- ¿Que tal ha ido?- me pregunta Dylan al verme llegar.
- Bien, bueno, todo lo bien que puede ir una despedida- digo yo encogiendome de hombros.
Lo ciertos era que May y yo nos habiamos puesto a llorar nada mas llegar a la estación, pero al final todo había acabado en sonrisas y un largo abrazo.
- ¿Bueno y han puesto ya las listas de las clases?
- Si, Joe y Dereck estaban muy nerviosos y ya han entrado, pero yo te estaba esperando para verlas juntos.
- Gracias Dylan, pero vamos ya ¡Que me va a dar algo!- al parecer había bastantes clases de nuestro grado, por lo que había pocas probabilidades de que me tocase con alguno de los chicos en la misma aula.
El corazón se me acelera al ver mi nombre en la lista. SALA 07.
- ¿Te encuentres?- le pregunto a Dylan
- Aún no. - veo como busca su nombre en las listas ayudado de su dedo índice que recorre las listas de arriba abajo y se para en una- mierda.
- ¿No estás en la 7 verdad?
- No, me ha tocado en la 9.
- ¿Y Joe y Dereck?
- A Joe le he visto en la 5 y a Dereck aún no no le encuentro.
Nos ponemos a buscarlo por todos lados hasta que me fijo en que su nombre se encuentra justo debajo del mío.
Me alegro mucho al darme cuenta de que está en mi misma clase, porque, aunque las cosas no han estado tan bien entre nosotros últimamente seguimos siendo amigos y me tranquiliza saber que conozco a alguien en mi clase.
A la vez siento pena por Dylan ya que siempre ha estado rodeado de sus amigos y esta vez no ha tenido esa suerte pero estoy segura de que no tendrá problema en hacer nuevos amigos.
Entro en la clase y siento que sigo algo nerviosa, pero no tanto como al principio, ya que saber que Dereck estará en mi misma clase me tranquiliza, y mucho la verdad.
Lo busco con la mirada, pero no lo encuentro. No creo ni que se haya dado cuenta de que compartimos clase.
Al final decido sentarme en un asiento cualquiera situado lo más atrás posible, para así tener una buena vista panorámica de todas las demás filas y personas.
El profesor entra a clase y la clase se queda en silencio.
-Vaya- dice el señor- veo que en este curso empezamos bien, creo que si seguís así unos cuantos años más nos llevaremos muy bien- sonríe mientras le guiña un ojo a un chico moreno de la primera fila.
La presentación no es nada del otro mundo, el profesor parece majo pero no tiene pinta de que su asignatura me vaya a parecer nada interesante.
Es entonces, mientras estoy perdida en mis pensamientos cuando veo a Dereck entre la multitud.
Se encuentra en la otra punta de la sala y por lo que veo no le está interesando mucho la charla, ya que no hace más que mirar el móvil.- Bueno, como ya he dicho, me considero un profe tolerante, incluso majo, tal vez, pero en mi clase no voy a consentir que estéis con el móvil- se acerca a Dereck, el cual no se ha dado cuenta de que eso va por él- me parece una falta de respeto. Si necesitais hablar con alguien u os aburrís de mí siempre podéis salir de clase sin problema pero aquí se viene a prestar atención y cada vez que vea a alguien con el móvil quedará confiscado durante una semana.- Acto seguido le quita el móvil de las manos a mí amigo.
Dereck se levanta de su asiento de un arrebato.
- ¡Y una mierda!- exclama y acto seguido le quita su móvil de las manos al profesor.
Después de eso el señor retrocede un par de pasos, sorprendido.Dereck aprovecha su desconcierto para recoger sus cosas e irse.
Entonces el profesor reacciona y empieza a gritarle:
- Esto es inadmisible, no crea ni por un momento que no voy a dar parte de esto a dirección y ya veremos lo que hacen con usted.
Viendo el panorama me quedo sin saber muy bien que hacer, pienso en salir a ayudarlo pero teniendo en cuenta que seguramente estará bastante cabreado no creo que sea la mejor opción, así que decidí quedarme en clase y esperar que se calme un poco la situación.
Cuando la clase termina me pongo a recoger mis cosas rápidamente ya que tengo ganas de hablar con Dereck para preguntarle qué tal está.
- Menudo gilipollas el tío de antes- oigo decir a una chica a mí lado
- Ya te digo- le contesta otra- nos ha tenido que tocar el que se cree el malote de turno, que pereza la verdad.
No puedo evitar enfadarme y soltar para mí, aunque bastante alto:
- ¿ Y vosotras que sabéis si era algo importante? Preocuparos de vuestra vida y dejarlo en paz.
Una de las chicas me oye y se me queda mirando con cara de asco.
Yo prefiero no seguir hablando y simplemente salgo de allí con la frente bien alta.
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En Una Escuela De Chicos #Wattys2017
Teen Fiction¿Y si tuvieras que mudarte a una nueva ciudad, donde solamente hay un instituto, que además es un internado y por si no fuera poco solamente hay chicos? A Steven Daniels le ofrecen un trabajo en un pueblo pequeño al noroeste de California, a si que...