Capítulo 21.

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—Te ves hermosa. - le digo a Yachi cuando la veo.

—gra-gracias.- me dice temerosa.—Usted también se ve muy bien ____ san.

Suspiró nerviosa y Yachi es la primera en salir de la puerta, sonrió al escuchar los cumplidos que le dan.

—¿y ____ san?

—aquí estoy.- contesto con una tímida sonrisa bajando las escaleras.
Cuando llegó al último escalón Suga senpai me recibió ofreciéndome su brazo para caminar junto a él.

Cuando llegó al último escalón Suga senpai me recibió ofreciéndome su brazo para caminar junto a él

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(Me gustó demasiado este vestido cuando lo vi).

No pude evitar sonrojarme al verlo.

—Suga senpai.- digo en un susurró y el me sonríe.

—Te ves demasiado bien.- me dice sonriente y algo sonrojado.

—Usted también. - digo mirando el piso.
Era momento de irnos y los chicos nos despiden en la puerta.

—una limusina.- gritan mis dos amigos latosos.

—_____ san nos debes de llevar a dar una vuelta. - agrega Tanaka.

—¡Si!- le sigue mi libero favorito.

—ME ESTAN PISANDO EL VESTIDO. - le grito molesta para después subir a nuestro medio de transporte.

...

El camino fue algo corto y cuando llegamos teníamos que ir a saludar a todos.

—______!- cuando volteo a ver quien me habla siento unos brazos en mi cuello y una cabellera rubia escondiéndose en mi cuello.— cuanto tiempo...

—Buenas noches  Hazuki kun.- lo saluda y apenas se separa de mi le presento a Sugawara. —Te presentó a Sugawara senpai.

—Un gusto.- ambos hacen una reverencia.

—Hazuki kun, no puedes saludar a ____ san cada año de esa forma.‐ abro la boca cuando veo al castaño acercarse.

—Siguyama kun, que alegría  verte.- sonrió.

—¿Qué dices?- infla las mejillas Hazuki.— si planeo casarme con ella.

—Nos permiten un momento. - dice tímidamente Sugawara y ambos nos alejamos mientras que me toma de la cintura de una forma algo posesiva.

— ¿Pasa algo Suga senpai?- me giro para verlo a los ojos.

—Te... te veías algo incomoda.- suelta una risita algo entrecortada pero decido no ponerle atención y río ante lo que dice.

—Creo que ya estoy acostumbrada a ese par.- él coloca sus manos en mi cara y me mira fijamente.

—No olvides que estoy aquí para cuidarte.

—Senpai...

—Ella es mía.- llega a interrumpir el momento Hazuki con su cara muy cerca de la nuestra.
Suspiro al ver su comportamiento tan infantil, sin embargo no lo podía rechazar como se debía ya que la empresa familiar puede ser la perjudicada.

El resto de la velada transcurrió normal y tranquila hasta que...

—Queremos musica.- grito la nueva hermanastra de Siguyama Kun.
Por lo que había escuchado en toda la fiesta era una chica algo problemática y poco resiente al alcohol

—guarda silencio.- gruñó Siguyama.

—¡Oye! - apunto con su dedo a Hazuki. —¿No dices que los Akaashi suenan como ángeles?- me pongo pálida al escuchar sus palabras y me sostengo del brazo de Sugawara senpai.— ¿Quiénes son los famosos Akaashi's?

Veo como mi hermano es empujado y se para enfrente de la chica.

—¿Se te ofrece algo?- para ser sincera la chica me recordaba a Saeko... con la única diferencia que Saeko me caía bien.

—Eres  hermoso.- gritó la chica antes de lanzarse a los brazos de mi hermano, quien con sumo cuidado aparto a la chica de él.

—Deberían de tocar algo.- dice mi papá viéndonos a ambos con una mirada amenazante,  provocando que ambos traguemos saliva pesadamente.
Hace años que no tocaba el piano.
AÑOS!!!
Estoy oxidada.

Ambos caminamos al área donde personas PROFESIONALES tocaban música.

—¿Me permiten su violín?- cuestiona mi hermano a uno de los músicos y este asiente.

Yo me senté enfrente del piano de 88 teclas y estire mis manos esperando la señal de mi hermano para tocar melodiosamente la única canción que me sabia con los ojos cerrados.
Mis dedos bailaban sobre las frías teclas a la par siendo acompañadas por las cuerdas siendo deslizadas por el fino arco que sostenía mi hermano.
Pero de un momento a otro mi hermano tomó un ritmo más... violento y alocado.
Un ritmo que amaba escuchar pero odiaba tocar, ya que se volvía una pelea entre los dos para resaltar más.
Papá sonreía arrogante ante las felicitaciones de sus socios, pero sabia que en parte eso le irritaba.
Le irritaba que rompieramos las reglas.
Le irritaba que nuestro "Potencial" en la música no fuera aprovechado.

La música acaba con mi última tecla y sonrió burlonamente a mi hermano.
Había ganado esta vez y le irritaba.
Los aplausos se escuchan de fondo y suspiro avergonzada.

—¡Otra!- grita el chico que se auto llamó mi futuro esposo desde que nos conocimos a los 7 años.

—Entonces nos deberian de pagar a nosotros. - sonrio como el gato de Alicia en el país de las maravillas y mi hermano me pisa el pie para que me callara.

—Creo que es mejor que nosotros continuemos antes que nos quiten el trabajo.- dijo el violinista que le había prestado su instrumento a mi hermano.

—Lo hiciste genial ____ san.- dice Sugawara tomándome con una mano por la cintura y depositando un beso en mi frente cuando me acercó a mi acompañante.

Ambos nos sonrojamos ante la acción y sonrió cuando hablo.— y eso que  no me viste en mi mejor tiempo.

Balones y sentimientos.  (Sugawara y ____).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora