7. Recuérdame

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Viernes 18 del 06 del 2021, 00:24.

Valencia.

NATALIA

El bar apestaba a alcohol, la gente bebía y bailaba sin vergüenza alguna. Yo como responsable que soy en cuanto al alcohol no bebí más de la cuenta.
Miré la hora, era ya bastante tarde pero a los demás no les parecía importar ya que no estaban concentrados en la hora. Me acerqué a Miki para avisarle.

-Natalia: Miki —dije intentado hablar con él sin chocarme con alguien—.
-Miki: ¡Natalia! ¿Por qué no bailas un poquito? —dijo haciéndome dar una vuelta—.
-Natalia: No, no, no quiero bailar. Solo venía a deciros que son más de las doce, y creo que ya es tarde.
-Miki: Ay chiquilla, mira a la gente, se lo está pasando pipa y tú aquí pensando en marcharte.
-Natalia: Es lo más responsable que puedo ser. Y no quiero que pase nada.
-Miki: Estate tranquila —dijo con buen rollo—, aquí no va a pasar nada malo mientras esté yo —dijo riendo—.

«Hostia, sí que va bebido...» pensé.

-Miki: Puedes irte al hotel si tanto lo deseas.
-Natalia: Me quedaré por aquí por si acaso.

-Joan: Ey, ¿qué pasa?

Y al preguntar olía a alcohol no, lo siguiente.

-Miki: Natalia, que se quiere ir con nosotros.
-Joan: Uy, pues va para largo... hay un grupo que nos desafía para ver qué grupo bebe más y no podemos perder.
-Miki: ¡Toma ya! Me apunto.
-Joan: Vamos a participar todos, ¿vienes tú también Natalia?
-Natalia: Qué va, me voy al hotel. Pasároslo bien —dije con un poco de miedo por la situación—.

Hice un repaso general antes de irme, vi a todos menos a Alba.

«Joder, y ahora dónde estará» pensé preocupada.

Me uní de nuevo al grupo pero esta vez para hablar con Julia o con alguien que supiera dónde está.

-Natalia: Julia, ¿sabes dónde está Alba?
-Julia: ¿Qué? —preguntó mientras bailaba—.
-Natalia: Que si sabes dónde está Alba —dije elevando el tono—.
-Julia: En el baño, creo que me dijo que se fue a echar todo.
-Natalia: ¿Hace cuánto?
-Julia: Hace unos segundos quizá, o minutos, no lo sé —dijo riendo—.
-Natalia: Vale, gracias.

Fui corriendo al baño, todos los cubículos estaban ocupados.

-Natalia: ¿¡Alba!? ¿Estás por aquí?

Esperé unos segundos y lo único que recibí fue silencio.

-Alba: En... el... segundo...

Fui al segundo y abrí la puerta. Una Alba con mala pinta se presentaba allí.

-Natalia: Dios, ¿estás bien?
-Alba: El alcohol nunca me ha sentado muy bien.
-Natalia: Venga, vamos a lavarte un poco la cara.
-Alba: Vale...

La ayudé a levantarse, fuimos a los lavabos y se enjuagó la cara.

-Natalia: Deberías ir a descansar...
-Alba: ¡Sí claro! Ahora empieza la fiesta. ¿No te ha dicho Joan sobre el grupo que nos reta?
-Natalia: Sí, pero no creo que sea buena idea y menos en tu estado.
-Alba: ¿Qué estado? Yo estoy perfectamente —dijo caminando hacia la salida un poco ida—.
-Natalia: Alba, hazme caso por favor, vámonos al hotel y descansas.
-Alba: ¡Qué no Natalia! Que no eres mi madre —dijo un poco bastante borde—, vete tú al hotel si quieres pero conmigo no cuentes —dijo saliendo y dejándome boquiabierta—.

Me apoyé unos segundos en el lavabo para respirar y tranquilizarme... y cuando supe que ya estaba preparada para salir y evitar a cualquiera, salí. Me junté con la multitud hasta llegar a la salida. Me fui del bar con un gran peso encima, pero... ¿por qué?
Quizá era porque dejaba a mis compañeros por así decirlo en una batalla donde ellos eran simples peones y el alcohol era el líder. Y me aterraba el hecho que perdiesen el control y pasase algo malo como aquel fatídico día...

Empiezo a Caer | ALBALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora