Apenas JiHoon llegó a la compañía las miradas de los trabajadores se posaron en él, quizás era por su llamativo cabello rosa o por su adorable vestimenta que consistía en un suéter sin mangas color rosa pastel sobre una camisa blanca, el cuello era rodeado por un listón que terminaba en un lindo y delicado moño rojo, un impecable y ajustado pantalón de tela que destacaba sus curvas y relucientes zapatos de color negro al igual que el pantalón. Llevaba la credencial con su fotografía y nombre en el cuello, un bolso café colgado en su hombro y carpetas con importantes documentos en sus brazos.
O quizás era por ser el asistente de Choi SeungCheol.
Un imponente y respetable alfa, empresario y arquitecto. Un hombre alto, robusto, con trabajados y definidos músculos que resaltaban en sus exclusivos y elegantes trajes formales hechos a medida, de cabello oscuro, ojos grandes y mirada misteriosa pero cálida, labios gruesos y atractivas facciones que hacían suspirar a cualquiera al caminar por los pasillos de su compañía.
El omega salió del ascensor y continuó el camino que realizaba diariamente hacía un año, se acercó a la máquina expendedora del piso y dos donas cayeron después de ingresar cuatro monedas, una de vainilla con glaseado color rosa y chispas de chocolate blanco y otra sumergida en chocolate. Entró a la oficina del alfa y preparó el té en una taza de porcelana que dejó en el escritorio junto a la dona de vainilla.
Su jefe no se lo había pedido, seguía una dieta estricta pero la primera vez que dejó el bocadillo por error en la oficina al regresar por él encontró a SeungCheol comiéndolo animadamente mientras revisaba los documentos que le había dejado en el escritorio.
Desde entonces comenzó a comprar una para él cada inicio de mes.
—¿Qué haces? —Preguntó SeungKwan con la alegría que lo caracterizaba mirando a JiHoon escribir una lista de alimentos sobre una hoja con un bolígrafo de tinta rosa.
—Es para esta noche —Respondió el menor con emoción.
—Oh... —Su expresión cambió drásticamente y la sonrisa se esfumó de sus labios —Están de aniversario, ¿Verdad?
El pequeño omega levantó la cabeza y asintió, habían pasado tres años desde que, mirando los ojos de su adorado esposo, prometió amarlo, apoyarlo y respetarlo, por lo mismo había organizado una romántica velada aprovechando que él siempre era el primero en llegar a casa.
—Buenos días —SeungCheol entró en la sala de reuniones tan puntual como siempre, los empleados se levantaron de sus lugares saludándolo y el alfa rodeó la mesa hasta llegar a su silla —Buenos días JiHoon —Saludó al chico que estaba sentado a su lado derecho, mirándolo de reojo.
—Buenos días señor Choi —Le obsequió una hermosa sonrisa marcando los hoyuelos en sus mejillas. SeungCheol sintió como su corazón se aceleró y se aclaró la garganta.
—Bien, debo comenzar por informarles que el proyecto Deoksugung es nuestro —Habló el alfa en voz alta —Kim MinGyu ha decidido firmar el contrato.
—No lo puedo creer —Dijo Hansol, el vicepresidente y el mejor amigo de SeungCheol.
—¿Cómo lo ha conseguido? —Preguntó JeongHan, junto a Joshua eran los mejores arquitectos que trabajaban en la compañía.
—Esta vez no puedo llevarme el crédito, JiHoon logró obtener su firma.
—¿JiHoon? —Hansol se sorprendió.
—Felicidades JiHoonie —JeongHan le sonrió al omega.
—Buen trabajo —Habló SeungCheol mirando a su eficiente asistente.
—Muchas gracias —El rubor se apoderó de sus mejillas.
—¿Comenzamos? —Preguntó SeungCheol acomodándose en la silla, echó su cuerpo ligeramente hacia atrás y cruzó las piernas, atrapó y movió un fino bolígrafo entre sus dedos mientras escuchaba la presentación de JeongHan para el próximo proyecto, solo lo escuchaba porque a quien realmente miraba era a su asistente.
JiHoon lo había enamorado.
Y ni siquiera lo sabía.
No podía saberlo, el omega era felizmente casado, esa era la única razón para no acercarse a él.
La jornada de trabajo pasó tan rápido como JiHoon lo deseaba, al menos por ese día, fue a comprar los alimentos y volvió a casa para preparar la cena, se esforzó en ella, era la favorita de su alfa, adornó la mesa con velas, pétalos de rosa y lo esperó.
Pero pasaron las horas y la cena se enfrió.
—Hola mi amor —JiHoon se levantó uniendo las manos frente a él cuando abrieron la puerta principal de la casa.
—Hola —Habló SeYong frunciendo el ceño al ver velas sobre la mesa, se quitó la chaqueta y la colgó.
—Te esperaba para celebrar nuestro aniversario —Sonrió ampliamente pero SeYong no se acercó, solo soltó un largo suspiro —¿L-Lo olvidaste? —Preguntó en voz baja tratando de mantener su sonrisa, sin embargo, las comisuras de sus labios temblaron de decepción.
—He estado muy ocupado en la agencia.
—Descuida —Un nudo se formó en su garganta, se acercó al alfa e intentó tomar sus manos para llevarlo a la mesa.
—Iré a dormir.
—Pero...
—Estoy cansado, ¡¿Acaso no lo entiendes?! —Gruñó empujando a JiHoon haciéndolo caer al suelo y obligándolo a encogerse en su lugar viendo como sus ojos se llenaban de lágrimas pero no le sorprendió, JiHoon era demasiado sensible —Y será mejor que tires todo eso a la basura, es asquerosamente vergonzoso.
SeYong se dio la media vuelta, caminó fastidiado hasta la habitación y dio un fuerte portazo, las lágrimas se deslizaron por las mejillas de JiHoon e intentando ahogar un sollozo se cubrió la boca con las manos para llorar en silencio.
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JiCheol ♡ Love yourself.
Fanfiction➳ Written by GaabyKookie ♡ "Una vez que la tormenta termine, no recordarás cómo lo lograste, cómo sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa sí es segura: cuando salgas de esa tormenta, no serás la...