Papá Soltero.

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Perdón por tardar añoooos, pero me estaba mudando y ya saben que es pesado y apenas hoy termine de acomodar mis cosas :3 Pero ya estamos de nuevo aqui. 

Perdón si es muuuy corto, pero aun estoy un poco cansada de la mudanza pero no queria dejarles sin capítulo esta semana <3

El día de visitar a Saotome y a Sasuke llego demasiado pronto para Akane, lo cual no la dejo prepararse realmente para afrontar a Ranma después de la plática intensa que tuvo con su ex esposa y aunque ella realmente no tiene porqué sentirse incomoda, en algún lugar de su mente no la deja en paz.

"Te involucraste en una situación familiar que no te corresponde."

Ese pensamiento siempre está allí, atormentándola pero ¿cómo no hacerlo? El pequeño Sasuke es una ternura y un niño que merece mucho más de lo que esa mujer le da, claro que se tenía que meter y aparte no fue su culpa, ella la detuvo y comenzó con su interrogatorio raro e incómodo.

La doctora suspiro, debe quitarse esos nervios y bajar de una vez de su auto, al menos que quiera llegar tarde a la pequeña comida y no, esa no es una opción. Decidió que es mejor bajar, agarrar el pequeño pastel de fresas para entregarle al papá de Sasuke y de una vez caminar a la impresionante casa del empresario, de ninguna manera se compara con su casa que comparte con su papá y hermanas.

La casa de Ranma Saotome es grande, color azul y unas ventanas de abajo grandes, lo suficiente para que el la luz del sol iluminara la casa muy bien. No sabe muy bien respecto a bienes raíces pero como persona de rango normal, la casa es sorprendente.

Toco el timbre con una mano mientras que la otra trataba de sostener el pastel, una vez que sonó volvió a agarrar el postre con las dos manos y espero a que le abrieran. Fue menos de dos minutos cuando Ranma abrió la puerta, la saludo con una pequeña sonrisa y la invito a pasar.

-Gracias, traje un pastel para compartir después de la comida. —Dijo Akane mostrando la caja del postre, siguió al dueño de la casa hasta la sala de color naranja. Ranma recibió el pastel y le agradeció por el gesto. —Fue un placer.

-Sasuke está terminando de vestirse. —El papá del pequeño llevo el regalo de la doctora a la cocina, aun así siguió hablando lo suficiente fuerte para que lo escuchara. —Le emociono mucho esta visita, por lo cual me pidió que dejara que se arreglara solo.

-Que lindo. —Akane imagino a un pequeño vistiéndose con una gran sonrisa. —Es bueno saber que mi visita le alegra.

-¡Claro!—Ranma regreso, le indico que se podía sentar y la imito unos segundos después. —La verdad ha estado muy triste desde lo de su mamá en el centro comercial.

Después de esas palabras, los dos adultos se quedaron en silencio. Tal vez el tema es demasiado íntimo para Ranma y demasiado incómodo para Akane, así que optan por no hablar del tema.

-¡Alane!—Sasuke baja los escalones con cuidado y una vez que está en el piso a salvo, corre con prisa y abraza a la chica con una gran sonrisa.—Realmente viniste, mi papi dijo que lo haría pero no le creí.

Akane se agacha para estar a la altura del pequeño y acaricia con cuidado su cabello, el cariño que le ha tomado al pequeño poco a poco se está incrementando.

-Hola, pequeño.

Ranma observa la tierna escena y sonríe, hace tanto tiempo que su hijo no muestra esa gran sonrisa y abraza con tanta devoción a alguien. Y lo comprende un poco, Akane Tendo transmite esa paz y comodidad, como si estar a su lado todo se solucionara en segundos.

"Realmente es una persona muy linda."

Y cuando se da cuenta de sus pensamientos se horroriza, no puedo pensar eso de la doctora que solo viene a ver a su hijo. Aparta los pensamientos tontos y camina hacia ellos, tratando de verse natural y nada nervioso.

-Hoy cocine un poco de brochetas de pulpo ¿está bien? —El hombre menciono cuando estuvo lo demasiado cerca. —Sasuke las ama.

Akane se levanta y agarra la mano del pequeño. —Claro, a mi también me encantan pero soy mala cocinera.

Ranma ríe por el comentario de Akane.

-Entonces es bueno que yo sea un gran cocinero.

Los dos se miran con una pequeña sonrisa, el ambiente ya no es incómodo, incluso se pueden atrever a decir que es muy cálido y cómodo, pero ninguno de los dos está listo para esa conversación. Terminan dirigiéndose a la cocina junto con el pequeño Sasuke y así preparar las brochetas y comer.