Empiezo a Caer | ALBALIA

32. El mejor de tus errores

Miércoles 13 del 03 del 2024, 12:31.

Barcelona.

NATALIA

Dos días después del viaje a Estados Unidos habíamos vuelto a Barcelona y yo estaba decidida a ir a hablar con Alba.

-Natalia: Buenos días —pasé como Pedro por su casa a la galería—.
-Carla: ¿Buenos días?

Subí directamente las escaleras y entré al despacho sin llamar.

-Natalia: ¡Hombre! Pero si Alba Reche existe —dije con un poco de tono de burla—. ¿Qué tal te fue? —pregunté sentándome ante su atenta mirada—.
-Alba: Bien, ¿tú? —se sentó—.
-Natalia: Genial, verás, mi novia/no sé lo que somos no quiere quedar y tampoco responde mis mensajes, ¿algún consejo?
-Alba: Esto no es un psicólogo.
-Natalia: Alba por favor, dejémonos de tonterías, te estás comportando como una niña pequeña.
-Alba: ¿Yo?
-Natalia: Sí tú, ¿es que no lo ves Alba? Hace más de una semana que no nos vemos la cara y me dejas en visto los putos mensajes —mi rabia empezaba a subirse a mi cabeza a unos niveles insospechados—.
-Alba: He estado ocupada, y ahora también así que si quieres, por la noche cenamos juntas pero necesito gestionar una venta de unos cuadros y se tienen que enviar a Murcia.
-Natalia: Yo te puedo ayudar con el envío, sabes que mi empresa es la líder en toda España.
-Alba: No. Ya me buscaré la vida.
-Natalia: Alba coño, déjate ayudar, es muy simple, solo tienes que rellenar un papel.
-Alba: Trabajas para Amazon.
-Natalia: ¿Y? No sois competencia. Pero déjame ayudarte.
-Alba: Está bien.
-Natalia: Perfecto —sonreí—, ahora vuelvo, ehm... y si no nos vemos pues te recojo en tu casa, sobre las 19 que te quiero enseñar algo.
-Alba: Claro.

Salí y fui directa a la oficina.

-Natalia: ¡Bruno! —fui a su despacho—, necesito que hagas un contrato.
-Bruno: ¿Para quién?
-Natalia: "Galerías Reche".
-Bruno: Veo que ya os habláis.
-Natalia: Sí, hemos quedado esta noche, ¿conoces algún sitio?
-Bruno: Pues ahora mismo no se me ocurre nada... ¿El contrato a de ser especial?
-Natalia: No, no quiero que se crea que he hecho un trato a favor.
-Bruno: Está bien —se puso a teclear—.
-Natalia: Cuando lo tengas me lo envías por WhatsApp y ya lo imprimo.
-Bruno: Vale jefa.

Decidí ir a por algo de comer y así comer juntas. Había un sitio de ensaladas con cosos raros así que cogí tres que tenían buena pinta y me dirigí de nuevo a la galería.

-Natalia: Hola de nuevo.
-Carla: ¿Otra vez por aquí?
-Natalia: Sí —solté una risa—. Toma, te he traído la comida —la tendí el envase típico de comida para llevar— por las molestias y eso —sonreí—.
-Carla: Gracias, vienes muy contenta, ¿no?
-Natalia: Es que hoy hace un día muy bueno. Tengo que subir, nos vemos.
-Carla: Adiós.

Cuando fui a la puerta, escuché la voz de Alba y otra masculina. Me acerqué para escuchar aunque no fuese muy legal por así decirlo.

-X: ¿Pero tú estás segura Alba? Acabas de salir de una relación y ya empiezas otra...
-Alba: No estamos en una relación, nos estamos conociendo. Y sí, estoy muy segura, la quiero pero de repente he cambiado lo que quería...
-X: ¿Y qué quieres ahora?
-Alba: Quiero ir lento, sin presionarnos la una a la otra.
-X: ¿Ella te presiona?

«Uy, uy, uy, aquí viene la pregunta estrella» pensé poniendo más atención.

-Alba: No es eso... es que quizá está poniendo demasiado empeño...
-X: No te entiendo.
-Alba: Quiere que nos veamos casi todos los días y tiene que entender que yo estoy ocupada.
-X: Sabes que te entiende perfectamente, ¿no?

Hizo una pausa pero luego siguió.

-X: Es la mayor accionista de LacEn, trabaja con Amazon, ¿crees que ella no tiene asuntos?