Capítulo 28

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La navidad estaba próxima a llegar, mi universidad también estaba bañada de aquel espíritu de tranquilidad y armonía, los profesores nos daban clases menos pesadas y el tiempo libre era mucho mayor por lo que Tae y yo nos sentábamos bajo un árbol para tomar el sol sin quemarnos.

- ¿qué harás en las vacaciones? –pregunté acomodando mi cabeza en su pierna

- mi hermano me va a presentar a su novia y tal vez iremos a visitar a mi tía al otro lado de la ciudad –dijo y suspiró- ¿qué hay de ti?

- iré a la costa a visitar a mi abuela y luego seguramente vaya al pueblo a visitar a mi tía abuela –fregué mi ojo y bostecé- nuestras navidades siempre son en diferentes lugares

Tae rio y empezó a peinar mi cabello- tienes navidades interesantes, las mías siempre terminan en mi hermano conversando con mi tía y yo jugando al Mario Kart con mis primos

Reí bajo y lo miré- ¿nunca van a casa? –él negó con la cabeza

- no es tan fácil conseguir boletos a Corea por estas fechas y regularmente en navidad hay más accidentes así que mis papás se la pasan en el hospital –acaricié su mano en señal de apoyo y él me dedicó una sonrisa que parecía decirme "tranquila, no me molesta"

- ¿cuánto tiempo llevas aquí? –le pregunté y él entrecerró sus ojos intentando hacer memoria

- es difícil decirte exactamente, solo sé que mis recuerdos de Corea son algo borrosos

- ¿por qué vives aquí? –él rio y yo me senté mirándolo de frente

- ¿qué clase de entrevista es esta? –bromeó y yo lo golpeé suavemente- bien –rodó sus ojos- mamá y papá se casaron estando en la universidad, cuando tuvieron a mi hermano estaban por la mitad de su carrera y no era tan difícil cuidar un niño, pero cuando estaban ahorrando para su especialidad nací yo y las cosas se complicaron bastante, mi tía no estaba casada en ese tiempo y por eso nos mandaron con ella, para que nos cuide y bueno, mi hermano se graduó, compró un departamento para los dos con su sueldo y lo que mis papás nos mandaban de dinero, yo fui con él y esa es mi historia

- debió ser difícil –dije tomando su mano y él negó

- no es como si nos hubieran enviado porque no nos quisieran, ellos necesitaban mantenernos y fue la mejor opción, mis abuelos estaban muy viejos para cuidarnos y el resto de familia tenían su mundo corriendo muy rápido, mi tía nos aceptó porque se sentía muy sola –rio bajo- al final le trajimos suerte se casó y ahora tiene su familia, pero sigue velando por nosotros como si fuéramos sus hijos –lo miré curiosa y él suspiró- mi hermano siempre fue más consciente de eso que yo, por eso fue buen estudiante y se graduó con honores, yo fui un estudiante promedio en el colegio –sonrió orgulloso- creo que era bueno para mí a pesar de que mi papás me reñían bastante

- vaya –dije y me senté a su lado apoyada en el árbol

- ¿qué hay de ti? –me preguntó y yo lo miré extrañada- no se mucho de ti a pesar de que seas mi casi hermana

Reí bajo y negué con la cabeza- no tengo mucho que contar, nací cuando mis papás estaban empezando a estudiar su especialidad y mi abuela cuidó de mi durante gran parte de mi infancia –él me sonrió- luego crecí y fui a parar en mi colegio porque en esa época era muy bueno y las personas decían que era uno de los mejores de la ciudad –reí- di mi examen aquí y lo aprobé y ahora estoy aquí –sonreí- contigo

- haces que tu vida suene aburrida –dijo con una mueca de disgusto fingido y yo reí

- no me ha pasado gran cosa –comenté y apoyé mi cabeza en su hombro- mis padres siempre fueron estrictos conmigo así que nunca tuve experiencias que otras chicas de mi salón

- ¿cuáles por ejemplo?

- yo no fui a fiestas durante la secundaria, nunca sentí el temor de que la policía me sacara de un bar por ser menor de edad, tampoco tuve un novio al que amara tanto y pudiera presumir con mis amigas, por lo tanto tampoco tenía anécdotas eróticas que contar –reí- siempre me pareció patético e incluso agradecía porque mis padres no me permitieran ir a fiestas y tuvieran tanto cuidado cuando salía con alguna amiga –respiré hondo- tampoco fui a mi viaje de último año, mis amigas fueron, se enamoraron, bailaron y guardan esos como recuerdos hermosos que compartieron juntas

Tae acarició mi cabello de nueva cuenta- ¿por qué no fuiste?

- al inicio de mi último año hubiera dicho que era porque odiaba a toda mi clase y no quería tener que relacionarme con ellas en algo como un viaje, pero el tiempo pasó y mientras mis amigas subían al bus, yo me preparaba psicológicamente para una cirugía –el asintió sorprendido- me lesioné la rodilla en una actividad extracurricular -añadí y el bufó aliviado (parece que la duda lo iba a comer vivo)

- tampoco fui a mi viaje de último año –dijo y yo lo miré de reojo- yo tampoco tuve todas esas experiencias que tú dices, mi tía era muy recta con mi hermano y conmigo y además nunca se me hizo tan fácil eso de socializar con mis compañeros de clase, sé que ahora puedo hacerlo porque mientras fui creciendo me apunté a diferentes cursos y conocí mucha gente agradable, pero mis compañeros no me agradaban, siempre me miraban diferente por ser asiático por los estereotipos, me molestaron demasiado cuando era niño y eso se quedó grabado en mi mente, claro que las personas cambian e incluso vienen y van, pero yo me sentía estancado en el mismo barco –sonrió y apoyó su mejilla en mi cabeza- también se burlaron de mi cuando entré al colegio, por no ir a esas fiestas y por no tener chicas como trofeos para presumir, nunca sentí el temor de que la policía me sacara de un bar por ser menor de edad y tampoco tenía anécdotas eróticas que contar, solo era el chico tranquilo de la clase, el amigo de los listos y de los raritos pero ¿sabes qué? Yo sí me enamoré –sonreí sintiendo orgullo de que al menos uno si hubiera tenido una experiencia romántica- esa chica era bellísima y tuve una oportunidad de ser su novio, pero la perdí porque ella no estaba interesada en un inexperto como yo –mi pequeña idea se esfumó y lo miré confundida- ella quería alguien que la hiciera sentir como una mujer y yo no estaba seguro de querer que mi primera vez fuera así

- era una serpiente –la insulté molesta y él rio

- era una chica muy linda que ahora tiene una hija –lo miré en silencio- tenemos familias que nos quieren y sin notarlo trabajan mucho en nuestra mente, si tus padres y mi tía no fueran estrictos, no estaríamos aquí, tal vez tú estarías bailando en un bar rodeada de hombres y yo tal vez tendría una enfermedad de transmisión sexual –asentí con la cabeza (la verdad es que también lo había pensado bastante mis compañeras que se burlaban porque no había dado mi primer beso no pudieron estudiar, me sentía mal por ellas, pero ellas preferían otros rumbos)

- creo que, aunque suene aburrida, vivimos bien nuestra etapa del colegio –comenté, Tae asintió y despeinó mi cabello

- el destino nos preparó algo mejor –dijo y me dedicó una sonrisa cuadrada- tal vez nuestro destino era conocernos y hacer una asociación de odontólogos –reí y asentí- ¿te parece?

- no es una mala idea –apoyé y él infló su pecho con orgullo

- se llamará Laika Yeontan sociedad anónima –bromeó y yo me reí a carcajadas

Realmente ese día había sido el primero en el que hablé con Tae sobre su vida, seguramente tenía muchas cosas más para contar, pero la vida le había obligado a guardar lo malo, me di cuenta de que había personas que sufrían peores cosas que yo y si ya había podido ayudarme a mí, también quería darle mi mano como su apoyo, porque él hizo eso conmigo, sacó fuerzas de donde no tenía y simplemente estuvo ahí, animándome y apoyándome, sacando lo mejor de mí, pensé que tarde o temprano le tendría que regresar el favor.

Y así no fuera ayudándolo a resolver sus problemas, intentaría hacer que ambos tuviéramos una vida divertida como hasta ese momento.

Quería lo mejor para todos, pero sobre todo para él, se lo merecía más que nadie.

No es para Eliza® || KNJ | KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora