Dulce princesa [Terminada]

Pueblo

Papá me llevó al pueblo, hoy es mi cumpleaños número siete por lo que papá me lleva a celebrarlo afuera, estoy super emocionada nunca antes he salido del palacio.

Antes de salir me dio un vestido sencillo para no llamar la atención de los demás y después me puso una pulsera que volvió mis ojos y pelo de color negro, papá tenía algo similar pero con una pulsera.

Una vez fuera del palacio y en el festival, pude ver un montón de luz y un montón de gente es todo tan hermoso. - ¿Lo quieres? - Papá me señaló un puesto donde vendían chocolate blanco.

- ¡Sí!, a Athy le gusta el chocolate.

- Pues vamos.

Papá pidió el chocolate y yo solo me lo empecé a comer sin clase. - Su hija es muy adorable. - Habló la vendedora. - Además se parecen un montón.

- Yo soy el mini clon de papá. - La vendedora se rió por mi comentario y me dió un trozo pequeño de chocolate.

Nos despedimos de ella y caminamos hacia una tienda donde había joyas. - Puedes tener el que te guste. - Miré con ilusión a papá y me fije detenidamente en todas las joyas.

Quería un color único, uno que me represente o algo. - Quiero este. - Hable mientras agarraba unos pendientes de una flor de color rosa. - Papá me lo compró y me los colocó él, me siento como una princesita.

Seguimos caminando hasta que nos paramos en un sitio a descansar. - ¡Mami! - Grito a una niña de pelo castaño y ojos del mismo color.

Se sentía extraño, en mi vida pasada nunca conocí a mis padres y ahora tengo uno pero aun me preguntó cómo sería tener el amor de una madrea, cómo sería que te peinen o vayas con ella de compras. - Ven aquí. - Papá me cargó en sus hombros. - Lo siento Athy, no puedo darte una madre y mucho menos describirte cómo era tu madre. - Papá tenía una mirada oscura y triste, no es su culpa, en sí él me está criando y ni siquiera es mi padre de verdad, además dudo que pueda buscar una madre para mí eso significa estar todo el tiempo disfrazado para que aquella mujer no sospeche.

- No importa.

- ¿Sí?

- Athy no tiene mamá, pero tengo un papi y Athy ama mucho a papi y solo quiere a papi.

- ¿De verdad está bien?

- ¡Sí!, Athy ama mucho a papi... ¿Papi ama mucho a Athy?

- Athy. - Me bajo de sus hombros y me cargo con sus brazos. - Te quiero más que mi propia vida, te quiero que al trono.

- Athy también quiere más a papá que a mi título de princesa.