FOREVER

Capítulo 57

Me tomo el rostro con las manos al no poder creer lo que estoy escuchando, ¿Liam al fin me dirá la verdad?

El silencio se ve interrumpido por el sonido de una notificación que nos llega a los dos al mismo momento. Ambos miramos nuestros celulares pero ninguno lo toma para revisarlo.

Felizmente la biblioteca está casi vacía, de lo contrario ya nos hubiesen echado por ocasionar tanta bulla.

-¿Estás hablando enserio?- comento asombrada- ¿Vas a responder a mis preguntas?

- Si esa es la única forma para detener tus planes, entonces lo haré - su expresión cambia

- Bueno, entonces te escucho- me cruzo de brazos

- ¿Quieres por qué cambié contigo?- su gesto se endurece- ¿Por qué quiero mantenerte lejos de mi?- usa un tono agrío

- Si, quiero que me...- un mensaje llega a mi celular- que me digas todo ahora mismo

El sonido de dos notificaciones vuelven a resonar dentro de la biblioteca. Liam me mira esperando a que revise el celular, pero no lo hago, no hasta terminar con esta conversación.

- No se como lo tomes después de que te lo cuente- su voz es extraña, es como si le estuviese haciendo recordar algo doloroso y molesto- pero tienes que...- otro mensaje me llega al celular- tienes que saber que...- recibo otro más- que tu ...- el sonido no cesa- ¿Podrías silenciar o contestar tu celular de una buena vez?- sisea de mala manera

No le respondo solo porque el sonido me irrita a mi tambien. Tomo el teléfono para apagarlo, pero en ese momento me doy cuenta que tengo varios mensajes de mamá, los abro preocupada, cinco mensajes sin leer:

*Antonella ¿Dónde estás?*

Mamá

*Ven a la casa ¡Ahora!*

Mamá

*¿Como has podido mentirme?, Me vas a escuchar ni bien llegues señorita*

Mamá

No puedo leer los siguientes mensajes, no entiendo que está pasando, preocupada sigo revisando el celular y me doy cuenta que recibí un correo electrónico, es del colegio, lo leo rápidamente y siento que me quedo sin respiración.

Esto no puede estar pasando.

- No puedo seguir conversando contigo Liam- tomo mis cosas como puedo

- ¿Estás bien?- se acerca y me toma el rostro

- Nada está bien- respondo al borde del llanto- hablaremos de esto después

Salgo corriendo de biblioteca, ¿Qué voy a hacer ahora?, sabía que no debía mentirle a mamá, debí haberle dicho la verdad.

Camino con mucha prisa pero también con mucho miedo. Debería sentarme a pensar en que le diré a mamá cuando la vea, pero también debo considerar que en momentos así, solo la enfadare más si me tardo.

Con el corazón acelerado y los nervios a punta tomo las llaves y abro la puerta. Antes de entrar, sostengo mi collar y me doy fuerzas.

Veo a mi madre sentada en el sofá, con las piernas cruzadas y sosteniendo una copa de vino.

- ¿Se puede saber dónde has estado?- pregunta en actitud intimidante