Capítulo 12

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Escucho un sonido irritante y reconozco la alarma, busco con la mano mi celular pero no lo encuentro, que raro siempre lo pongo en el velador, sigo en mi búsqueda hasta que me topo con el sofa, encuentro el aparato y apago la alarma.

Un momento, no estoy en mi cuarto. Abro los ojos rápidamente y miró a mi alrededor, recuerdo el día anterior, debo haberme quedado dormida.

Busco al lado mio pero no hay rastro de Liam,solo la pijama morada doblada. Pero, ¿Dónde está?

-¿Liam?- pregunto asustada mientras me paro e intento buscarlo

- Buenas tardes dormilona- me dice en tono burlón, sobresaltandome

Doy la vuelta y lo veo sentado en la mesa observándome con una risa burlona.

- ¡Me asustaste!- le reprochó

Me froto los ojos e intento salir del estado somnoliento en el que me encuentro. Observo a Liam y me doy cuenta de su aspecto, se ve fresco, con el cabello húmedo, el uniforme puesto y muy bien arreglado

- ¿En qué momento te cambiaste?- le pregunto confundida

- No solo me cambié, también fui a mi casa a ducharme, a tomar desayuno, a despertar a pecas y compré desayuno para la dormilona- dice en tono burlón- Por cierto, disculpa por haber tomado tus llaves, aquí están- las pone en la mesa

- ¿Qué? - pregunto sorprendida- ¿Y no me di cuenta?- veo el celular y son casi las 7 am- ¡Dios mio, dormí demasiado!- grito

- En parte fue culpa mía- confiesa- tu alarma sonó a las 5.00 am, creo que te confundiste, como no lo escuchaste lo pospuse.

- Claro que no me confundí. Me levanto a esa hora- le respondo molesta- Dormí demasiado, iré a cambiarme- le digo subiendo las escaleras rápidamente

- Está bien, pero ¡Abre los ojos! - me grita riéndose desde la sala.

Entro a mi cuarto y me veo en el espejo

-¡Por Dios!- grito de nuevo

No me había dado cuenta del espectáculo que estaba dando en la sala. Mi cabello está enredado y desordenado, mis ojos un poco hinchados, me veo fatal.

Por eso se reía de ti- dice la vocecita

Me pongo roja de la vergüenza. Vamos Antonella, todo el mundo despierta así, ¿Quién amanece hermosa?, ¿Blancanieves?, ¿Cenicienta?, por algo son películas, nada comparado con la realidad.

Me baño y me alistó rápidamente. Mochila lista, uniforme listo, cabello listo en una coleta alta. Bajo a la sala y veo a Liam con una sonrisa mientras observa su celular.

- Tiempo récord en alistarse - dice guardando el celular- ahora desayuna rápido que llegaremos tarde- me pasa el desayuno que compró para mí

- Gracias Liam, no era necesario que te molestáras en comprarlo- le digo

- Ayer invitaste la cena, hoy invito yo el desayuno- me responde- apúrate porque pecas vendrá

-¿Jess vendrá?- le pregunto sorprendida

- No creé que haya estado contigo toda la noche. Ayer me llamo muchas veces y esta enfadada. Ya le expliqué las cosas pero pecas es testaruda, cree que estuve en otro lugar - me dice totalmente despreocupado

Tengo que explicarle las cosas a Jess, no quiero que piense mal de mi. Pienso preocupada mientras como

- Le dije que estuvimos toda la noche juntos, abrazados, en la misma cama, besándonos y acariciandonos...

- ¡¿Qué?!- grito impresionada- Te voy a matar Liam- lo amenazó

- Jajaaja, es una broma- dice riendose- haciendote renegar es la única forma de que tus ojos se abran

- No me da risa- le digo enojada- Jess es una chica muy buena, la considero mi amiga y no quiero que nuestra amistad se vea amenazada por que crea que quiero involucrarme con su primo- le comento mientras termino de comer

- ¿Me estás diciendo que no quieras involucrarte conmigo?- me pregunta acercándose a mi rostro

Me levanto rápidamente mientras el se ríe

- Creo que estás mintiendo chinita- dice entre risas mientras toma su mochila

- El primo de mi amiga es mi amigo- digo rápidamente - además no me importa involucrarme con alguien ahora- le digo con una sonrisa mientras noto como frunce el ceño

Recibo un mensaje al celular.

*Anto en 5 min afuera de tu casa, apúrate. *

Gabriel

Ay no, ya tengo suficiente con Jess como para tener que darle explicaciones a Gabo también. Después le contaré todo.

*Salí hace ratos de mi casa Gabo, nos vemos en el colegio*

Le respondo rápidamente, rogando para que no descubra mi mentira y no se enoje. Todos odiamos algo en la vida, algo que no soportamos y que nos lástima. En el caso de Gabo, por las cosas que tuvo que pasar, odia las mentiras, por pequeñas que sean no le gustan.
Y entonces ¿Por qué lo haces?- dice mi voz interior

Porque quiero evitar conflictos. No creo que haya problemas, le diré la verdad antes que se entere.

- ¿Problemas amorosos?- pregunta el chico ojiazul al verme pensativa mirando el celular

- Nada de eso. Estaba respondiéndole a Gabo- le digo mientras tomo las llaves y nos disponemos a salir- quería venir a recogerme pero le mentí diciéndole que ya estaba en camino al colegio. Ningún problema serio- aseguro la puerta

- Las mentiras tienen patas cortas chinita, y para tu mala suerte las tuyas las tienen aún más cortas- me dice tomando mi rostro con una sonrisa.

Me sonrojo por la cercanía pero cuando sigo sus ojos me doy cuenta que la frase que acaba de decir es porque Gabo está al frente nuestro con el celular en la mano y con el ceño fruncido.
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Poco a poco podremos conocer más sobre la historia de nuestros personajes. Cada uno con un mundo diferente 🌍

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