Capítulo 52

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Mis latidos se aceleran al escuchar esas dos palabras, me quedo paralizada como una estatuta. ¿Acabo de escuchar bien?

Estoy tan conmocionada, es la primera vez que escucho a Liam decir algo así.

- Liam acaba de decir que...

- Te ama- termina de repetir Jess aun con la boca abierta

Las dos nos quedamos deslumbradas ante tal escena, solo cuando vemos que Liam mueve ligeramente la cabeza es cuando salimos de la habitación.

- Wow eso fue intenso- comenta mi amiga acomodando sus claros mechones- sino hubiese estado presente no lo hubiese creído- bajamos y nos sentamos en el sofá- ¿Liam diciendo te amo? Uf estoy filipando, ya hubiese querido grabarlo para mostrárselo a mis tíos, a mis padres y a todo el mundo- la miro claramente desconcertada- sé que puedes pensar que estoy exagerando pero no es así, es cierto que antes Liam era más cariñoso pero solo escuche que le decía eso a ...- se calla dándose cuenta que se iba ir de boca- a sus padres, hacia tantos años que no veía a mi primo así

- Yo también estoy perpleja- manifiesto- y mucho más por el cambiante humor de Liam. Es que no lo entiendo, primero lo conozco indiferente, luego es tierno conmigo, de pronto ya somos enamorados y es el chico más dulce que pude haber conocido, un día de la nada me termina, en seguida es impasible y evasivo pero al poco tiempo vuelve a ser el mismo de antes e incluso dice que me ama- me pongo de pie- su comportamiento es como una montaña rusa, en los niveles más altos logra que me enamore locamente de él, pero en los bajos puede llegar a lastimarme tanto

- Yo tampoco logro comprenderlo y eso que nos conocemos desde que estábamos en pañales- se ríe- pero si de algo estoy segura, es que él te necesita a ti tanto como tú lo necesitas

Le devuelvo la sonrisa mientras tomo mis cosas, ya es hora de volver a casa.

- Gracias por todo Anto, no sé qué hubiese hecho sin tu ayuda. Ahora solo me queda cubrirle las espaldas a mi querido primo, mis papás no deben saber que tomo- abre la refrigeradora en busca de alguna bebida

- Solo debe descansar, lo mejor será que evites que tus papas lo vean, las bebidas calientes o frías no son la mejor opción ahora y tampoco ayudaran en nada

- Pero algo debo hacer para que se le pase la borrachera- señala preocupada

- Se le va pasar solo, el ritmo de eliminación del licor es gradual por cada hora que pase- indico con seguridad- puede hacer ejercicio cuando despierte, sudar ayuda a que se reduzca la cantidad de alcohol en la sangre, eso sí, es fundamental que beba bastante agua para prevenir la resaca, pero si esta es fuerte, puede tomar esta pastilla- tomo un bolígrafo, apunto el nombre y se lo entrego

- ¿Tú como sabes todo esto?- consulta atónita- ¿Acaso tu bebes Anto?

Yo no pero mi madre- responde mi subconsciente

- Claro que no, solo lo leí en un libro, siempre es bueno investigar- me excuso mientras me despido de ella y me enrumbo a mi casa

Mientras camino pienso en todo lo que acaba de suceder. Nunca me ha agradado el licor y menos las personas que lo consumen, no me malentiendan, brindar en alguna ocasión especial o beberlo moderadamente, son circunstancias normales, de ahí a volverse un cliente frecuente de la bebida y consumirlo cada vez que tienes un problema, hay mucha diferencia.

Nunca he probado una gota de alcohol en toda mi vida, a excepción del vino en los brindis de protocolo. Tomar en cuenta esa posibilidad, se quedaba nula cuando pensaba en mi padre, aunque nunca lo conocí o si quiera vi una fotografía suya, su recuerdo siempre estuvo presente en las decisiones de mi vida, y no, no me refiero a extrañarlo o pensar en el cada vez que me hizo falta una figura paterna, sino en tratar de no seguir su ejemplo, tratar de no cometer sus mismos errores.

FOREVERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora