Me levanto decaída de mi cama y empiezo a alistarme para mis clases. No pude dormir desde la media noche y me siento muy abatida.
Llego en silencio al salón, tomo mi sitio y saco mis cuadernos.
- ¿Todo bien Anto?- me interroga Jess
- Si, es solo que no pase una buena noche
Me limito a sonreír y esperar que suene el timbre. Varios alumnos van ingresando, levanto la mirada en el momento exacto en que Liam entra, el me mira por un milisegundo, para luego seguir con su camino. Se sienta y trata de exteriorizar su animosa actitud con sus amigos, a pesar de ello, se nota que también trasnocho.
El ruido de la caída de mis lapiceros me saca de mis pensamientos.
- Ups, lo siento- finge Lorena- no quise hacer caer tus cosas- su risita me dice todo lo contrario-tal vez tenga más cuidado la próxima vez
Todas las miradas del salón están puestas en mí, estoy por hablar cuando el profesor entra al salón.
Me limito a recoger mis cosas y contar hasta 20 porque hasta 10 no me basta.Los días van pasando y son muchas las ocasiones en las que me cruzo con Liam, en algunas las esquivo lo más tajante que pueda, pero en otras, tengo unas irremediables ganas de interactuar con él.
Ya no sé qué hacer, soy consciente que no debí echarle la culpa de mis problemas a Liam, pero necesitaba decirle lo que pensaba. Ambos nos hemos hecho mucho daño, él con sus actos y yo con mis palabras. Quizás separados, podamos estar mejor.
Las semanas transcurren lentamente y solo intento meterme en mi rutina y olvidar todo. Algunas cosas siguen igual, mis "íntimas amigas" (el trío malvado, como las he denominado desde ahora) siguen empedernidas en fastidiarme. Empujarme, botar mis cosas, mandarme indirectas o crear rumores sobre mí, son solo algunas cosas de una larga lista de actividades que realizan. Aunque Jess o Gabo intenten defenderme, solo atino a callar y no darles importancia.
Pero hay nuevos cambios, que para bien o para mal me sacan de mi rutina, mis clases de francés ya empezaron, son todos los sábados y domingos en la tarde. Por las mañanas, me encargo de ayudar a un albergue de niños que se encuentra muy cerca de casa.
Lo único que me relaja, es visitar frecuentemente a Hannah, aunque ocasionalmente ciertas sueños no me dejan dormir.
- Otro día más en que te amaneciste despierta- espeta Gabo saliendo del colegio
- No te voy a mentir, últimamente no he conciliado sueño. Lo único que tengo son pesadillas
- No me digas que estás recor...
- Ni siquiera lo digas- lo corto de inmediato
- Pero Anto, ¿No crees que ya es momento de...
- ¿De recordar ese día?- freno de golpe- no, no es momento. Nunca será momento de hacerlo. Si lo olvidé es por algo y no pienso hacer nada para remediarlo
- Comprendo lo que dices, pero saber lo que sucedió...
- Se lo que sucedió- lo vuelvo a interrumpir- mamá, Kathy, tú y todos los demás me lo contaron. Si de por si, fue doloroso procesar sus palabras, me imagino lo complicado que sería volverlo a vivir- digo temerosa tan solo de pensarlo-Y lo aceptes o no, recordar es volver a vivir. Y yo no quiero recordar lo que sucedió el día del accidente- le quito mi mochila y me la pongo- hay cosas en esta vida que es mejor no saber. Nos vemos el lunes Gabo, recuerda que mañana tenemos videollamada con Kathy, cuidate

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FOREVER
Novela Juvenil¿Buscan una historia emocionante, de intriga,drama y amor? Pues está es la historia correcta. Sin spoilers ni avances. Descubre y enamórate de esta historia por ti mismo. Te pido que leas los primeros tres capítulos, y después de ello prometo que...