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Tristemente JiHoon se había acostumbrado a interrumpir cada uno de sus celos a través de supresores, era un método que lo ayudaba a disminuir la ansiedad, los dolores y el desenfrenado apetito sexual que cada tres meses remecía su cuerpo durante c...

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Tristemente JiHoon se había acostumbrado a interrumpir cada uno de sus celos a través de supresores, era un método que lo ayudaba a disminuir la ansiedad, los dolores y el desenfrenado apetito sexual que cada tres meses remecía su cuerpo durante cuatro días, tampoco había tenido otras opciones ya que a SeYong le gustaba tener el control absoluto de la situación desatando su lado dócil y sumiso para complacerlo aunque no quisiera, sin embargo, la imagen de SeungCheol en el gimnasio y su adictivo aroma lo había llevado a un desorden hormonal que fue incapaz de reprimir.

—Lo siento JiHoon pero no es recomendable aumentar la dosis de los supresores —Habló el médico a través de la línea telefónica.

—Entiendo, gracias doctor, que tenga una linda noche —El omega colgó la llamada y volvió a apoyar la cabeza en la almohada dejando escapar un suspiro, cerró los ojos y se encogió en su lugar pero dos golpes en la puerta principal captaron su atención, se levantó de la cama y caminó descalzo hacia la sala —¿Quién es? —Preguntó acercándose con cautela, decidió abrir y sus labios se separaron ligeramente al ver a SeungCheol frente a él —¿Amor?

El alfa dio un paso hacia adelante haciendo que JiHoon retrocediera, entró a la casa cerrando la puerta detrás de él y encajó sus manos en la cintura del omega, se encorvó y tomó sus labios con ansias, apropiándose de su aliento como si fuese suyo, el menor ladeó la cabeza y correspondió al beso de inmediato cerrando sus brazos alrededor del cuello del arquitecto.

—Si quieres que me vaya dímelo ahora —Susurró SeungCheol mezclando su pesada respiración con la de su novio —Porque después no podré contenerme.

JiHoon posó sus ojos en los del alfa y completamente consciente de lo que hacía lo volvió a besar con la misma intensidad de antes, SeungCheol se quitó la chaqueta dejándola caer por sus brazos y el omega lo ayudó deshaciéndose de la corbata y la camisa para luego perderse en el sedoso cabello de la nuca del mayor estremeciéndose ante las caricias en su espalda y el continuo roce en su cintura, sin dejar de besarlo el arquitecto lo alzó tomándolo de los muslos y deslizó sus manos por debajo del short que vestía, JiHoon envolvió las piernas en su cintura y permitió que lo llevara a la habitación, allí SeungCheol se sentó en el borde de la cama, con el omega sentado en su regazo, lo estrechó entre sus brazos y JiHoon tuvo el tiempo suficiente para recorrer cada milímetro de la boca de su novio, con lentitud, degustando y provocándolo, trazó una línea con la punta de sus dedos en la mandíbula del alfa y tomó distancia, SeungCheol lo miró a los ojos y desabotonó su camisa para dormir deslizándola por sus brazos, tocando cálida y tersa piel, se inclinó hacia adelante besando su cuello y se embriagó de su floral y fértil aroma, sus manos descendieron por el curvilíneo cuerpo del omega y por primera vez escuchó un suave gemido de su parte que remeció con fuerza a su animal interior.

Mmgh... —Gimió el omega sintiendo como SeungCheol devoraba su cuello.

Aquel suave y débil gemido se escuchó nuevamente pero más fuerte y claro cuando SeungCheol bajó sus manos hacia el trasero de JiHoon y lo empujó con firmeza hacia su abultada entrepierna, el omega cerró los ojos y sus brazos rodearon los hombros del arquitecto acercándose a su oído, se movió con sutileza en la pelvis del alfa y dejó escapar un agudo gemido a la vez que humedecía su ropa interior.

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⏰ Última actualización: Sep 19 ⏰

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