Je t'aime [Adrinette]

Capítulo 6

Adrien alzo la mano de Marinette sin perder contacto visual y beso cada una de las manos femeninas susurrando en cada beso un sincero y seguro: "te amo".

Retiro su mano lentamente sintiendo un hormigueo de cientos de mariposas que viajaban hasta su estómago. Marinette se encontraba en estado total de confusión, sentía que aún se encontraba en una pesadilla pero ¿por qué justo ahora que empezaba a sentir algo por Chat Noir? La vida era demasiado injusto, había pedido tanto para que esto sucediera y ahora simplemente no lo sentía correcto. Mientras tanto el joven parecía estar muriendo lentamente ante su silencio.

— Yo...—la chica suspiró sintiendo su corazón encogerse, se dio la vuelta para poder concentrarse mejor ya que esos ojos esmeralda no dejaban que su cerebro conectara bien con sus neuronas— no sé qué decirte pero debo de ser honesta.

El corazón del rubio sentía como empezaba a romperse de a poco, el tono de la azabache era suficiente para saber qué no vendría un: "sí, te amo, casémonos, vivamos feliz para siempre y tengamos un hámster llamado..."

— Siempre estuve enamorada de ti —murmuró interrumpiendo la línea de sus pensamientos, el verbo en pasado hizo otro rasguño a su corazón—. Desde el primer día que conocí sentí algo especial por ti, creo que fue amor a primera vista y poco a poco con tu amabilidad y preocupación hacía los otros entendí que todas las cualidades que te hacen ser quien eres me hicieron enamorarme pero..., nunca me correspondiste y lo entiendo, tampoco nunca pude mantener una conversación muy lógica contigo a causa de mis nervios —la chica volteó alzando sus ojos a los esmeralda sintiendo una electricidad que recorrió toda su vértebra—. Pero me confesaste que estabas enamorado de Kagami y eso rompió mi corazón, te valoro demasiado, Adrien y te considero el más especial de mis amigos y por ello no puedo mentirte; eres una persona muy especial para mí y siempre lo serás pero y-yo, he empezado a sentir algo por alguien más.

«Luka» Pensó el rubio con desdicha asintiendo levemente.

— Lo entiendo, Marinette —respondió con tristeza, sin embargo, una sonrisa surcó sus labios—. He sido un tonto, pero espero que me permitas luchar por ti y reconquistarte, no me voy a rendir porque creo que eres mi destino, a veces lo más fácil es cómodo pero no significa que sea lo correcto. Ven, te llevo a casa, mañana tenemos una cita..., para estudiar química.

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— No puedo creer que hicieras eso —comentó Plagg mientras tragaba un pedazo de queso.

— ¡Pero tú me aconsejaste que me le declarara! —exclamó el rubio al borde el colapso.

— ¿Y quién te dice a ti qué yo doy buenos consejos? —respondió Plagg mirándose las pequeñas garras, al ver el semblante del rubio a punto de sufrir un ataque de pánico continuó—. Quiero decir, te dije que tuvieras paciencia, la chica debe de estar muy confundida sobretodo luego de ver tu casi beso con Kagami.

— ¡¿Qué?!

— ¿No te comenté? La chica te vio cuando la japonesa quería meter su lengua en tu garganta pero se fue muy pronto para verte detenerla.

— A veces siento que te gusta ver el mundo arder y hacer mi vida miserable, Plagg.

El modelo se tiro en la cama pensando en cuántas maneras la había cagado con Marinette no sólo como Adrien sino también como Chat Noir.

¿¡Chat Noir!? ¿Acaso hoy no era noche de patrullar? Alguien le iba a colgar de la torre Eiffel.