tiempo con todos tus hijos.
—Yo...no tengo nada para decir. Ya sabés lo que pienso —finalizó y volvió a mirar para abajo. Peggy se quedó un rato con él y luego se fue al patio. Su hijo levantó el tubo del teléfono y llamó a casa de su novia. Le atendió Grace y le pasó con ella. Se pusieron a charlar, ella lo invitó a que fuera a su casa al otro día y él aceptó.
Al día siguiente, fue y estaban en el patio con Grace y Katrina. Liam y Sandrine estaban sentados muy juntos.
—¿Ya pensaron algún nombre? —preguntó Katrina.
—Recién van dos semanas, hay mucho tiempo para pensar —contestó Sandrine riendo un poco.
—Capaz que el nombre que elegimos ahora, lo cambiamos de acá a nueve meses —opinó Liam.
—Por lo menos creo que ya encontraron la casa —supuso Grace.
—Sí —confirmó Liam, acariciandolé el vientre a Sandrine—. Pero todavía no nos mudamos. —Puso un brazo alrededor de su novia y le dio un beso—. ¿Y su papá? —preguntó mirando a las tres.
—Tuvo que salir —contestó Sandrine. —Arriba, Spencer se asomaba por la ventana de su pieza.
—Uh, todavía no se fue —murmuraba para sí mismo. Sus hermanas y su mamá se percataron de que las estaba mirando y levantaron las cabezas para mirarlo. Liam también hizo lo mismo.
—¡Hola! ¿Por qué no bajás? —lo invitó Sandrine.
—Tengo cosas que hacer —se excusó su hermano.
—Es viernes, no tenés que hacer la tarea ahora —dijo su mamá.
—Vení, amargado, así de paso Liam no está tan solo entre tantas mujeres —bromeó Grace entre risas. Liam rió junto con las demás. Arriba, Spencer cerró la ventana.
—Disculpalo, Liam. No sé cuándo va a cambiar esa actitud —se disculpó su suegra.
—Encima cuando habla mal de vos, se hace el maduro —criticó Sandrine.
—No pasa nada —las disculpó Liam—. Es chico, ya va a madurar. Pero...creo que puedo subir a hablar con él.
—Sí, adelante, estás en tu casa —le permitió Katrina. Liam se levantó.
—Mi vida, si te trata mal, no le des importancia, ¿sí? —le pidió su novia.
—No te preocupés. Ya vengo. —Entró a la casa, pasó por el living y subió la escalera hasta llegar a la pieza de su cuñado. La puerta estaba algo abierta, pero igual tocó. Spencer lo vio y se levantó de la cama. Abrió la puerta y lo miró con bronca.
—¿Qué hacés acá? ¿Ahora te creés dueño de la casa y por eso entrás así nomás? —dijo de manera desafiante.
—Calmate, ¿sí? No entré sin permiso, tu mamá me dejó entrar —aclaró Liam.
—Bueno, andá afuera de vuelta —quiso echarlo.
—¿Por qué me tratás así? ¿Qué te hice? Si es por celos, te aviso que no es necesario que te sientas así. Yo nada más quiero estar con tu hermana, no la voy a alejar de ustedes —trató de convencerlo.
—No es por eso, es porque sé que no la querés. Te estás haciendo el bueno con ella.
—¡Sí la quiero y mucho! ¿Cuántas veces lo tengo que demostrar? —preguntó un poco harto.
—¿Y lo que hiciste con tus otras "novias"?
—Eso ya pasó, ya no importa. Eran otras épocas, cosas de adolescente, ya cambié. La gente cambia, tenés que entender eso.
—Yo también soy adolescente y nunca me porté así. Nunca jugué ni voy a jugar con los sentimientos de una chica ni de nadie.
—En serio, me quiero llevar bien con vos, digo, somos casi de la misma edad y no hay otro varón en tu familia además de tu papá.
—Pero tengo amigos en el colegio, así que no me hacés falta.
—Bueno, podríamos llevarnos bien al menos. Estoy entrando cada vez más a la familia y hasta voy a darles otro miembro.
—Sí, pero voy a querer a mi sobrino, no a vos. Más te vale que no lo rechaces. Mi viejo tal vez te esté empezando a querer, pero yo no. Ya se te va a caer la máscara.
—No tengo nada que ocultar —mintió—, y a mis hijos no los voy a abandonar nunca. Te dejo tranquilo. —Se fue, y el otro cerró la puerta de un golpe. Liam volvió al patio y se sentó de nuevo junto a su novia.
—No te fue bien, ¿no? —supuso Sandrine.
—No, hasta me trató de falso, pero no importa.
—Al final el inmaduro es él. —Liam rió un poco con el comentario de su novia.
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Tu hija
عشوائيFanfic Universo Alterno del cantante Liam Gallagher. Liam y Noel Gallagher trabajan juntos como mozos en un restaurante. Liam Gallagher es un mujeriego de 18 años que siempre deja a sus supuestas novias. Una de ellas, Isabelle, le dice que está emba...