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—No lo puedo creer —Bufó SeungKwan dejando de teclear en la computadora portátil

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—No lo puedo creer —Bufó SeungKwan dejando de teclear en la computadora portátil. Estaban en la sala donde trabajaban, era amplia y luminosa, con estanterías blancas, algunos escritorios y espaciosas mesas para trabajar en los planos o realizar improvisadas reuniones.

—Estaba cansado —JiHoon justificó una vez más la detestable actitud de SeYong.

—Es un idiota que no te merece —Habló el chico de mejillas abultadas.

—Ni siquiera te ha marcado —Le recordó JeongHan sentándose en la mesa luego de prepararse una taza con café —Y llevan tres años de casados.

—Dijo que aún no es el momento —Miró a sus amigos, sus ojos seguían irritados, SeYong no le había permitido dormir en la habitación que compartían por lo que buscó un rincón en el sofá de la sala, se cubrió con una manta y lloró hasta quedarse dormido —No me quiere hacer daño.

—JiHoonie —JeongHan habló con voz dulce.

—Lo comprendo —Interrumpió el pequeño omega —Él es un reconocido fotógrafo y yo... —Bajó la cabeza y empuñó las manos en su regazo —Aún no soy suficiente para él —Dijo avergonzado.

—¿Has escuchado lo que acabas de decir? —SeungKwan elevó la voz obligando a JiHoon a levantar la cabeza.

Su mirada no mentía.

En sus ojos se reflejaba la inmensa tristeza de su corazón.

Se conocían desde el instituto, JiHoon siempre fue un omega extrovertido, alegre y muy dulce pero algo cambió cuando se enamoró perdidamente de SeYong.

Poco a poco, y sin que nadie lo notase en un comienzo, SeYong se encargó de acabar con su autoestima haciéndolo depender emocional y sentimentalmente de él para obtener calma y estabilidad al límite de hacerle pensar que sin él su mundo acabaría.

Lo fue alejando de su familia y amigos.

Le fue arrebatando sus pasatiempos favoritos.

Y parte de su vida.

JiHoon vivía con miedos e inseguridades, había aprendido a lidiar con ellas, sabía que su matrimonio no era perfecto, ninguno lo era pero amaba a SeYong y era lo único que importaba.

—Adelante —Habló SeungCheol después de escuchar tres suaves golpes en la puerta, un delicado y conocido aroma a lavanda entró por sus fosas nasales cuando la abrieron.

JiHoon se acercó al escritorio y colocó en orden los documentos que llevaba en sus manos —Son para el proyecto de la fundación en Busan —Inmediatamente SeungCheol notó su débil tono de voz, lo miró de reojo pero JiHoon mantenía la cabeza baja —Ya fueron aprobados por la comisión, JeongHan dijo que podrían comenzar la construcción la próxima semana.

—¿Qué ocurre? —Preguntó el alfa revisando los documentos —Sueles entrar con una sonrisa a mi oficina.

—Lo siento señor Choi, no dormí muy bien —Apretó sus labios y levantó la cabeza mirando a su jefe —Está confirmada la reunión con Kim MinGyu, será mañana a las diez.

SeungCheol se quedó en silencio cuando lo miró a los ojos, y luchó con el impulso de levantarse y estrecharlo entre sus brazos para espantar cualquier tormenta que lo estuviera perturbando.

—Gracias.

—Permiso —Hizo una reverencia y salió de la oficina.

A las ocho de la noche JiHoon colgó el bolso café en su hombro y entró al ascensor, SeungCheol estaba en él y solo le dedicó una ligera sonrisa que fue suficiente para acelerarle los latidos de su corazón.

Al salir de la compañía vio a SeYong con un ramo de flores y corrió hacia él.

No era la primera vez que SeungCheol lo veía, había ido dos o tres veces en el año que JiHoon llevaba trabajando allí y siempre le llevaba flores, parecían gustarles al bonito omega. 

—Son para ti.

—Muchas gracias —JiHoon encantado las recibió, acarició algunos pétalos y sus ojos brillaron de emoción —Creí que seguirías enojado.

—Sabes que detesto que llores y anoche no quería que durmieras en la sala —SeYong acarició las tersas mejillas de JiHoon —Pero me hiciste enojar.

—Lo sé —Hizo un puchero que provocó una sonrisa en SeYong y el silencio lo animó a continuar con lo que el alfa debía escuchar —Perdón.

—Está bien, vamos a casa —Pasó un brazo por los hombros de JiHoon y caminaron hasta el vehículo.

—¿Señor? —Habló Jun, el chofer de SeungCheol. El mayor entró al automóvil luego de mirar la romántica escena de su asistente y soltó un largo suspiro.

Esa noche JiHoon se entregó a su alfa sin importar que no quisiera, solo para satisfacerlo, SeYong era brusco y un poco violento a la hora de tener relaciones sexuales y todo empeoraba si entraba en celo, podía volverse vulgar y denigrante al punto de llegar a pensar que después de correrse dentro del preservativo en su interior existía la posibilidad de que dejase dinero sobre la mesita de noche.

—Para la próxima vez intenta gemir más alto —El alfa cayó a un lado de la cama luego de que la inflamación del nudo disminuyera, se quitó el preservativo y de mala gana lo tiró al suelo —Si es que hay una próxima.

—Mejoraré —Aseguró rápidamente con la intención de que SeYong borrarse ese pensamiento de su cabeza —Lo prometo.

—Sí, como sea —Suspiró el alfa, le dio la espalda a su esposo y JiHoon se cubrió los hematomas de su cuerpo con las sábanas mientras seguía temblando.

A las horas después JiHoon logró tranquilizarse, se levantó para limpiarse las piernas y buscó ropa limpia para dormir, SeYong estaba en el móvil y cuando regresó a la cama el alfa se levantó y tomó la ropa del suelo.

—¿Dónde vas? —Preguntó JiHoon.

—Debo salir un momento.

—Pero ya es medianoche.

—Solo quédate aquí —Ordenó SeYong al terminar de vestirse, tomó el abrigo y salió de la habitación, pocos segundos después JiHoon sintió que cerraban la puerta principal y echaban a andar el vehículo.

Lo esperó para dormir pero esa noche SeYong no regresó.

Lo esperó para dormir pero esa noche SeYong no regresó

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JiCheol ♡ Love yourself.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora