Él era mi veneno, lo amaba de una manera que incluso a mí me extrañaba demasiado.
Mi amor por Nam era algo prohibido de lo que era consciente debía evitar.
Pero me encantaba fantasear con la torpe idea de poder tomar su mano y gritarle al mundo que yo, hasta mi vida daba por él.
-Error 5: Permitir que su amor por alguien más afectara mi vida-
Por alguna extraña razón, ese día había decidido sentirme miserable.
Se una ridícula necesidad por hundir mi cabeza entre canciones de desamor de Ed Maverick y Babi.
Recuerdo que para ese preciso momento la canción Rota de Babi, rondaba por mi cabeza ya desde hace un buen rato (más a menos desde después del desayuno), como si fuera un mensaje de mi subconsciente, diciéndome a gritos que me sentía fatal (y es que era imposible sentirme bien cuando por la mañana me había quedado dormida y por lo mismo me había estancado en el tráfico de camino a la universidad).
La clase de química orgánica parecía haber quedado en los aires por mi distracción, por lo que la clase de dosificación de medicamentos flotaba en el aire en lugar de encontrar un lugar en mi cuaderno.
- ¿con qué dato empezaríamos en este ejercicio señorita Evans? -me dijo mi profesor golpeando mi escritorio al notar mi falta de atención
- ¿los kilogramos? -dije sin realmente saber de que me estaba hablando
Hizo una mueca y me miró como sabiendo que no atinaría la respuesta- eso solo se lo tomaría en cuenta si nos daban el peso del paciente, pero como verán señores y recordarán en el análisis previo a la resolución, en este caso empezaríamos por el porcentaje masa volumen -regañó lanzándome una mirada de desaprobación mientras continuaba explicando la clase.
Esta vez el profesor tenía un poco de mi atención puesta en sus palabras, pero no por interés propio sino por vergüenza de su regaño y las miradas que ahora se centraban en mi.
[...]
- llegué -grité esperando que mamá me invitara a la cocina donde solía preparar un café después de llegar del hospital
- que bueno que llegaras Eliza -gritó mamá desde la cocina y caminé hacia la sala encontrándome con mi queridísimo Kim Nam Joon (quien digitaba algo con muchísima concentración en su laptop)- Nam e Isabelle cenarán con nosotros hoy -dijo y la sonrisa que se iba a formar en mi rostro desapareció pasando a una confusión
- hola -me saludó él apartando su rostro del aparato para dedicarme su bella sonrisa
- ¿Qué tal? -saludé y me acerqué para abrazarlo o, como mi mente lo razonaba, para recibir la porción de amor que me podía dar- ¿Qué haces? -dije sentándome a su lado y acomodando mi cabeza en su hombro, cosa que como siempre provocaba que se apartara ligeramente de mi
Él me dedicó una sonrisa cansada y suspiró- traduzco unos documentos para el embajador -lo miré algo triste, temiéndome algo que ya sabía de memoria (Nam detestaba trabajar en la embajada, pero había aceptado el trabajo porque Isabelle le había dicho que la paga era mejor, pero estoy más que segura que se lo pidió para alejarlo de su hábitat natural, del mismo modo en que abandonó la academia de idiomas)
- es más pesado ¿cierto?
- pero ya no tengo que estresarme con calificar muchos exámenes -rio calidamente, como restándole importancia a su disgusto por el trabajo y diciendo un "no hay nada de malo con este trabajo" paso seguido, cerró su ordenador para centrar su mirada en mi, consiguiendo que me sentara correctamente y me sintiera algo nerviosa por su atenta mirada- cuéntame de tu día, debes tener muchas historias de clínica -bromeó
ESTÁS LEYENDO
No es para Eliza® || KNJ | KTH
FanfictionEl amor siempre es algo complicado, aún más cuando quien te gusta es muchos años mayor a ti y parece no querer hacer nada para pasar ese límite que los separa. Y aún peor, cuando ese amor parece ser en realidad una obsesión Advertencias: - hetero...