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—¡PORQUE LE DIJE QUE ME GUSTABA!— el chico con cabello desordenado y con aspecto de buen estudiante tenía sus dedos entre su cabello negro

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—¡PORQUE LE DIJE QUE ME GUSTABA!— el chico con cabello desordenado y con aspecto de buen estudiante tenía sus dedos entre su cabello negro. Se sentía tan frustrado.

Ese día cuando recién llegaba a la escuela pudo observar a lo lejos a Sihyeon con intenciones de coquetear o de hacerlo molestar.

No fue a ver a los chicos pero solo observo desde lejos las acciones que hacía la chica, sus intenciones eran demasiado actuadas pero Gunmin no podía verlo, no si estaba cegado por los celos que ella causaba.

No podía llegar y simplemente decir que le gustaba aquel chico noble. Un buen partido, según él papá de Seoho.

 
— ¡Gunmin!— el pequeño Hwanwoong entro de forma inquieta mientras brincaba hasta llegar al chico con mal aspecto. — ¡Conseguí dos boletos para ir al bar, GRATIS!

— ¿De que hablas?— recupero aquella postura inicial mirando al chico. — ¿Me llevarás?

—¿Llevarte?. No — tomo asiento a un lado de su fiel amigo quien mantenía su atención sobre él. Había decidido participar en un concurso para ganar cupones para una noche gratis de bebidas alcohólicas. No se perdería esos cupones con Seoho, lo haría con Youngjo.

Cuando hablaron sobre bebidas alcohólicas se enteró que el aquel chico con aspecto de chico malo, chico que parecía tener a muchas chicas a sus pies; no se había emborrachado ni una sola vez así que se metió a aquel concurso y ganó por ese chico.

— Llevare al lindo amigo de Geonhak— miro repetidas veces aquellos cupones. Su felicidad estaba tan elevada que ni siquiera pregunto por el cabello desordenado de Gunmin.— Por cierto, vayamos por por algo de comida, te invitaré

—Al final de todo ganar esos cupones y pasar tu tiempo con ese mocoso te hace más sencible con mi hambre. — Ambos cambiaron por los pasillos hasta que se cruzaron con Geonhak y su amigo "el fastidioso". En realidad no iban a la cafetería, solamente Hwanwoong había utilizado esa excusa para sacar a Seoho de ahí para poder ir a buscar al chico. — Eres un tramposo Yeo Hwanwoong

—No soy tramposo, tu eres muy ingenuo. Bien distrae a Geonhak, invitaré a Youngjo; será rápido— antes de que aquel chico con cabello desordenado pudiera reclamar este ya se encontraba a unos metros de él camina di directamente hasta aquellos chicos.— Youngjo, ¿Puedo hablar contigo?. Por cierto, ahí está Gunmin, ve a hablar con él

Una vez el pequeño Hwanwoong menciono a Gunmin, Geonhak camino directamente al chico. Sus labios estaban ligeramente húmedos, abiertos. Su cabello parecía estar muy desordenado dándole un aspecto muy tierno. Sus ojos parecían estar hipnotizados por algún tipo de hechizo. Los latidos del más bajo se aceleraron cuando estuvo al frente del robusto, quién siempre mantenía una tierna y hermosa sonrisa.

—Geonhak

—¿Porque tú cabello está así?.— una ligera risita salió de la boca del moreno quien llevo sus manos al cabello de Lee para poder acomodar su cabello.

Aquel microsegundo que ambos tuvieron contacto visual provocó que Gunmin entrará en pánico al tener al chico de linda sonrisa en frente de él y le soltara una cachetada. Parecía ser muy real, no era para nada un sueño.

—Oh mierda... Kim— el más bajo arqueó las cejas sin obtener una salida a sus acciones. Su cuerpo se impulso al del moreno y dejó un tierno beso en la mejilla que había sido goleada hace unos segundos para después salir corriendo de ahí.





Gunmin mordisqueó su pluma después de acabar un pequeño texto desahogando sus sentimientos. Se había sentido mejor después de una semana usando ese collarín cervical así que fue a desaserse de el lo más pronto posible, ahora se sentía tan, pleno tan libre.

Había pensado mucho en aquella declaración que le había hecho a Sihyeon. Podía arruinarse toda la amistad que había construido con Kim pero no quería que ella se metiera con él.

—Te estoy advirtiendo Kim Sihyeon. No te acerques a Kim Geonhak— su mirada estaba tan atenta a su peluche que decoraba su escritorio de estudio, sus piernas estaban arriba de la silla que mantenía su cuerpo y su dedo índice lo señalaba con gran facilidad. Realmente parecía ser Sihyeon la que estaba en el escritorio.

—¡Gunmin! ¡El correo!— tras escuchar aquel fruto de su padre un puchero se formó en sus labios. Se resigno a levantarse y a ir.

Después de hablar con la encargada del correo. Tomó un paquete y unas cuantas cartas. Su atención capto está al ver el nombre del autor de estás.

—¿Mamá?

Gunmin se encontraba sentado en el sofá de su departamento enfrente de tu padre. Ambos hombres querían resolver aquella carta que la mamá de Lee había mandado.

Mencionaba unas vacaciones en Toyama, Japón. Pero no decía nada sobre ellos, no los llevaría; al menos eso habían entendido los dos.

—Yo digo que tiene a otro. ¿Y si te está engañando? — el menor miro a su padre con intriga inclinando su cuerpo hacia él del señor Lee

—Gunmin. Tu madre y yo nos divorciamos puede hacer lo que quiera. No entiendo porque manda este tipo de cosas

—Tal vez para... Que vayas

—Gunmin deja de decir tonterías. —el señor Lee se levantó para tomar un vaso de agua.— Y si lo mando es para decir que no nos dará dinero. Esta bien, tú no tendrás bonos para gastar, consiguelos por tu cuenta, tu mamá quería educarte así y lo logrará. No te daré dinero que uso para tu colegiatura.

—¿Insinuas que trabaje? ¿Porque?

—Por que tú mamá se va a Toyama y no piensa dejarte para tu gasto personal. Habla con ella, no conmigo.

 Habla con ella, no conmigo

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Barcos de Papel [LEOHO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora