2. Pasos de cero

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Miércoles 9 del 06 del 2021, 20:50.

Valencia.

ALBA.

-Álvaro: Estos meses han sido muy raros... normalmente nos veíamos todas las semanas, pero cuando ocurrió lo inevitable tuvimos que separarnos para curar las heridas que nos había dejado ese episodio y la verdad es que para mí, ese tiempo fue crucial, pude valorar todo lo que aportabas a mi vida y descubrir de nuevo tu esencia. Por eso quiero intentarlo otra vez, desde cero y estoy dispuesto a darte espacio y tiempo si lo necesitas.

Procesar todas esas palabras me había llevado su tiempo, tanto que cuando acabó no me di cuenta.

-Álvaro: ¿Estás bien?
-Alba: Sí, ay Álvaro, todo lo que has dicho es muy bonito, a mí me pasó lo mismo, pude reflexionar y darme cuenta de todo. Creo que lo que dices es la idea más acertada que nunca había pensado.
-Álvaro: Entonces, ¿empezamos de cero?
-Alba: Por supuesto.

Sonreímos y nos dimos un abrazo. Unos segundos después, nos separamos lentamente y nuestros rostros se quedaron a milímetros. No pudimos aguantar más esa situación y nos besamos, fue algo tímido, como si fuese la primera vez aunque ya nos hubiésemos dado anteriormente.

-Álvaro: Qué comienzo, ¿no? —dijo separándose y riendo—.
-Alba: Bueno, a lo mejor podemos omitir esa parte —dije sonriendo—.
-Álvaro: Estoy de acuerdo.

Juntamos de nuevo los labios pero esta vez de manera más feroz por así decirlo.

-Joan: ¡Ey parejita, os necesitamos! —dijo gritando desde la entrada del bar—, Natalia y Rodrigo quieren hacer unos juegos y si somos tres no es muy divertido.

Nos separamos y miramos a Joan.

-Joan: ¡Venga! Los besos para después.

Reímos ante su comentario y entramos al bar.

-Natalia: La pareja volvió... Jugáis, ¿no?
-Alba: Depende.
-Rodrigo:  Verdad o reto.
-Álvaro: Uy, uy, ese juego nunca me ha gustado.
-Joan: Es muy divertido, ya verás.
-Rodrigo: Sentaos —dijo yendo a una mesa redonda con varias sillas—.

Hicimos caso, me senté en medio de Álvaro y Natalia, mientras, Joan y Rodrigo llevaron unos vasos con whisky incluido.

-Rodrigo: A ver Álvaro, ya que te gusta tanto este juego, ¿verdad o reto?
-Álvaro: Verdad.
-Rodrigo: Si tuvieses que tener una cita con alguien de aquí, ¿con quién sería? Sin incluir a Alba por favor y también justificando tu respuesta.
-Álvaro: A ver, pues es obvio, ¿no?
-Joan: ¿Por qué?
-Álvaro: Porque no me gustan los chicos.
-Rodrigo. Ay, pero hay que dejar de lado esos conceptos. Tú di quién y ya.
-Álvaro: Joan.
-Joan: Uy, ¿por qué?
-Álvaro: Pues porque pareces un tío majo.
-Natalia: Bueno, bueno, siguiente. Alba, ¿verdad o reto?
-Alba: Verdad.
-Natalia: La parejita no es muy valiente por lo que veo —dijo picándonos—, ¿cuál ha sido tu peor experiencia?

Miré a Álvaro, los dos sabíamos que esa experiencia había sido la peor para ambos.

-Alba: Cambio a reto —dije para evitar contestar—.
-Natalia: Bien Alba, por fin alguien se arriesga. Esta es un poco tonta pero quiero ver cómo acabas.
-Alba: Me estás dando miedo Natalia.
-Natalia: El reto es el siguiente: cada vez que mires o hables a alguien, te tienes que beber un chupito.
-Alba: Buah mañana la resaca, pero está bien.
-Natalia: Ale, pues bebe porque has hablado y me has mirado.

Bebí, mantuve la boca cerrada y mirando la botella del whisky.

-Álvaro: Natalia, es tu turno.
-Natalia: Yo, reto.
-Álvaro: Este es el típico pero da igual, líate con alguien de este grupo pero fuera, la privacidad es esencial.

Empiezo a Caer | ALBALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora