Capítulo 25

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¿qué es el amor? 

El diccionario lo describe como un sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

Son lindas palabras, pero ¿qué es el amor para mí? 

Amor es lo que sienten mamá y papá el uno por el otro.

Amor es el que siente Tae por sus galletas deformes.

Amor es lo que siente Laika por las caricias en su pancita.

Pero ¿qué es para mí? 

¿qué significado tiene? 

¿por qué sé que la definición que le di en cuanto conocí a Nam Joon era errónea?

Quizá todo empezó cuando era pequeña y le di un mal concepto al amor porque todas las películas que veía se cargaban de un sufrimiento indescriptible que se recompensaba con un amor color rosa con la persona indicada.

Curiosamente, mi mente estaba plagada de esas dudas aquel sábado por la mañana, era inusual preguntarme lo que era después de haber leído tantos libros de romance y aún más haber experimentado la sensación de estar enamorada.

El amor tal vez no tenía un verdadero significado para mí y solo estaba quemando mis neuronas en cosas que no debía o tal vez estaba buscando una respuesta a la duda que me surgió en cuanto noté lo rápido que latía mi corazón teniéndolo cerca, en cuanto me sentí tan embriagada con sus palabras y su perfume (en realidad ni siquiera creí haber entendido que era el amor para mí después de como terminaron las cosas con Nam Joon).

Alguna vez, en un viejo libro de la biblioteca de mi colegio había leído un término raro, la palabra "limerencia" no recuerdo exactamente su significado, pero como por obra del destino esa palabra vino a mí esa mañana y me había mantenido volando y divagando por un buen rato.

Limerencia, es un estado mental involuntario resultado de una atracción romántica por parte de una persona hacia otra, es combinada con una necesidad imperante y obsesiva de ser correspondido de la misma forma.

Eso pudo ser el significado, la palabra que describiera a detalle todo lo que había sentido durante ese tiempo, una obsesión y necesidad por ser correspondida.

Viéndolo de ese modo, pienso que realmente mi duda sobre el amor quedaba sin resolver.

Después de todo, lo mío había sido una obsesión y no un verdadero afecto o cariño.

- Liz –susurró Tae y yo abrí mis ojos mirándolo curiosa- ya tenemos que ir a clase –dijo acariciando mi cabello

Estaba agradecida porque la maleta de Tae sirviera como una almohada para mí, le había dicho que no había dormido mucho y en cuento tuvimos una hora libre me dijo que me recostara en el césped mientras él leía un comic, todo con el objetivo de entrar frescos como lechugas a las siguientes clases.

Me sentía tan cansada por las clases, que mi cerebro arrojaba esas preguntas sobre el amor para mantenerme trabajando en algo un poco trivial, aunque realmente quería encontrar una respuesta a mis dudas y era difícil buscar una en todos los significados que la historia y los libros me habían dado a lo largo de mi vida.

A fin de cuentas, el mundo estaba lleno de diferentes perspectivas.

- te ves cansada –rio mientras yo me estiraba

- tuvimos cuatro exámenes ayer ¿no estás cansado tú? –pregunté acomodando su maleta

Asintió con su cabeza e hizo una mueca- mi hermano me dejó pedir una pizza ayer como recompensa por haberme matado toda la semana y con eso su comentario de "no sabes cómo es el verdadero cansancio, yo ni siquiera dormía cuando estaba en la universidad " –rio y yo sonreí

- Tae –lo interrumpí y él centró su atención en mí- ¿qué es el amor para ti? -pregunté divagando y él dejó su celular de lado

- hmmm –tardó mucho tiempo en pensar su respuesta, quizá demasiado pues habíamos entrado a clase e incluso el profesor había llegado (y la pregunta había quedado en el aire)

Eso me dejaba con la idea de que pocos sabían que era el amor y quizá todos éramos inexpertos para actuar cuando este tocaba a nuestras vidas, pero claro está, que muchos tomaban buenos caminos y otros malos.

Era obvio que esa duda seguía comiéndome y me sentía frustrada por no poderle encontrar una respuesta rápida como a las miles de preguntas más que rondaban mi cerebro.

Dejé que mi confusión por esa pregunta ocupara mi mente durante toda la clase de inglés y gracias a ello mi profesor me regañó seguidas veces por no estar atenta, más realmente quería responderme, no era algo importante, pero creía y sentía que era algo necesario para mí.

- Liz –me llamó Tae pellizcando mi brazo y yo lo miré curiosa- el profesor está a nada de sacarte de la clase pon atención

Asentí rendida y me acomodé en mi asiento para prestar atención, aunque realmente me sentía un tanto perdida y mi atención solo era fingida.

El tiempo pasó lentamente, tanto que sentía el tic tac del reloj tan pesado que martillaba mis oídos, quería salir de la clase para tomar un descanso y seguir divagando con mi duda en mente.

Pero sentí la mano de Tae jugar con los mechones que empezaban a cubrir mi rostro, lo miré cansada y él empujó un papel hacia mí " te ves mal ¿comiste algo? " negué con la cabeza y despeinó mi cabello como forma de desaprobación (siempre se preocupaba demasiado por mí).

El sonido del video que el profesor había empezado a reproducir mes estaba causando mas cansancio, por lo que decidí apoyarme en mi brazo y dejarme llevar por los pensamientos que habían consumido mi mente durante toda la mañana o bueno eso intentaba hasta que sentí los toques de Tae llamarme nuevamente, lo miré con mis ojos entrecerrados y mi cara cubierta por mi cabello, que aparté para permitirme un mejor campo visual y él me enseñó disimuladamente un bombón de chocolate acompañado de otra nota.

Tomé ambos agradecida y leí la nota que decía " al menos con esto podrás mantener tu energía, vamos al centro comercial para el almuerzo " sonreí y negué con la cabeza sentándome correctamente- no tengo dinero –murmuré acercándome a él

- yo invito –murmuró sonriendo y yo negué con la cabeza- tómalo como un regalo por el día de los hermanos

- ¿eso existe?

- lo acabo de inventar, pero es una buena excusa no crees –rio bajo y yo sonreí

- bien, pero la próxima te invito yo –susurré y él asintió para después tomar la posición que yo tenía segundos atrás, sonreí para mí al observar a Tae intentaba acomodarse en la dura mesa de madera y acaricié su cabeza logrando dejarlo tranquilo 

El resto de la clase pasó más rápido hasta que finalmente pudimos salir y yo pude comer el bombón que Tae me había regalado, definitivamente sentí que mi vida regresaba lentamente a mí después de comer ese dulce y me sentí aliviada con eso, aunque en mi subconsciente parecía decirme que no tenía hambre.

- bueno –Tae tomó mi brazo y empezamos a caminar hacia el puente que conectaba la universidad con el centro comercial- vamos a comer –canturreó y empecé a caminar animada a su lado

Para ese momento la duda que rondaba mi cerebro me había abandonado completamente a pesar de que vagamente las palabras que pensaba venían a mí como borrosas memorias sin contexto alguno, por lo que las ignoré para no quemarme más el cerebro.

Toda esa duda que tenía se había reemplazado con el menú de mi hamburguesería favorita y vaya que planeaba darme un tiempo sin torturar a mi mente buscando un significado para lo que me había pasado y aún peor, para un sentimiento que seguía siendo un completo misterio para mí.

Decidí pensar que el amor era un laberinto que cada quien aprendía como recorrer hasta llegar a la meta.

No es para Eliza® || KNJ | KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora