Ranma Saotome puede ser un cretino con las mujeres, pero al llegar a casa se convierte en un papá cariñoso.
Akane Tendo, una chica solterona que solo vive para trabajar de médico. No le importa formar una familia, pero al conocer a Ranma y su hijo...
-Repíteme de nuevo lo que me has dicho. —Ranma mira a su mamá con una expresión confundida, su vista se alejo de su progenitora y observo la caja de almuerzo que le extendía con una sonrisa.
-Ve a llevarle esta comida a Akane, es un agradecimiento de mi parte. —La mujer insistió que debe ser él quien se la lleve. —Son amigos.
Así termino Ranma en su trabajo con un almuerzo que debe entregar en su hora de almuerzo por petición de su mamá. No se queja realmente le agrada saber que vera por unos momentos a la persona que le ha traído tanta paz en su vida pero ahora mismo Ukyo está más insoportable con la fecha cercana del fin del proyecto de las dos empresas.
Ryoga regreso de su viaje de negocios y es quien está más estresado con la mujer porque todas las decisiones finales se deben tomar rápido y él debe firmar cuanto antes si no quiere hacer enojar a la otra parte. Ranma solo pide que la paciencia de su mejor amigo no se agote antes de cerrar por completo ese proyecto.
Entro a su oficina, dejo la caja de almuerzo en la mesa en medio de los sillones donde recibe a los accionistas y otras personas importantes, para después sentarse en su silla detrás de su escritorio para comenzar con los papeles pendientes.
Solo 5 horas para su descanso.
(...)
Ryoga es paciente, lo tuvo que ser con un amigo como Ranma que explota muy pronto pero la chica lo está volviendo loco de una manera fea. Si no fuera porque su papá es un hombre de negocios muy respetado y poderoso ya hubiera mandado a la mierda ese contrato.
Doblo a su izquierda para dirigirse a su oficina pero una escena lo hizo detenerse y fruncir el ceño molesto. Ukyo estaba a punto de tocar a la puerta de Ranma, desde la posición del hombre puede observar una sonrisa, lo cual hace que quiera arruinar lo que sea que quiere lograr con su mejor amigo.
-Señorita Kuonji. —La llama con una falsa sonrisa. —La he buscado por todos lados.
Ukyo se aleja unos pasos de la puerta de la oficina de Saotome, se puede notar su molestia pero es algo que no le importa mucho al hombre.
-Ah, ¿necesita algo?
-¡Claro!—Ryoga camina hacia ella y se cruza de brazos con una sonrisa de superioridad. —Es obvio que necesito algo para buscarla.
Ukyo rueda los ojos con fastidio, tampoco le cae bien el jefe de la compañía. Los dos se sonríen falsamente para caminar a la oficina de Ryoga.
(...)
Akane se cubre el rostro con sus manos, debe contar hasta 10 para no matar a Kuno por la estupidez que está haciendo. A su lado se encuentra Shampoo con una sonrisa nerviosa.
-Más te vale darme una buena razón para esto. —La voz de la doctora es fuerte.
Kuno de inmediato deja de jugar a las carreras con las sillas de ruedas con el anciano Happosai, quién también se detiene al escuchar al demonio azul. Los dos voltean a ver a la mujer con una sonrisa inocente.
-¡Kuno!
(...)
Ranma mira el gran hospital con una mueca, debió mandarle un mensaje a Akane para avisarle de su visita. Aunque también quiere ver su reacción al notar que trae una caja de almuerzo con él.
Decide entrar de una vez y dirigirse al lugar donde esta administración para preguntar por la doctora pero antes de que pueda llegar a dicho lugar puede escucharla voz de Akane. Mira a su alrededor buscando a la chica.
-¡Te dije que cuidaras al anciano Happosai no que le siguieras en su juego!—Akane esta de espaldas con sus manos en sus caderas. Adelanta de ella un chico de cabello castaño y alto. —Kuno, debes ser más responsable.
-Doctora Tendo, lo siento. —El de cabellos castaños baja la mirada apenado. Akane baja sus brazos y le da una pequeña palmada en el hombro. —En serio mejorare.
-Lo sé.
Ranma observa la escena pero aunque es obvio que están regañando al hombre no puede evitar sentir que son cercanos y un sentimiento feo se instala en su pecho. Golpea el interior de su mejilla con su lengua y se cruza de brazos, no comprende por qué le enoja la relación con ese tal Kuno pero no es momento de analizarlo. Agarra con más fuerza la caja de almuerzo y camina con una sonrisa falsa hacia los dos médicos.
-¡Akane, que bueno que te encuentre!—Ranma alza su mano libre y mira solo a la doctora que lo ve confundida. —Vine a visitarte.
Kuno frunce el ceño molesto, interrumpieron su momento con la hermosa Akane y lo peor de todo, es un hombre quién lo hizo. Se cruza de brazos con molestia y tuerce los ojos cuando nota que ese desconocido sonríe hacia la chica con emoción.
-Oh, Ranma. —La de cabello azulado le sonríe con cariño, no esperaba verlo pero le alegra que viniera. —No sabía que venias ¿en qué te puedo ayudar?
-Mi mamá te preparo un almuerzo. —Le enseña la caja de almuerzo. —Si te parece bien podemos comer juntos.
Akane asiente, pues también es su momento de descansar y como un poco. Le indica el patio del hospital para comer en ese lugar, Ranma acepta de inmediato.
-Kuno, revisa al paciente de la habitación 190. —Le dice con apresuro. —Cualquier emergencia me avisas.
Después de eso Akane camina junto con Ranma, quién este volteo solo unos segundos para levantarle el dedo de en medio al chico que casi gruñe por dejar que el amor de su vida se vaya con un completo idiota.
Saotome satisfecho con su acción devuelve su atención a Akane que seguía hablando de un tema sin darse cuenta de lo que acaba de pasar a sus espaldas.
-Hoy ha sido un día satisfactorio. —Dice Ranma con una sonrisa.
-Me alegro. —Akane no presta mucha atención a la expresión del hombre y sigue caminando.
Los celos son el claro ejemplo del cariño que le tienes a una persona o en esta ocasión... Del enamoramiento que estas comenzando a tener por esa persona.
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En mi defensa... No sabia como mostrar los celos :C PEEEEEEEEEEEEEEERDON.
Espero que les haya gustado el resultado final :c espero mejorar más y más para traerles esta historia con mucha calidad.
