Barcos de Papel [LEOHO]

15.

Sonrió ligeramente al recordar el beso que Keonhee había dejado en sus labios hace unos días.

Parecía que era el principe del cuento. Aunque no necesariamente de un cuento si no de su vida.

— SeoHo. — Moon llamo la atención del mencionado sacándolo de sus pensamientos. — ¿Ya tienes una dinámica para hacer en el aniversario?

Este negó ligeramente, no había pensando en nada más que no fuera su menor. Aquel chico alto dejando a un indefenso GunMin alborotado con sus besos.

— GunMin... Confiamos en ti, se supone que hoy nos dirías una opción. Ya no hay tiempo de planear nada. Vamos comienza a hablar. Moon Byulyi lo miró con expectativas.

— Lo siento, no tengo nada. Podríamos hacer un concurso de decoración de postres. El mejor tendré un premio. — Aunque era una afirmación había sonado como una pregunta. Tenía sus pensamientos muy revueltos.

— No suena mal. Pero tiene que haber más actividades. ¿Porque no hacemos concursos de parejas?.

Las personas del consejo estudiantil comenzaron a murmurar aceptando la idea.

— ¿Y al final podemos poner un pequeño bar?. — Pregunto SeoHo mirando con algo de esperanza a sus superiores. Estos hicieron las mismas acciones que hace unos minutos y aceptaron la idea.

— ¿Qué suceda en la noche?. — Preguntó Byulyi a todos en general

— Si, al final solo podemos hacer una fogata. — Propuso otro chico participante del debate que se estaba llevando acabo.

Tras llegar a un acuerdo dieron fin a la reunión. El aniversario estaba por acercarse pero aún faltaban días. Los suficientes para poder ordenar todo.

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— ¿Qué tipo de retos harás?. — Preguntó Hwanwoong mirando a su amigo mientras llevaba un pedazo de carne con aderezo a su boca.

— No lo sé. Oh porque no pongo en las actividades, cosas románticas para parejas. Puede ser con las esas cositas que tienes que comer y después el más corto gana. Así podemos ir descartando a las parejas. — SeoHo no había tocado su comida en todo el rato que habían estado en la cafetería. Ahora sus pensamientos ya no le pertenecian a Lee, estaban concentrados en el aniversario.

— ¿Cuándo es la fiesta de la abuela de Kim?. — Aquella pregunta había salido tan raro que menos se miraron extraños tratando de recordar la fecha.

— Es verdad tengo que ir. Ha sido muy linda conmigo. Le preguntaré a...

— ¡Leedo!. — Hwanwoong levantó su mano en señal para que ambos chicos se girarán y caminarán a ellos.

El mencionado captó toda su atención en GunMin quien había comenzado a comer.

— ¿Fue tan inesperado? ¿Uh?. — Preguntó nuevamente el más bajo de todos. Miró a todos e especial al chico alto con ojos grandes, se veía tan sensual. — ¿Porqué comen solos?. Geonhak, olvide la fecha del cumpleaños de tu abuela, ¿Cuándo es?.

— El sábado. ¿Irás?. — Giró su mirada a SeoHo quien tenía sus mejillas y llenas de comida; no le quedó otra opción que solo asentir. — Bien.

— ¿Puedo saber cuál es tu nombre?. — Preguntó el acompañante de Geonhak al más bajo. Su aspecto tan tierno era muy peculiar.

Las mejillas del contrario se sonrojaron un poco pero eso no era motivo de no responder a su pregunta.

— Yeo Hwanwoong. ¿Y tú?.

— Kim Youngjo. — Sonrió ampliamente de forma que parecía estar coqueteándo.

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GunMin se había bañado. Había buscado su ropa un día antes con inspiraciones para crear un atuendo bastante cool para la ocasión. Caminó con una bolsa de regalo en sus manos hasta que llegó a la gran puerta.

Está se encontraba un poco abierta, así que solo se limitó a tocar. Entro buscando alguna cara familiar hasta que encontró el rostro de la abuela de Geonhak quien estaba riendo a carcajadas con viejas amigas.

Vagó un poco más hasta dejar el regalo en la mesa indicada. Caminó hasta el jardín; el cual parecía ya conocer. Después de cada clase con la abuela de Kim salian al jardín para poder disfrutar de lo que habían comido.

— Lee GunMin. — Una voz gruesa muy familiar para el mencionado hizo que se girara. Se encontró con Geonhak.

Kim Geonhak. Era un hombre demasíado varonil, muy guapo. Facciones tiernas pero sensuales, su cuerpo le aydudaba mucho con su aspecto de chico malo. Quién era todo lo contrario, era un hombre bastante lindo, amoroso y atento.

— Hola. — SeoHo se limitó a alagar chico y solo hizo una reverencia. — ¿Cómo va la fiesta? ¿Te gusta?

— A mi no me tiene que gustar, si no a ella. Aunque desde que llegaron sus amigos no para de reír. ¿Ya comiste?. — El mayor movió su cabeza ligeramente dando aviso que ya había comido. — ¿Quieres ir a la azotea?, Le hice un regalo pero no sé si le guste.

— Y yo encantado de aprobar ese regalo. — Río ligeramente siguiendo al chico hacia la azotea.

Cuando llegaron al sitio, la vista de SeoHo se había iluminado por completo; Geonhak era sin duda un chico muy romántico. Había flores de todos los colores, la mayoría verdes.

— ¡Wohaa! ¿Enserio tu..?, Me quedé sin palabras, cada día me sorprendes más. — Sonrió mirando aquellas flores llenas de vida.

— ¿Eso es bueno, no?. — Geonhak tomó asiento en una silla que se mecía un poco.

El otro chico lo acompaño sentandose con él, ambos se balancearon un poco sintiendo el aroma de las flores acompañado de esa brisa fresca.

— Que linda vista. — GunMin tenía clavada su vista en el cielo el cuáles el veía tan azul, tan despejado.

— Es muy linda. — Este chico tenía su vista de forma inconciente en los rasgos faciales que poseía GunMin.

Este no tardo en reaccionar ante la frase del robusto, prestando atención en sus ojos. Esos oscuros ojos que podía jurar se veían como un puerta al infierno. Tan tentador.

Terminó bajando su mirada a los carnosos labios del contrario. Tomó conciencia sobre lo que estaba sucediendo y solo soltó una risa nerviosa secando así la vista.

— Tu labio, tiene vino. — Estúpida y bendita mentira.